Mabel del Pilar Espinosa Torres
Universidad de Holguín.
https://orcid.org/0000-0003-1877-5026
mabele@uho.edu.cu
Rigoberto Pastor Sánchez Figueredo
Universidad de Holguín.
https://orcid.org/0000-0003-0200-0138
rigo@uho.edu.cu
Arabel Moraguez Iglesias
Universidad de Holguín.
arabelm@uho.edu.cu
Alberto Carballo Peña
Universidad de Holguín.
albertocar@uho.edu.cu
30/06/2020
05/03/2021
Esta investigación se ha llevando a cabo en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Holguín respaldado en dos Proyectos de Desarrollo Empresarial: con la Fábrica de Implementos Agrícolas “26 de Julio” y el Centro de Tecnología y Calidad Industrial (CTEC), ambos de la provincia de Holguín y toma como sustento el Curso #34: “Aprendizaje formativo y crecimiento personal”, dictado por la Doctora Raquel Bermúdez en Pedagogía 2005, y tiene la finalidad de analizar cómo el Aprendizaje Formativo aplicado a las Prácticas Profesionales en los estudiantes de Ingeniería Mecánica en la Universidad de Holguín, ubicados en las distintas entidades productivas del territorio, contribuyen a la formación profesional e integral de los estudiantes.
Aprendizaje; aprendizaje formativo; formativo; practica profesionales.
This research has been carried out in the Faculty of Engineering of the University of Holguin supported in two Projects of Enterprise Development: with the Factory of Agricultural Implements "26 de Julio" and the Center of Technology and Industrial Quality (CTEC), both in the province of Holguin and takes as support the Course #34: "Formative Learning and Personal Growth", dictated by Dr. Raquel Bermudez in Pedagogy 2005, and has the purpose of analyzing how Formative Learning applied to Professional Practices in Mechanical Engineering students at the University of Holguin, located in the different productive entities of the territory, contribute to the professional and integral formation of the students.
Learning; formative learning; formative; professional practice.
Mucho se ha hablado acerca de las herramientas para la dirección del aprendizaje en la enseñanza en Cuba, sin embargo, que se tenga noticia, no se ha hablado acerca de este tema en correspondencia con la actividad que realizan los estudiantes de Ingeniería Mecánica en Cuba en la realización de sus Prácticas Profesionales que realizan a partir del 3º año hasta el 5º de la carrera.
Los autores consideran conveniente, antes de comenzar a exponer el tema, que los lectores conozcan en qué consiste la Práctica Profesional de los estudiantes de Ingeniería Mecánica y qué objetivo persigue.
Esta práctica está concebida a partir del 3º año de la carrera hasta el 5º año y se ubica en el Plan de Estudio a partir del 2º semestre de los respectivos años, a fin de que los estudiantes hayan recibido un cúmulo de asignaturas en cada uno de estos años que les permitan enfrentarse a dicha práctica, y el objetivo que persigue es vincular la teoría con la práctica mediante el intercambio de experiencias con los ingenieros, técnicos y directivos de la fábrica o empresa donde realiza la Práctica Profesional para darle solución a los problemas relacionados con sus Proyectos de Ingeniería I, II y Trabajo de Diploma, que signifique un aporte científico-técnico-tecnológico de la entidad.
Una experiencia que se viene llevando a cabo desde el curso 2015-2016 por los autores, es que conjuntamente con la Práctica Profesional los estudiantes llevan a cabo la ejecución de sus respectivos Proyectos de Ingeniería: el Proyecto I, que se realiza en 3º año y cuyo objetivo es la elaboración de una tecnología: para el tratamiento térmico o termoquímico de piezas; o la elaboración de una tecnología para fabricación de piezas en correspondencia con la solución de problemas de las entidades relacionadas con estas temáticas y que toma como base los Bancos de Problemas de las empresas del Territorio.
Por otra parte, el Proyecto II, que se realiza en el cuarto año de la carrera, consiste en: el diseño de piezas complejas, subconjuntos o conjuntos de equipos; propuesta para el mantenimiento de equipos o conjuntos de equipos; o también puede versar acerca de un proyecto de energía o transporte automotriz, y que todos toman, también, como base la solución de problemas empresariales, emanados de los respectivos Bancos de Problemas de éstas.
Por último, en el quinto año de la carrera se realizan su tercera Práctica Profesional materializada con la ejecución de sus respectivos Trabajos de Diplomas que responden a la solución de problemas de las empresas en las cuales han sido ubicados los estudiantes y que en la mayoría de los casos dan continuidad al Proyecto II que realizaron en el 4º. año. Es por ello este trabajo tiene la finalidad de analizar cómo el Aprendizaje Formativo aplicado a las Prácticas Profesionales en los estudiantes de Ingeniería Mecánica en la Universidad de Holguín contribuyen a la formación profesional e integral de dichos educandos.
Para la elaboración del presente trabajo se utilizaron como métodos teóricos fundamentales: el análisis-síntesis, que permitieron llegar a consenso en relación con el método de aprendizaje empleado en las Prácticas Profesionales; el inductivo-deductivo que posibilitó, junto al análisis-síntesis obtener conclusiones válidas con relación al objeto de estudio; el análisis de fuentes, que posibilitó estudiar a los distintos clásicos con relación a los métodos de aprendizaje: Vigostky L.S. (1987), D. Castellanos (1994), R. M. Álvarez de Zayas (1996), Colectivo autores MINED (2003), P. Rico (2003), Raquel Bermúdez (2005), entre otros.
Como método empírico, la utilización de los informes de resultados de las Prácticas Profesionales en los tres últimos cursos de la Carrera de Ingeniería Mecánica, encuestas a estudiantes tomadas de los resultados de los informes de las Prácticas Profesionales de éstos, entrevistas a funcionarios, directivos, tutores e instructores de las entidades productivas en donde han estado insertado los estudiantes en dichas prácticas, y el método matemático-estadístico, que permitieron compilar los resultados de los instrumentos aplicados y por supuesto la experiencia de ambos autores que rebasan los 40 años de experiencia.
El desarrollo integral de la personalidad constituye el objetivo central de la Política Educacional Cubana, de la cual se viene trabajando desde hace varias décadas (Bermúdez Morris & y Pérez Martín, 2015). En otros países, se manifiesta un interés mayor por este tema en los últimos años, dadas las exigencias que la época contemporánea plantea a la formación de las nuevas generaciones, para ello se pueden citar muchos autores: (Moursund, 1999), (Tapia, González, & y Elicegui, 2005), (Cortés Nieto, 2008), (Campo Cano, 2010), (Vilá Baños, Rubio Hurtado, & y Berlanga Silvestre, 2016), (Soria, Sabariego, & y Donoso, 2017), entre otros.
Los autores de este trabajo comparten el criterio de la Dra. Raquel Bermúdez (2005) planea quemuchas investigaciones se han realizado en el estudio y desarrollo de diversos componentes de la personalidad en el contexto educativo, pero no existen antecedentes que reflejen el logro de un desarrollo personal del alumno en un proceso de enseñanza-aprendizaje diseñado especialmente con ese fin, que ofrezcan una concepción del aprendizaje y una metodología de la enseñanza, consecuente con ella, que propicie dicho desarrollo, en función de las necesidades personales, grupales y sociales debidamente integradas. A lo que se agrega que hasta el momento no existen antecedentes, que se tenga noticia, en el proceso de las Prácticas-Profesionales.
Al decir de Bermúdez (2005), que el aprendizaje escolar propicia insuficientemente el desarrollo personal de los alumnos, también estos investigadores agregan que éste no propicia lo suficientemente el desarrollo personal de los educandos en las Prácticas Profesionales, por lo que constituye una necesidad insoslayable concebir un proceso de aprendizaje en el cual se logre un crecimiento de cada uno y del grupo de practicantes como un sistema en función de los objetivos del año en que se encuentran realizando dichas prácticas que coadyuve a su formación profesional e integral.
Existen disímiles autores: Vigostky L.S. (1935), D. Castellanos (1994), R. M. Álvarez de Zayas (1997), Zilberstein (1999), (Moursund, 1999), Colectivo autores (MINED) (2003), Castellanos Simón, 2004), Bermúdez (2005), (Tapia, González, & y Elicegui, 2005), (Cortés Nieto, 2008), (Campo Cano, 2010), (Vilá Baños, Rubio Hurtado, & y Berlanga Silvestre, 2016), (Soria, Sabariego, & y Donoso, 2017), consideran luego de valiosas investigaciones psicológicas y pedagógicas se ha llegado a concluir que aprendizaje es el proceso dialéctico de apropiación de los contenidos y las formas de conocer, hacer, convivir y ser construidos en la experiencia socio histórica, en el cual se producen, como resultado de la actividad del individuo y de la interacción con otras personas, cambios relativamente duraderos y generalizables, que le permiten adaptarse a la realidad, transformarla y crecer como personalidad.
Según Bermúdez (2001) el Aprendizaje Formativo es el proceso personológico, responsable y consciente de apropiación de la experiencia histórico social que ocurre en cooperación con el maestro y el grupo en el cual el alumno transforma la realidad y logra su crecimiento personal.”
A los efectos de este trabajo en el proceso de las Prácticas Profesionales el educando es responsable y consiente de la apropiación de la experiencia histórico social transmitida fundamentalmente por sus tutores e instructores de las empresas o entidades productivas donde realizan sus prácticas, la cual permite transformar la realidad, al darle solución a los diferentes problemas técnicos-tecnológicos aspecto que permite y desarrolla su crecimiento personal, axiológico y social.
Las características inherentes al Aprendizaje Formativo son: Personológico, Consciente, Transformador, Responsable y Cooperativo (Bermúdez, 2005), pero ¿cómo cada una de estas características se traducen o manifiestan en el proceso de las Prácticas Profesionales de los estudiantes de Ingeniería Mecánica?
El personológico manifiesta en el sujeto cuando éste expresa plenamente sus potencialidades en el proceso de aprender mediante la realización de sus prácticas; es decir, aprovecha sus recursos personológicos y conocimientos técnicos aprendidos en cursos anteriores de su carrera de manera efectiva, a la vez que le imprime un sello propio al proceso que lo hace distintivo y absolutamente diferente al aprendizaje de los demás. Lo que va a aprender adquiere para él un significado y un sentido personal, se convierte en algo importante y necesario para lograr sus metas, para avanzar en pos de su propio desarrollo. Se siente implicado no sólo en relación con los contenidos que va a aprender y aplicar en su proyecto, así como con los objetivos que ha de alcanzar, sino también en relación con los procesos mismos de aprendizaje y desarrollo, con la certeza de que su trabajo resuelve un problema productivo que le va a ser útil a la sociedad.
El consciente implica la plena conciencia del modelo del objeto y de la acción, lo que permite ir controlando su marcha y resultado y hacer las correcciones pertinentes, también la conciencia de qué cambios de sí mismo espera lograr en ese proceso, de qué recursos internos posee (conocimientos y experiencia compartida con sus tutores o instructores) para enfrentar el proceso de cambio, qué potencialidades y qué limitaciones tiene, lo que le posibilita la toma de medidas preventivas para evitar las dificultades. Implica ser consciente del transcurrir de sus procesos psíquicos en la realización de la tarea (metacognición), de sus vivencias afectivas, reacciones comportamentales y recursos personológicos, de modo que pueda interpretar los estancamientos, retrocesos y errores a la luz no sólo de aspectos externos, sino de su propia personalidad y de su grado de implicación en el proceso, arista que permite a los tutores actuar con sabiduría y experiencia para posibilitar las correcciones adecuadas del camino a seguir por el educando.
El transformador le permite al estudiante actuar sobre la realidad y modificarla, y a la vez, actuar sobre sí mismo para lograr su auto transformación en el proceso de aprendizaje. Esta característica se manifiesta en cuatro direcciones:
En todas ellas se descubren tres momentos (Bermúdez, 2005):
Estos momentos reflejan diferentes niveles de transformación, cada uno de los cuales tiene su complejidad y profundidad, por lo que no expresan niveles de complejidad creciente. Tan complejo puede ser el primero como el último de ellos.
Al igual que Bermúdez (2005), se considera que ser transformador no significa que el sujeto tenga que aportar siempre ideas absolutamente nuevas, o proyectar transformaciones originales, o elaborar un producto creativo; significa simplemente que aporte un elemento personal al contenido del aprendizaje, que genere ideas propias, que analice y proyecte, con su propio estilo lo que va a hacer, y lo lleve a vías de hecho, de manera comprometida, activa y personal, lo que tiene sus especificidades en cada edad y nivel de enseñanza.
Ser responsable implica que el sujeto responda por el objeto, proceso y resultado de su propio aprendizaje. Significa participar en la proyección, diseño o elaboración de tecnologías en correspondencia con su Proyecto Ingenieril y en la toma de decisiones con respecto a los objetivos a alcanzar, a los contenidos, al proceso y a las formas y vías de evaluación del aprendizaje, de su trabajo y desarrollo, permitiéndole asumir la responsabilidad que le corresponde por su compromiso y participación en las decisiones tomadas.
El aprendizaje cooperativo se produce en los espacios de intersubjetividad grupal o en la relación entre pares, incluido el par tutor-educando y educando-educando, mediante el intercambio de información, experiencias y vivencias en un proceso cooperativo que enriquece y modifica las existentes en cada estudiante. En esos espacios se va produciendo un cambio no sólo conceptual, sino en los contenidos y modos de funcionar de las configuraciones personológicas del sujeto, que conducen a un nuevo nivel de autorregulación comportamental. Lo que cada alumno aprende está condicionado por la dinámica del grupo de aprendizaje del cual forma parte.
El Aprendizaje Formativo sólo se produce cuando todas las características están presentes constituyendo un sistema íntegro en el que cada una se interrelaciona con las demás, haciendo posible un proceso de aprender verdaderamente formador (Bermúdez op. Cit.).
El Crecimiento Personal se define es el proceso de cambio y transformación que se produce en la personalidad como sistema, que permite un nivel superior de regulación y autorregulación comportamental lo que implica una mejor relación con su medio, con las otras personas y consigo mismo.
Estos cambios pueden ser estudiados a partir del modo en que se integran en cada sujeto las siguientes dimensiones:
El análisis de este enfoque del Proceso implica la consideración de los siguientes principios del proceso de enseñanza-aprendizaje dirigido al crecimiento personal de los alumnos y requerimientos (R. Bermúdez, 2001)
La autenticidad o comprensión empática y aceptación y respeto incondicional al otro (C. Rogers, 1996). La autenticidad implica establecer una relación real y verdadera, sin incongruencias entre lo que se piensa, siente, dice y hace. Esta es una condición imprescindible para que el otro sea a su vez franco, sincero y auténtico. La comprensión empática, es decir, la capacidad de situarse en el lugar del otro, consiste en entender cómo éste piensa y siente y expresarle lo que se ha entendido acerca de lo que le está sucediendo y de su mundo interior. La aceptación y respeto incondicional al otro exige aceptarlo tal como es, mostrarle afecto, estimación y respeto, independientemente de cuan diferente sea y del modo en que nos gustaría que fuera; significa admitirlo, tenerlo en cuenta, reconocerlo como persona y confiar en él.
El compromiso con los procesos de cambio y con el crecimiento personal de ambos en las condiciones histórico–sociales concretas en que desarrolla la Práctica Profesional. No basta con la sensibilización con el cambio educativo, es necesario el compromiso con la aplicación de acciones que promuevan dicho cambio, con él las transformaciones de los estudiantes, del grupo y del propio tutor-instructor.
El nuevo estilo del tutor-instructor en la facilitación del proceso de aprendizaje a través de la orientación del Proyecto de Ingeniería se considera un estilo cooperativo, en el que se propicia una colaboración, en términos de negociación entre el tutor-instructor y los estudiantes de práctica, en la que ambos satisfacen sus necesidades y deciden lo que desean lograr y el modo de hacerlo, conjuntamente, tratando de conciliarlas con las exigencias institucionales y sociales emanadas del Proyecto. Este estilo elimina todo tipo de posición autoritaria, verticalista y rígida, de centralización y decisión única y, aunque se centra en las necesidades de los estudiantes, no implica un ‘dejar hacer’, ni una anarquía grupal; por el contrario, exige al grupo un comportamiento en correspondencia con las metas y tareas definidas previamente.
No se trata de pedir opinión y dar participación a los alumnos, sino de que estos elaboren y decidan los proyectos y las formas de alcanzarlos y evaluarlos, dentro de los límites impuestos por la época, la sociedad, la entidad productiva, el grado o año que cursa el estudiante y del Proyecto o Diploma de que se trate. Pero este proceso de elaboración y decisión es conducido por el tutor, el que tiene que preparar al grupo para participar y decidir. Él puede dar elementos y criterios personales, propuestos, pero ha de elegir cuidadosamente el momento y la forma de ofrecerlos para que su opinión no determine en las decisiones grupales.
El estudiante se convierte en sujeto activo y comprometido con el proceso y resultado de su aprendizaje y crecimiento personal; exige su participación en las decisiones inherentes a estos procesos, participa de manera consciente y transformadora, con todos sus recursos personológicos en la consecución de las metas individuales y grupales y responde responsablemente por los resultados alcanzados en el Proyecto.
Se ha constatado que existe un sistema de condiciones psicopedagógicas que propician una mejor preparación de los estudiantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje a través de la Práctica Profesional, unido a un desarrollo de su personalidad. Algunas condiciones corresponden fundamentalmente al tutor, otras condiciones tienen que ver directamente con el rol del alumno mientras que hay otras que se relacionan esencialmente con la actividad y con la comunicación que ambos desarrollan. El aseguramiento de estas condiciones permite el despliegue de las potencialidades de dicho proceso, al asegurar la participación del tutor-instructor y el alumno y delimitar las funciones de cada uno. Igualmente asegura que los sistemas de actividad y comunicación jueguen el papel que les corresponde.
Condiciones que se refieren al subsistema del tutor
Condiciones que se relacionan con el subsistema actividad-comunicación en la ejecución de las Prácticas Profesionales
Condiciones que se refieren al subsistema del estudiante:
Mediante la elaboración de los Proyectos de Ingeniería, la dirección del Aprendizaje Formativo en las Prácticas Profesionales incluye el modo de concebir, enfrentar y desarrollar cada una de las etapas de este proceso, éstas son:
En la primera etapa se realiza el diagnóstico del desarrollo potencial y actual de los estudiantes y las características y dinámica de los conocimientos que posee para enfrentar la tarea de proyecto (aprendizaje) y de la Práctica Profesional. Para caracterizar a cada alumno es necesario partir de las exigencias que se plantean al egresado en tercer, cuarto o quinto año, tanto desde el punto de vista personal, como del dominio de los conocimientos y habilidades que se le exigen para poder darle solución al proyecto que les corresponde, y constatar el desarrollo alcanzado por cada uno de ellos.
Como metodología para el diagnóstico del desarrollo se sugiere la aplicación de un sistema de métodos y técnicas cuyo procesamiento pueda hacerse de una manera sencilla, adecuándolo a las necesidades de la práctica que realizan los tutores. Entre los que más información pueden ofrecer están: la observación, las entrevistas, las escalas valorativas, el análisis del proceso de aprendizaje a través del Proyecto y de los resultados de la actividad y las técnicas de dinámica grupal.
Junto al diagnóstico del desarrollo de la personalidad, se requiere realizar un diagnóstico del conocimiento (aprendizaje), que será necesario realizar por el tutor para ver el grado que éstos tienen con relación al proyecto ejecutado.
Es importante que el tutor pueda determinar el desarrollo potencial en espacios de intersubjetividad en el que los estudiantes tengan que resolver tareas en situaciones de cooperación. Estas tareas están implícitas en la propia ejecución del proyecto, ya que de todos es conocido que la ejecución de un proyecto de ingeniería requiere de la cooperación multidisciplinaria en la mayoría de los casos para que éste sea exitoso.
El nivel de ayuda y lo que se logre avanzar a partir de ésta ofrecerá información sobre la Zona de Desarrollo Próximo de cada estudiante. Se deben utilizar las propias tareas del Proyecto y actividades de la Práctica Profesional, durante las cuales los tutores observan el comportamiento de los alumnos, su proceso de aprendizaje a través del Proyecto, analizan las características del aprendizaje que se manifiestan durante el mismo, los procesos grupales que tienen lugar y su influencia en el aprendizaje y desarrollo de todos y cada uno de ellos.
Un aspecto importante en este paso es la participación de los estudiantes, con los que se discuten los resultados del diagnóstico, a partir de lo cual se establecen metas de autoperfeccionamiento y compromisos para alcanzarlas en el propio proceso de aprender. En esta propuesta, el diagnóstico es más integral y profundo que el que tradicionalmente se realiza en las instituciones educativas e incluye el inicial y el sistemático que permite el seguimiento de cada estudiante y grupo durante la Práctica Profesional.
En la etapa de proyección del proceso, constituye un requerimiento la participación de los estudiantes y de todos aquellos implicados (tutores, instructores, directivos, profesores de la Carrera de Ingeniería Mecánica, entre otros), la planificación de la Práctica y del Proyecto. La proyección del proceso se realiza a partir de los principios del proceso de enseñanza-aprendizaje, del sistema de condiciones psicopedagógicas y de la concepción didáctica del mismo.
Incluye la reelaboración y perfeccionamiento del programa de aprendizaje para la dirección de Proyecto, la proyección inicial del sistema de componentes didácticos y la proyección sistemática del proceso, que no es más que el diseño del proyecto o de la tesis. La proyección sistemática se inicia con el encuadre y constituye un momento de participación directa del grupo en la definición de sus propias metas y de las vías y procedimientos para alcanzarlas. En todos los casos, se ha de lograr que sean los propios estudiantes los que, bajo la oportuna orientación e intervención del tutor, tomen las decisiones. El encuadre permite hacer los ajustes pertinentes a la proyección inicial o diseño del proyecto o tesis para pasar a la ejecución del proyecto Este proceder se diferencia esencialmente de los empleados en la enseñanza tradicional.
En la etapa de ejecución lo esencial es facilitar eficientemente el Aprendizaje Formativo de los estudiantes. Para lograrlo se propone la metodología para facilitar el Aprendizaje Formativo (Bermúdez Morris, 2001), pero adaptado para la Práctica Profesional acorde a la experiencia de los autores.
Para llevar a la práctica esta metodología se requiere cumplir una serie de exigencias, que resultan premisas indispensables para su efectividad, estas son:
La dirección del aprendizaje formativo para las Prácticas Profesionales se realiza mediante la facilitación de la dinámica del aprendizaje grupal. La dinámica grupal se define como el proceso y resultado de la interacción de todos los factores que constituyen la situación grupal, es decir, se refiere a todo lo que sucede en el grupo (E. Pichón Riviere, 1991). Estos autores consideran además que facilitar la dinámica del aprendizaje grupal implica movilizar a los miembros del grupo: diseñadores, tecnólogos y estudiantes que realizan las Prácticas Profesionales y centrarlos en la tarea de aprendizaje en función del proyecto y de las metas grupales.
La facilitación de la dinámica del aprendizaje grupal supone un cambio en las funciones del tutor, las cuales se diferencian sustancialmente de las funciones que tradicionalmente se le asignan. Las funciones fundamentales que cumple el tutor son:
La metodología para facilitar el aprendizaje formativo en contextos grupales en la Prácticas Profesionales para facilitar el Aprendizaje Formativo en contextos grupales se propone las siguientes etapas:
Se realiza a partir de la comprobación de cómo se ha logrado llevar a la práctica lo planificado en la Práctica Profesional en particular con el Proyecto de Ingeniería desarrollado por los estudiantes y de cuán exitosa ha resultado su planificación y ejecución. Los parámetros para evaluar este proceso son los principios del proceso de enseñanza-aprendizaje aplicado a la Práctica Profesional, el sistema de condiciones psicopedagógicas y la concepción didáctica propuesta.
Se realiza en la medida en que se observa y se interpreta la dinámica grupal, recordando que en éste están imbricados: el tutor, los ingenieros, técnicos y el resto de los estudiantes que estén desarrollando la Práctica Profesional en la misma entidad productiva. Como parámetros esenciales que pueden ofrecer información acerca del proceso de aprendizaje grupal se proponen: realización de la tarea, roles que se manifiestan, resistencias, nivel de participación e interacción grupal, clima psicológico en relación con los contenidos y el proceso de aprendizaje.
Implica una evaluación sistemática y una evaluación final. La evaluación sistemática requiere la autoevaluación de los propios estudiantes y la evaluación del tutor y colectivo de la entidad productiva de cómo se produce el proceso de apropiación de la experiencia histórica social y el Crecimiento Personal del estudiante. Se proponen como parámetros para realizar esta evaluación: Características primarias y secundarias de la acción, características del aprendizaje formativo y dimensiones del Crecimiento Personal del alumno.
La evaluación final se realiza mediante la valoración del logro de los objetivos previstos en el programa de aprendizaje logrado a través del Proyecto desarrollado por los estudiantes, a partir de los mismos parámetros con que se efectuó la evaluación sistemática y el diagnóstico inicial, así como de las técnicas empleadas en dicho diagnóstico. Esta evaluación final se convierte en el diagnóstico inicial de los programas que estudiarán los alumnos en el semestre o en el grado siguiente para el caso de los estudiantes que realizan el Proyecto I y Proyecto II de Ingeniería y en el diagnóstico para la elaboración de los planes de superación postgraduada para los estudiantes que han concluido con su Trabajo de Diploma.
Estos autores consideran importante que los colectivos empresariales de conjunto con los profesores designados por el Departamento de Ingeniería Mecánica realicen la Meta evaluación de la Práctica Profesional (PP) (Moráguez, 2001), que no es más que evaluar toda la planificación, proceso y evaluación realizada en la etapa de Práctica Profesional a través de las cuales los estudiantes realizaron sus respectivos Proyectos de Ingeniería I, II en tercer y cuarto año, así como el Trabajo de Diploma en el quinto año, en función de los indicadores siguientes:
Se han obtenido conclusiones valiosas que se han tenido en cuenta para el perfeccionamiento de las actividades docentes tanto en sus aspectos metodológicos como en contenidos. De forma general, se observa una gran satisfacción que los egresados y empleadores sienten por la preparación que recibieron durante su formación.
De acuerdo con el criterio de los empleadores de los graduados de la carrera se considera, Tabla 1:
La evaluación general, dada por los empleadores, de la calidad de los resultados de trabajo alcanzados por el graduado de Ingeniería Mecánica arroja un 100% de satisfacción.
Tabla 1. Comportamiento general de las encuestas a los empleadores.
NOTA: Solo se señalan las preguntas cuantitativas.
Preguntas |
Si |
% |
No |
% | Cuales |
||||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Diseñar |
Fabricar |
Explotar |
Proyectar |
Mantener |
Enseñar |
||||||||||||
1 | ¿El graduado posee las competencias generales que caracterizan el trabajo profesional? | 15 | 100 | 0 | 0 | 15 | 100 | 6 | 40 | 15 | 100 | 15 | 100 | 15 | 100 | 15 | 100 |
2 | ¿Cómo Ud. valora la formación recibida por los graduados? | Buena | Regular | Mala |
|
||||||||||||
15 | 100 | 0 | 0 | 0 | 0 | ||||||||||||
3 | ¿Cómo Ud. valora los resultados alcanzados en la práctica profesional? | Buena | Regular | Mala |
|
||||||||||||
15 | 100 | 0 | 0 | 0 | 0 | ||||||||||||
4 | ¿Cómo Ud. valora las cualidades personales del graduado? | Buena | Regular | Mala | |||||||||||||
15 | 100 | 0 | 0 | 0 | 0 | ||||||||||||
5 | ¿Considera Ud. que la carrera está respondiendo a su encargo social? | Si | % | No | % |
|
|||||||||||
15 | 100 | 0 | 0 |
De acuerdo con el criterio de los egresados de la carrera se considera, Tabla 2:
Tabla 2. Comportamiento general de las encuestas a los egresados.
NOTA: Solo se señalan las preguntas cuantitativas.
Preguntas |
VALORACIONES |
||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Alta |
Media |
Baja |
|||||
1 | ¿Cómo Ud. evalúa su motivación hacia la carrera que estudió en su actual desempeño? | 16 | 64 | 6 | 24 | 3 | 12 |
2 | ¿La formación recibida favoreció el desarrollo de competencias generales y específicas de la profesión? | Si | % | No | % | ||
25 | 100 | ||||||
3 | ¿Cuál es su opinión general respecto a la preparación recibida en la carrera? | Buena | Regular | Mala | |||
25 | 100 | 0 | 0 | 0 | 0 | ||
4 | ¿Cómo Ud. valora la calidad de la práctica profesional y el proyecto de ingeniería realizados durante la carrera? | Buena | Regular | Mala | |||
25 | 100 | 0 | 0 | 0 | 0 | ||
5 | ¿Considera Ud. que las actividades docentes y extracurriculares favorecieron su formación integral? | Si | % | No | % | ||
25 | 100 | 0 | 0 | ||||
6 | ¿Cómo usted considera fue la calidad de la docencia recibida y la atención de los tutores y asesores de las empresas? | Buena | Regular | Mala | |||
25 | 100 | 0 | 0 | 0 | 0 |
A manera de conclusiones, estos autores toman como referente el trabajo de Bermúdez (2005) adecuándolos a las Prácticas Profesionales, al estimar y acotar algunas precisiones acerca de la Concepción Didáctica del Aprendizaje Formativo en función de éstas que provoque el crecimiento personal de los estudiantes.
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