https://rcientificaesteli.unan.edu.ni
DOI: https://doi.org/10.5377/farem.v0i34.10004

La Enseñanza aprendizaje de las Ciencias Sociales. Historias de vida de tres maestras de Educación Secundaria de Managua

Social Sciences Teaching. Life stories of three High School teachers from Managua

Julio César Orozco Alvarado1
jorozcoa@hotmail.com

Kateryn Rodríguez Martínez2
rodriguezkarina168@gmail.com

Ana Mercedes López Sánchez3
ennilopez82@gmail.com

Brenda Brianayda Díaz Díaz4
brenda2015diaz@gmail.com

Recibido: 04 de junio de 2020, Aceptado: 24 de junio de 2020

1 Doctor en Educación e Intervención Social y Máster en Didáctica de las Ciencias Sociales. UNAN-Managua. ORCID: https://orcid.org/0000-0003-4819-0598
2 Licenciada en Ciencias de la Educación con énfasis en Ciencias Sociales. UNAN-Managua. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-9786-1362
3 Licenciada en Ciencias de la Educación con énfasis en Ciencias Sociales. UNAN-Managua. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7584-9805
4 Licenciada en Ciencias de la Educación con énfasis en Ciencias Sociales. UNAN-Managua. ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3850-2308


RESUMEN

La presente investigación se realizó en la ciudad de Managua con el objetivo de indagar los procesos de aprendizaje en el área de Ciencias Sociales, a través de historias de vida de tres docentes de Educación Secundaria. Esta investigación surge a partir de la necesidad de conocer y reivindicar la labor de los docentes del área de Ciencias Sociales. El estudio se basa en el paradigma interpretativo o hermenéutico, en este se indaga acerca de las metodologías didácticas utilizadas por las docentes de Ciencias Sociales. Es un estudio retrospectivo, se basó en la experiencia docente de las maestras en la década de los 80 y 90. Para llevar a cabo el estudio se utilizó la Historia Oral como método de investigación, y el enfoque de investigación cualitativo, se utilizó la entrevista en profundidad e historias de vida, las que permitieron la sustentar la investigación. Los hallazgos encontrados permitieron conocer el desempeño docente, las estrategias didáctica utilizadas, recursos didácticos y las formas de evaluación utilizadas frecuentemente en el proceso de aprendizaje en las asignaturas de Historia, Geografía, Filosofía y Sociología, asignaturas que se imparten en el área de Ciencias Sociales en Educación Secundaria.

Palabras claves: historia de vida; enseñanza-aprendizaje; Ciencias Sociales.

ABSTRACT

This research was carried out in the city of Managua with the aim of studying the learning processes in the area of Social Sciences, through life stories of three teachers of Secondary Education. This research arises from the need to know and support the work of teachers in the area of Social Sciences. The study is based on the interpretive or hermeneutic paradigm, searching about the teaching methodologies used by social science teachers. It is a retrospective study, based on the teaching experience of teachers in the 80s and 90s. The study used Oral History as a research method, and the qualitative research approach used in-depth interviews and life stories, which supported the research process. The findings allowed us to know the teaching performance, the teaching strategies used, teaching resources and the forms of evaluation frequently used in the learning process in the subjects of History, Geography, Philosophy and Sociology, subjects that are taught in the area of Social Sciences in Secondary Education.

Keywords: life story; teaching-learning; Social Sciences.

INTRODUCCIÓN

La presente investigación se realizó con el propósito de conocer el desempeño de las tres docentes de Ciencias Sociales en la década de los 90, utilizando el método de la Historia oral para reconstruir las historias de vida de maestras, fundamentado por los testimonios de sus estudiantes que relataron las experiencias vividas y las metodologías utilizadas. Cabe resaltar que para reconstruir la historia de vida es necesario la aplicación de técnicas investigativas y la metodología Historia oral, la cual  permita crear nuevas investigaciones para la futura generación en el área docente, y de esta manera despertar el interés ante esta línea de investigación, así lo menciona  Mariezkurrena (2007) que “La historia oral supone una aportación bastante innovadora de investigaciones histórica, creando relatos en el área docente y poder generar su propia historia” (p.228).

Para Vera (2010) afirma que la historia oral es definida como el termino amplio que recubre una cantidad de relatos, respecto a los hechos no registrados por otro tipo de documentación, o cuya documentación se desea completar (p.144). Los autores antes mencionados expresan que la historia oral es de mucha importancia para descubrir aportes educativos y valorar los hechos que se relatan en cada historia de vida. De la misma manera esta investigación persigue construir las historias de vida de las maestras que laboraron en el área de Ciencias Sociales en tres institutos del departamento de Managua, con la intención de indagar los procesos de aprendizaje y el impacto que genero la asignatura Filosofía en sus estudiantes en la formación de ciudadanos.

Educación en Nicaragua

La educación en Nicaragua tiene como objetivo la formación plena e integral de los individuos así como lo describe la UNESCO (2006) que “la educación se basa en dotarlos de una conciencia crítica, científica y humanista; desarrollar su personalidad y el sentido de su dignidad; capacitarlo para asumir las tareas de interés común que demanda, sobre todo generar el progreso de la nación” (p.7).  Al respecto Cazanga (2005) afirma que “La educación se transforma a medida que se transforma la sociedad. Algunos sostienen que la educación cambia a las sociedades, pero es más valido decir que los cambios educacionales van a la zaga de los cambios sociales “(p.8).

De Castilla (2016) hace énfasis que en Nicaragua, debido a diferentes causas, desde inicios de los años setenta del siglo pasado, ha venido sufriendo fuertes procesos de cambios en la educación, los que han provocado procesos de avances o retrocesos, tanto respecto al acceso y cobertura de la población en la edad escolar, como respecto a la calidad de la educación recibida por la población que logra alcanzar un cupo en la matrícula escolar. Al respecto Castillo, Elvir y Gurdían (2016) describen que los problemas al acceso educativo no terminan con la reproducción cíclica del analfabetismo de quienes nunca logran iniciar la escuela. Niñas y niños que logran acceso al sistema escolar, enfrentan diversos problemas siendo uno de ellos el ingreso tardío. Uno de cada siete estudiantes en las áreas urbanas y uno de cada tres en las áreas rurales. Desde tiempos atrás la educación nicaragüense era restringida, no todos los sectores podían acceder a recibir las herramientas esenciales para el aprendizaje (como la lectura y la escritura, la expresión oral, el cálculo, la solución de problemas).

Con relación a esta temática Arríen, Gorostiaga, Tunnermann, Lucio, y De Castilla (1997) afirman que la educación en los años 90 se realizó mediante la implantación del modelo de descentralización educativa conocido como la autonomía escolar, las instituciones de la educación pública de los niveles medio, primario y pre primario, a partir de 1993, poco a poco, han ido pasando la responsabilidad estatal en el terreno educativo al sector privado, profundizando la falta de equidad del sistema escolar, respecto a la población empobrecida del país.

En este periodo se resalta la privatización de los centros de estudios de nuestro país, donde se generan diferentes cambios que afectaba a la población que no tenía recursos, para que sus hijos asistieran a las aulas de clase, no es como actualmente los estudiantes gozan de beneficios como es la tecnología dentro de sus colegios que brinda beneficios a la enseñanza.

Así lo mencionan Arríen, Gorostiaga, Tunnermann, Lucio y De Castilla (1997) que: La autonomía escolar estaba basada en los pagos de aranceles (para poder pagar al personal docente y administrativo, dar mantenimiento a los edificios, los servicios corrientes, generando así una sobrecarga económica para las familias en situaciones de pobreza.

Al respecto la UNESCO (2010) considera que la educación primaria y secundaria básica permite a los individuos adquirir habilidades y competencias fundamentales para convertirse en ciudadanos empoderados capaces de participar activamente en su cultura, sociedad y economía. Además, los años de escolarización constituyen un espacio clave para generar conectividades e interacciones positivas entre grupos sociales y culturales diversos y durante los mismos se construyen y transmiten valores y actitudes compartidas indispensables para la vida en sociedad y el desarrollo del capital y la cohesión social en la comunidad.

De Castilla (2006) menciona que la educación Nicaragüense es un libro abierto para observar este proceso, ya que si se comparan perfiles curriculares y administrativos de las escuelas de las educaciones nicaragüenses de los últimos cuarenta años, es posible diferenciar los componentes estructurales que diferencian a cada una de ellas. El papel de la escuela en los últimos años ha ido cambiando. La emergencia de los espacios de aprendizaje e ir transformando las formas tradicionales de enseñanza, ha permitido comprender que las personas aprenden en múltiples contextos y diversas situaciones que la sociedad enfrenta en aspectos políticos, económicos y culturales.

MATERIALES Y MÉTODOS

Esta investigación se apoyó del paradigma interpretativo y de técnicas cualitativas para recopilar la experiencia de las docentes que participaron en el estudio. Con relación al paradigma investigativo, González (2004) afirma que “El paradigma interpretativo, renuncia a la ideal objetivista de la explicación, y postula a la búsqueda de la comprensión” (p.232). Esto se logra a través de los diferentes instrumentos que se suelen utilizar para recopilar información y desarrollar el trabajo investigativo.

Haciendo alusión al método de estudio (Barela, Miguez y García 2009) menciona que el uso de la historia oral se remonta a la década de los 60 y que continúa utilizándose en la actualidad como una metodología de trabajo, destacándose dos principios que la avalaron: el primero fue la equiparación de la historia oral con la democratización de la práctica histórica; el segundo fue la idea de que la historia oral daría voz a los sin voz: las clases subalternas, los pobres, los campesinos, las minorías étnicas, las mujeres, entre otros grupos, permitiendo el acceso a la experiencia histórica subjetiva. (p.8).

Por lo tanto, la investigación realizada persigue el objetivo de conocer el desempeño docente que se ha realizado en el área de Ciencias Sociales, esto permitirá adquirir experiencias de aprendizaje que estas personas vivieron el transcurso de su vida. Además, se destacará la labor docente, y sobre todo, un reconocimiento a la labor realizada por estas tres destacadas mujeres.

Respecto a las técnicas de investigación utilizadas en el proceso de recogida de la información, cabe destacar el uso de la entrevista en profundidad e historia de vida, al respecto Robles (2011) destaca que la entrevista  en profundidad se basa en el seguimiento de un guion de entrevista, en él se plasman todos los tópicos que se desean abordar a lo largo de los encuentros, por lo que previo a la sesión se deben preparar los temas que se discutirán, con el fin de controlar los tiempos, distinguir los temas importantes y evitar extravíos y dispersiones por parte del entrevistado.

De la misma manera Rodrigo (2008) explica que cuando se habla de historias de vida se hace énfasis a una descripción de los acontecimientos y experiencias de la vida de la persona, o la parte de ella, contado por sus propias palabras. Su análisis consiste en un proceso de compaginación y reunión de relatos, de modo que se capte los sentimientos, modos de ver y percibir de las personas (p.215). Lo antes mencionado es lo que abordan en las historias de vida de las docentes de Ciencias Sociales de Educación Secundaria de Managua, quienes compartieron sus dificultades y fortalezas que obtuvieron durante su desempeño en los diferentes institutos donde laboraron.

RESULTADOS

A continuación, se describen los principales hallazgos recopilados a través de las entrevistas en profundidad sostenida con las tres docentes de Ciencias Sociales de Educación Secundaria.

Historia de vida de la profesora Blanca Rodríguez Ruíz

Tengo la edad de 66 años, nací en el año 1953. Vivo en el barrio Loma Linda, soy docente jubilada después de haber impartido clases durante 42 años, donde desarrollé una gran trayectoria de trabajo en diferentes áreas. Es sorprendente la influencia que tuvo mi familia para que yo eligiera la docencia como un área profesional, ya que en mi familia hay varios que trabajan como docentes de Educación Primaria y Secundaria, eso me motivó a ser lo que soy. Estudié mis primeros grados de primaria en Costa Rica (por motivos personales), tanto en la escuela rural como urbanas. Siempre recuerdo esa época, desde ahí nace mi vocación como docente, porque en ese contexto me hacía sentir el calor humano e interrelación maestro-estudiante.

Mi educación Primaria la culminé en el Colegio Pio XII actualmente Divino Pastor, un Colegio Católico. Solo impartían clases para señoritas de escasos recursos, brindaban apoyo con uniformes, zapatos, útiles escolares y pago de mensualidad. En esos tiempos existían sanciones fuertes que eran castigos como ponernos en el sol con las manos en la cabeza por un tiempo determinado, aún recuerdo en mi último grado de primaria que no respondí a una pregunta: ¿Qué eran las oraciones simples? y al no contestar fui castigada.

Inicié a estudiar la Secundaria en el Instituto Público Ramírez Goyena, donde me mantuve hasta culminar mi tercer año, luego me trasladé en 1971 a la Escuela Normal Central de Managua, Alesio Blandón Juárez a terminar mi bachillerato, tenía 19 años cuando ingresé, recuerdo que estudiaba todo el día, porque estaba terminando mi Secundaria y  el Magisterio de manera simultánea. Por participar en las luchas sociales (movimientos pre insurreccionales), perdí el cuarto año y me ocasionó un atraso, me impartían alrededor de 15 asignaturas, entre ellas estaban: Psicología, Didáctica, Pedagogía, Agricultura y las básicas del currículo, nos enseñaban a cuidar el medio ambiente y las siembras de hortalizas, entre otras cosas.

En ese periodo, la Escuela Normal tenía un terreno bien amplio y contaba con un laboratorio, biblioteca y una cancha. De la misma manera le daban importancia al deporte, se seleccionaba un área específica en la que nos teníamos que destacar, intenté practicando basquetbol, y no lo logré, luego fútbol y tampoco, hasta que me di cuenta que era buena para correr y participé en atletismo, ¡siempre que competía ganaba!

En 1975 me gradué de Maestra de Educación Primaria, me ofrecían una plaza en el Estado hasta Mulukukú, pero no me permitieron ir porque era hija única de mis padres, luego me ofrecieron la oportunidad de trabajar como maestra radial  (en las Escuelas Radiofónicas de Nicaragua), donde impartíamos clases en grupos, maestros de diferentes áreas del conocimiento, este tenía que ser grabado, editado y luego se trasmitía al aire los días jueves y viernes (no recuerdo en qué radio emisora se transmitía), pero estaba dirigido a las personas que habitaban en zonas rurales, habían dos voces, una que estaba ya grabada y la otra que estaba al aire con temas específicos dependiendo del área que correspondía. Muchas veces sufrimos de enfermedades respiratorias (porque nos mantenían con aire acondicionado al momento de transmitir en vivo, pero a pesar de eso fue una bonita la experiencia, ya que se escuchaba casi en todo el país, trabajé alrededor de dos años en la radio.

Después de retirarme de la radio (Escuelas radiofónicas)  conseguí plaza en el Estado, pero la oportunidad era hasta en el  Reparto Schick, en el Colegio Salomón Ibarra Mayorga en la III etapa del barrio, el turno era por la tarde, lo cual era un sacrificio, porque tenía que salir de mi casa de 10 a 10:30 de la mañana para poder llegar temprano, ya que era exigido la puntualidad, en ese tiempo las carreteras no prestaban las condiciones y no había transporte público como hoy en día, pero decidí hacer una permuta con la sobrina de la directora, porque al igual que a mí, a ella también le tocaba viajar, me trasladaron a un Colegio rural más cercano a mi localidad, ubicado en San Isidro de Bola 4km al Sur, impartía multigrado, de tercero a sexto grado, fue una bonita experiencia,  porque tenía una buena relación con los padres de familia, siempre compartían conmigo gallinas, chiltomas, tomate o algunas hortalizas que cultivaban como costumbre propia de ellos.

Me casé en el año 1976 a mis 23 años, por la iglesia católica (matrimonio religioso), en el cual concebí a mis cinco hijos, siempre ayudé a mi esposo para que terminara la Secundaria nocturna y la Universidad. Aún recuerdo que al II año de estar en el Colegio rural, salí embarazada de mi segundo hijo (actualmente se desempeña como docente), aun estando en el periodo de embarazo caminaba todos los días para impartir las clases, siempre me gustó ser disciplinada y puntual. Un día conversé con el inspector del Ministerio de Educación que me cambiará de Colegio, porque me quedaba largo, él sonriendo me dijo que no, porque el movimiento que yo hacía diario me ayudaría a tener un buen parto al momento de dar a luz a mi hijo.

En ese tiempo las hermanas (monjitas) estaban abriendo una nueva escuela que quedaba ½ km más adentro de donde yo laboraba, el Colegio se iba a llamar Cristo Obrero, en ese período la madre Esperanza me propone trabajar con ellas, porque veían que yo era disciplina, puntual y responsable, después de dos años, nos trasladamos a otras instalaciones donde deciden brindar a la comunidad educativa Educación Secundaria, en ese centro impartí clase 20 años, primero en Educación Primaria y 10 años en Educación Secundaria; impartiendo las asignaturas de Ciencias Sociales y Lengua y Literatura.

Fui coordinadora de la alfabetización en mi barrio, donde obtuvimos el primer lugar a nivel de distrito. Estudié en la UNAN- Managua la carrera de Ciencias Sociales con especialidad en Geografía en el periodo de 1993-1997, en el turno sabatino, no se hacía examen de admisión, porque éramos maestros en funciones de Educación Primaria (Normalista) y se hacía excepciones, estudié cinco años de carrera y un año de servicio social que era visitar el territorio, recuerdo que mi trabajo lo enfoque en “los tipos de suelos” de San Isidro de Bola, mantuve una estrecha relación con la población y fue una bonita experiencia. Trabajé en el área de Ciencias Sociales alrededor de 10 años en el Colegio Cátolico Cristo Obrero, mi salario fue bajo (porque la profesión docente nunca ha sido reconocida como una labor importante) tenía muchos hijos y mi esposo trabaja al Ministerio de Salud y ganaba poco, la mirabamos difícil.

Pero en ese tiempo mi mamá estaba viva y  ella siempre le gustaba trabajar para aportar a los gastos de la casa haciendo nacatamales, la preparación de cabeza de chancho, los días jueves al llegar a casa, tiraba los cuadernos a un lado y me iba al mercado a comprar todo lo necesario para la venta del fin de semana en mi cuadra. Todo esto lo haciamos en conjunto, porque teniamos ingresos bajos, yo en ese entonces ganaba 1000 córdobas (un mil córdobas). En el año 1980 se dió el bloqueó económico en Nicaragua y sufriamos, porque no habían muchos productos, pero siempre en momentos dificiles estaban las monjitas que siempre me ayudaron proporcionandome productos alimenticios para mi familia.

En lo personal, me entristece saber que la labor docente nunca ha sido reconocida, porque el profesor ayuda a formar  personas con principios, valores y profesionales para el futuro, actualmnete en la aulas de clase imparten docente empiricos, pero siempre se ha impartido capacitaciones para guiar al maestro, como utilizar los mapas, porque muchos maestros no los pueden utilizar, y que en sus colegios no cuentan con este recurso necesario para impartir Geografia. En lo personal me sentía a gusto con las monjitas, porque proporcionaban a los maestros los materiales que iban a utilizar en la semana.

Por otro lado recuerdo a varios compañeros de trabajo, por ejemplo está la maestra Yalila Bella que impartia la asignatura de Español, un 80% de los estudiantes no la querían porque presentaba características de muchas exigencias y eso no le gustaba a los alumnos, a pesar de esas acciones  aún tenemos constante comunicación, es necesario resaltar que los maestros de Ciencias Sociales siempre hemos sido flexibles,  fluye la comuniación  y somos amigables con los estudiantes que forman parte de nuestra vida profesional.

La maestra Maritza Rodríguez impartía el área de Matemática, actualmente está en funciones laboral, fuimos grandes amigas, compartimos buenos momentos, siempre recuerdo cuando mi hija menor iba a cumplir sus 15 años, y no teníamos las condiciones para celebrarlo, entonces se agruparon las dos (Yalila y Maritza) para repartirse los gastos del cumpleaños, (una colaboró con la comida y la otra con el sonido), esto de los grupos de maestros se da en la mayoría de los Colegios, que estan para servir en los buenos y malos momentos. También recuerdo a mis compañeros de trabajo de Educación Primaria: Gloria, Johana Martinez, cada vez que recibiamos pago saliamos a comer con nuestros hijos.

Trabajé en el Colegio Inmaculada, de Loma Linda, impartía clases en el área de Español en turno vespertino y por la mañana en el Colegio Madroño (era público), visitando la Delegación del Ministerio de Educación, me proponen para el cargo de subdirectora en el Colegio República de Cuba y acepté, porque quería emprender nuevos horizontes, ahí me desempeñé como consejera escolar, salía a visitar los territorios para conocer las realidades: si había violencia en el estudiante por parte de su familia, luego fui nombrada de manera informalmente como directora (nunca recibí el pago correcto adecuado a mi cargo),  ya que en ese tiempo no había nadie que estuviera a la cabeza de todo para dirigir.

Es necesario destacar que siempre que iba a desarrollar la clase planeaba de la siguiente manera el contenido: introducción donde se (motivaba al alumno), desarrollo donde se brindaban conceptos básicos, y sobre todo se hacían las evaluaciones al finalizar, con el objetivo de  valorar la asimilación del contenido con el estudiante, cuando asistiamos a los TEPCE, actualmente se les conoce como EPI (Encuentros Pedagógicos de Interaprendizaje) no sólo nos basábamos en planificar, si no para aprender de diferentes experiencias, estrategias y  poder lograr la retroalimentación en el aréa docente.

Por lo que se refiere a la enseñanza de las Ciencias Sociales, estaba basada en la utilización de cuentos, narraciones, trabajos en equipo, investigaciones en la biblioteca, exposiciones, utilizaba estrategias para reducir los contenidos, ya que el área de Ciencias Sociales ha sido siempre amplia y ningún maestro ha podido terminar con la programación, utilizaba resúmenes, cuadros sinópticos, mapas conceptuales e investigaciones, teníamos recursos como: libros, pizarra, tizas, borrador, mapas, esferas y la biblioteca  (que prestaba las condiciones para realizar trabajos investigativos).

Teníamos secciones recargadas, había entre 50 a 60 alumnos por aula, aún sigue siendo un problema en las aulas de clase tanto en los Colegios públicos como privados, por esas condiciones fui operada de las cuerdas vocales por el uso de la tiza,  estuve de subsidio 11 meses, porque estaba perdiendo la voz y ningún doctor comprendía el porqué de esa situación, es cuando el doctor Rosales de 40 años vuelve a revisarme y observa que habían pequeñas porciones de sustancias en mis cuerdas vocales que provenían de la tiza y fui intervenida quirúrgicamente, gracias a  Dios  estoy viva aún  y con habla que no me ha vuelto a fallar.

En lo personal trataba de no aplicar la memorización, solo cuando era necesario por ejemplo: las fechas y nombres de personajes importantes. En las aulas de clases encontramos  alumnos que son buenos memorizando y otros no, esto me motivaba a  actuar así, porque cuando yo estaba culminando mi primaria tenía que aprender el texto de punta a punta y era difícil la educación, tenía que decirlo sin equivocarme y si no lo hacía de esa manera nos castigaban fuertemente. Sin embargo, había respeto, comunicación, llegábamos bien presentables al Colegio, fue parte de la enseñanza en valores que había en ese tiempo.

Las fortalezas que obtuve en la experiencia docente se basaban en el respeto, la unidad y el cariño de las religiosas del Colegio Cristo Obrero,  todo ha quedado en mi corazón para toda mi vida, también logré dar clases en la UENIC (Universidad Evangélica Nicaragüense) en el área de Español los sábados,  a pesar de ser madre soltera de 5 hijos siempre luché por salir  adelante, recuerdo el momento que dejé de trabajar con las monjas me dieron un cheque que venía desde República Dominicana, donde compré mi refrigeradora, mi cocina y ayudé a una compañera de clase que tenía a su mamá grave de cáncer (asumí todos los gastos del trabajo final de la investigación para obtener el título), siempre he sentido el humanismo en mi ser  y  hacía lo que consideraba correcto, aliado a esto estaba la vocación por la docencia.

Historia de vida de la profesora Paulina Corea Medina

Tengo la edad de 70 años, nací el 22 de junio de 1949, día en que terminó la II guerra mundial, viví en El Viejo Chinandega en la hacienda El Finquín, provenía de una familia humilde, mi mamá lavaba, planchaba y mi papá era carpintero, procrearon 9 hijos, no teníamos casa propia.  Casi todos mis hermanos son docentes, solo una de ellas es enfermera.

Cuando empecé mis estudios de Educación Primaria el tiempo había avanzado. Por problemas de salud con respecto a mi estatura y contextura, los maestros no me querían aceptar en los Colegios hasta que mi mamá habló con la señorita directora (de la escuela de Párvulos) para que me ingresaran al sistema, luego la directora me llevó al médico para que justificara el porqué de mi tamaño y fui sometida a tratamientos como: hormonas para el crecimiento, bacalao, emulsión de Scott y vitaminas.

A los nueve años ya sabía leer y escribir antes que mis compañeros de clase, siempre estudié en la misma escuela en El Viejo, Chinandega, cuando el gobierno de Anastasio Somoza llegó al poder cambiaron las políticas educativas, separó la escuela de señoritas y caballeros, al inicio de mis estudios sufrí rechazo por mis compañeros y me propuse ser una excelente alumna del Colegio y esa motivación ha perdurado hasta el día de hoy.

Es necesario resaltar que a los 12 años aprendí a manejar, para poder ayudar a los demás en momentos de emergencia, porque nos encontrábamos alejados de la ciudad, desde pequeña tuve la experiencia de trabajar y ganar mi propio dinero cantando la chalupa (ganaba 4 centavos), organizaba carrera de patos, de motos pequeñas, carrera de cintas y de caballos, esto se realizaba para alegrar momentos a los trabajadores del Finquín.

Ingresé a Educación Secundaria a los 16 años en 1964-1969 en el Instituto Nacional de Occidente en Chinandega, mis padres me daban 50 centavos para mi pasaje, pero mis compañeros y yo pedíamos  raid (se le decía pavo) para ahorrar dinero. Siempre recuerdo a mis amigos de clase de IV año, nos dábamos muchas bromas, sucedió que un día me escondieron uno de mis zapatos y no me lo quería entregar, mi compadre pasaba recogiéndome por el Colegio y le conté lo sucedido, él enfurecido tiró un balazo al aire para asustarlos y que me entregaran el zapato y es donde sale uno de mis compañeros y le dice que era solo una broma y me lo entregó, y nos fuimos al pavo (raid) todos juntos como si nada hubiese pasado.

En el año 1969 con 21 años de edad, me gradué siendo una de las mejores alumnas de mi generación, y es donde descubro mi vocación por la enfermería por una necesidad de servirle a los demás, ya en 1970 inicie mis estudios de enfermera profesional en la escuela de enfermería del Hospital Bautista (antes Enrique Bolaños), posterior a eso me enviaron a especializarme en cuidados intensivos en la hermana República de Cuba,  después regresé  a trabajar en el Hospital Militar (Francisco Moreno Avilés) donde fui nombrada jefa de área de cuidados intensivos, tenía a cargo un grupo de enfermeras que trabajaban conmigo, donde les asignaba roles ( tareas). Un día ocurrió un incidente (aun sabiendo que todo paciente después de ser operado y llevado a UCI debe permanecer amarrado las 24 horas y en constante revisión para evitar cualquier percance), sucedió que la enfermera a cargo de un paciente se descuidó, este se levantó, abrió la refrigeradora, tomó un litro de agua, se acostó, convulsiono y murió. Fue un hecho lamentable donde lloramos, porque fue nuestro primer paciente en morir en nuestra área.

Sin embargo, me di cuenta que ya no quería ser enfermera, sino docente, porque quería enseñar a jóvenes, compartir momentos únicos y sobre todo desempeñar mi labor correctamente, es cuando decidí estudiar Pedagogía en la UNAN- Managua. En tercer año me otorgaron una beca para especializarse en el área de Filosofía y Economía en Alemania en la Universidad Karl Marx por dos años, regresaba cada tres meses a realizar exámenes y obtenía las mejores calificaciones en la carrera que estudiaba.

Me case a los 23 años (matrimonio evangélico), por complacer a mis suegros, tuve 4 hijos, pero mi esposo me abandonó para irse a Honduras detrás de otra mujer, aún recuerdo que le dije, te espero 2 años, después no te quejes, en ese momento escupió mi cara y se fue, luego regresó y quería quitarme  la casa y mi finca (ubicada en Granada) que me había costado tanto trabajo para construirla, donde no había puesto ni la mano, ni un peso para apoyarme.

Mis inicios en la Educación partieron brindando servicios en la Policía Nacional, a través de consejerías a jóvenes y matrimonio en violencia intrafamiliar, siendo mi hermana la que me da la pauta para ingresar al Colegio Douglas Sequiera (Distrito V) para impartir la asignatura de Ciencias Sociales a los jóvenes, porque sentía la necesidad de transmitir valores, conocimiento y compartir buenas experiencias al lado de mis alumnos.

Cuando dejé la docencia entre en depresión y llegué a bajar 80 libras, porque no soportaba estar sin mis alumnos, lloraba todo los días, pero aún recuerdo que me apareció un ángel que me preguntó: ¿Qué quería estudiar? y mire al cielo y respondí, Derecho, voy a estudiar y me matriculé para estudiar la carrera de Derecho a mis 60 años en la Universidad Hispanoamericana (UHISPAM) en Granada.

Cuando inicié a dar clase en el Colegio Douglas Sequeira recuerdo que se vivía un ambiente inseguro, porque había muchas pandillas en los alrededores del Colegio, que de repente se agarraban (utilizando piedras y armas blanca) y era peligroso para los alumnos, pero apenas llegué al Colegio me tenían miedo, porque yo llamaba a la Policía y no me molestaban, comenzaron a respetarme y retirarse del Colegio para no meterse en problemas conmigo.

A pesar que era docente siempre les hablé de Dios a mis alumnos, oraba por ellos, los aconsejaba para que vieran las consecuencias que podían tener en un futuro si actuaban mal, los mismos padres de familia me pedían que orará por algunos de sus hijos, porque tenían diferentes problemas en sus hogares y podía afectar su rendimiento académico.

Por lo tanto, a inicios del año escolar siempre pedía a la directora del Centro que me asignara los años más bajos (séptimo y octavo), porque me gustaba formarlos de los primeros años, les ayudaba a desarrollar conocimientos, fortalecer valores y la disciplina, ya que son años esenciales que todo joven debe cursar y obtener buenos resultados en el rendimiento académico. Como docente desarrollaba empatía con mis estudiantes y mantenía un ambiente de confianza, llevándolos de excursión a mi finca Las Delicias, para salir un poco de la rutina diaria y cambiar de contexto, ahí los ponía a realizar actividades relacionadas al campo y cada uno de ellos tenían asignadas tareas diferentes, luego narraban las experiencias de lo que habían realizado durante el tiempo que permanecían en la finca.

La intención del  Colegio era imponer el  orden y la disciplina en los estudiantes, aún recuerdo a uno de mis alumnos que se llama Rene Quiroz que entró al Colegio con un machete para defenderse por cualquier incidente, ese día se realizaba una fiesta en el centro y me correspondía  la vigilancia de la actividad, comencé a revisar  y encontré el machete, lo castigué y le dije: “no vas a entrar a la fiesta y siéntese ahí, y ahí te quedas”,  fui muy popular de cariño me decían “profesora Corea”.

En lo particular al desempeñarme en el cargo de docente en el área de Ciencias Sociales, me otorgan la coordinación y supervisión de las áreas, revisaba planes, proyectos de examen, coordinación de actividades, calendario escolar y efemérides. Viví un ambiente agradable con mis compañeros de trabajos, alumnos y comunidad educativa, porque nunca hubo conflictos entre ellos a pesar de que estábamos en un lugar inseguro, pero eso no nos limitaba. Siempre recuerdo al profesor Octavio quien impartía clases en el área de Ciencias Sociales, pero cuando le pedía planes de clase para revisarle él me respondía de mala manera; también recuerdo a la profesora Martha Fuentes una persona responsable y bien seria con sus clases, la profesora Olga Espinoza persona dedicada en la labor docente. 

Con referencia a la enseñanza de las Ciencias Sociales utilizaban los elementos de la naturaleza, tomando una piedra, que la colocaran cada quien sobre su pupitre, la observaran y respondieran la siguiente pregunta: ¿tiene vida la piedra?, ¿Qué características tiene la piedra? y ¿Por qué consideras que la piedra es un elemento vivo?, recuerdo que me llevaron a la dirección porque varios alumnos creían que no tenía sentido lo que les mandaba hacer, pero era una buena estrategia para desarrollar habilidades cognitivas en mis alumnos. También utilizaba lecturas, pensamientos o frases para que los estudiantes desarrollaran un análisis profundo partiendo de su interpretación y luego ellos lo relacionaran con hechos reales que vivían, trabajaban con libros de textos, investigaciones y esquemas que ayudaban a la enseñanza aprendizaje. Me apoyaba de los siguientes recursos para desarrollar la clase de Filosofía como es: pizarra, tizas de colores, borrador, diccionario, el tiempo, papelógrafos, libros, mapas, el dictado (que servía para lograr concentración, estar atentos y así mismo desarrollar habilidades en el alumno), el cuaderno de trabajo del estudiante y del docente.

Los alumnos por sección pedagógicamente deben estar entre 25 a 30 estudiantes como máximo, pero las aulas de clases en ese período estaban sobrecargadas por motivo de demanda estudiantil y actualmente ocurre lo mismo, pero el maestro está preparado con las herramientas necesarias para mantener el control en los alumnos. Además ponía en práctica el trabajo en equipo con mis estudiantes, esto me daba buenos resultados, lograba poner en práctica las habilidades y destrezas a partir de la organización y sobre todo mejorar el proceso de socialización entre alumnos partiendo de sus propias experiencias.

Para la planificación diaria se utilizaba el programa que el MECD (Ministerio de Educación Cultura y Deporte) otorgaba, y cuando no se lograba terminar se retomaba nuevamente para poder repasarlo, cuando impartía un nuevo contenido lo hacía de la siguiente manera: realizaba preguntas introductorias para identificar los conocimientos de cada estudiante, preguntas como: ¿Qué es filosofía? ¿Para qué sirve la filosofía?, incluía actividades prácticas que me ayudará a despertar el análisis en mis estudiantes, para finalizar asignaba la tarea y cuando el alumno no realizaba lo asignado aplicaba un castigo que era halar la patilla para que aprendiera la lección (ser responsable y elaborar las tareas).

Sin embargo, considero que la memorización no era necesaria, porque mis estudiantes expresaban que la clase de Filosofía era aburrida, por eso siempre  desarrollaba el contenido más vivencial, por ejemplo plantar árboles, cuidarlos y respetarlos, porque son seres vivos y nos brindan oxígeno, la educación desarrollada en ese período era bancaria y sigue aplicándose actualmente, utilizaba la condición social del ser para razonar, imaginar, aspirar y obtener mejores condiciones de vida en los estudiantes. “Las ideas enseñaban de acuerdo a la verdad”.

Historia de vida de la docente Danelia Rosa Domínguez

Nací el 20 de abril de 1962, tengo la edad de 57 años, cursé mi Educación Primaria en el Colegio República  de Panamá de 1967- 1972 (en el año del terremoto de Managua), la Educación Secundaria la estudié de primero a tercer año en el Instituto Ramírez Goyena 1972-1975, cuarto y quinto año de la secundaria lo terminé en la escuela Normal Central Managua (Alesio Blandón) en 1979 al 1980, di mis   prácticas Sociales en Zelaya Central Bocana de Paiwas, como maestra de multigrado 1980- 1982.

Estando en la comunidad pude constatar que no había escuela propia, lo cual me llevó a organizarme con los padres de familia y los pobladores para construir la escuela hecha de madera, porque no tenía recursos didácticos para impartir las clases y me las ingeniaba para salir adelante, logré educar no solo niños, sino también adultos en la Cruzada Nacional de Alfabetización (CNA).  Sin embargo, era difícil desarrollar la educación, porque en ese contexto se encontraba en período de guerra entre los sandinistas a favor de una Revolución y cambio de gobierno, la contra apoyada por los EE. UU, llegando a destruir la escuela, colgaron los libros y todo lo que había dentro, y dejaron un mensaje para mí, “que la próxima en colgar sería yo, si no me retiraba del lugar”. Porque sabían que las personas que andábamos educando pertenecíamos a la oposición y eso era como un delito (rebeldía). Me trasladé al municipio de Zelaya Central donde se formó una escuela para la Educación de Adulto, donde fui maestra del sabatino.

En 1982, cuando regresé de Zelaya Central a Managua en el II semestre del año escolar me  ofrecieron una plaza de primer grado  en el Colegio  Astrachel de Venezuela (actualmente Colegio público Enrique Smith), no  fue nada fácil, porque me dieron 42 alumnos que no sabían leer, ni escribir, ni las vocales sabían, pero traía la experiencia de alfabetización que me permitió  lograr que los niños aprendieran, decidí convocar a los padres de familia a una reunión para organizarme y plantear la situación educativa que presentaron los niños, donde les dije que sin su apoyo no podían lograr nada, así mismo escogí a 12 madres para que me apoyaran en conjunto conmigo para realizar una hora en la lectura por semana individualmente a sus hijos, de esa manera lograr la meta de enseñarle a los 42 niños, donde  39 alumnos pasaron y 3 únicamente niños no lo lograron aprender a leer ni escribir.

Me  propusieron  el cargo de subdirectora en el Colegio Costa Rica y acepté,  en coordinación con los docentes logramos que fuera la mejor escuela , un colectivo de solidaridad, unidad y muchas cosas más que nos hacía un Colegio ejemplar, me enviaron a trabajar al sindicalismo de Ciudad Sandino en (ANDEN) con el objetivo de bajar los nivel de empirismo en los docentes y también crear la escuela núcleo de maestros normalistas, se obtuvo resultados positivos, el Ministerio de Educación decide enviarlos a terminar de formarse el último año a la Escuela Central Normal de Managua.

Fui subdirectora en el Colegio Costa Rica en 1987, luego me trasladé al Instituto Edgar Taleno que luego se pasó a llamar República de Dinamarca y actualmente Augusto C. Sandino, en 1990 inicie a dar clases en el área de Ciencias Sociales hasta el 2019 (inicio del año escolar). Al mismo tiempo ejercí de directora en el Colegio Subvencionado San Francisco Javier (Congregación Fe y alegría).

Mi vocación la descubrí desde que estaba en la Secundaria, aunque mis padres no querían, porque el salario era mal pagado, y me iban a enviar a Costa Rica para que se me quitara la idea de ser maestra, porque tengo 5 hermanos más y todos son ingenieros, solo yo soy maestra, desde pequeña jugaba a la profesora con mis hermanos y vecinos porque me gustaba enseñar. Confirmé mi  vocación por la docencia cuando participé en la Cruzada Nacional  de Alfabetización (CNA), ya que había muchos niños que no asistían a la escuela por falta de maestro, siempre soñé ejercer como docente de educación  primaria, en el contexto de trabajo del mismo centro deciden abrir la Secundaria en el Instituto República de Dinamarca en el turno vespertino de I a III año, porque había mucha demanda de la población cercana y evitar que los alumnos viajaran lejos y es donde quedo ejerciendo como maestra en el área de Ciencias Sociales, luego por la demanda de muchos jóvenes de estudiar cerca de sus hogares y por conflictos de pandillas, el Colegio decide abrir IV y V  año para completar la modalidad de Secundaria en el turno vespertino.

Con respecto al acceso del sistema educativo no me costó, porque ya tenía diferentes experiencias en educación, aunque el salario no fue una excusa para mí, siempre ha sido bajo (oscilaba entre 800 a 1000 córdobas), pero eso no me importaba, porque mi vocación era enseñar a los demás, siempre me gustaba involucrar a los padres, colegas de trabajos y estudiantes para la lograr la educación de calidad (siempre he pensado que trabajar en colectivo eso es riqueza).

Recuerdo también a uno de mis compañeros de trabajo Faustino Parriles, él era licenciado en Ciencias Sociales, lo recuerdo porque era un maestro dedicado y trabajaba en los primeros años de la secundaria y me los encaminaba, que luego pasaban a mi dominio para pulirlos. También recuerdo a la docente Marlene Chavarría de Lengua y Literatura, era muy disciplinada, tenía domino de su materia, era estricta sobre todo; Carlos Arturo Acosta maestro de Matemática, excelente maestro, dominaba su materia, la disciplina, era bien entregado en la labor docente, y los recuerdo por ser buenos compañeros y excelentes docentes. Los jóvenes y adolescentes no valoraban la enseñanza que ellos les brindaban, hasta años después ya con la madurez reconocía su labor e influencia en su vida.

Con relación a mis estudiantes, recuerdo a Ana María, que era muy tímida, le costaba socializar, a Fabiola Bustamante porque era líder en el colegio y le  gustaba organizar actividades relacionadas con la escuela,  también a Joselyn, porque no fue una excelente estudiante en el Colegio, pero al concluir el bachillerato, ella se preparó en una carrera profesional, fue aplicar a una empresa China, donde aplicó una entrevista de trabajo, pero le hicieron una pregunta clave:   ¿Qué maestro de la Secundaria recordaba y porque lo recordaba? En ese momento ella respondió la maestra de Ciencias Sociales, porque era estricta, aplicada, dedicada a su trabajo y realmente nos enseñó para la vida, el jefe respondió: ¿usted le ha dado gracias a esa maestra? y ella dijo no, entonces le recomendaron lo siguiente si quiere adquirir este trabajo, tiene que buscar a esa maestra y darle las gracias por lo valores que le enseñó, porque eso le permitirá tener este trabajo.

También recuerdo a William, estudiante que fue trasladado  del Colegio Ramírez Goyena a nuestro Colegio y tenía condición en la matrícula (es decir, lo matricularon con la condición de portarse bien, de lo contrario, era expulsado) porque tenía otra inclinación sexual,  y la prueba era que se quedaba en el centro si yo le daba el visto bueno, entonces  charlé con él y llegamos a un acuerdo, la primera regla fue acerca de su  comportamiento dentro del aula, deben ser moderado y sin disfraces, lo que él sentía lo tenía que demostrar con su pareja en la intimidad, él aceptó las condiciones y se quedó en el Colegio, aunque los demás criticaban la decisión que había tomado.

La enseñanza de la Ciencias Sociales era ajustada a lo tradicional, pero con la libertad de integrar metodologías activas y participativas, viví la educación popular, en los 90 con la Autonomía Escolar, aún recuerdo que cuando impartía el contenido de las coordenada geográficas, sacaba a los estudiantes a la cancha para orientarles en los puntos cardinales, en ese momento había padres de familia que pertenecían a la junta directiva del centro, y le dijo a la directora María del Carmen, que si ella llegaba al Colegio a jugar con los alumnos, y la obligaron a no volver hacerlo, porque era prohibido utilizar estas metodologías, solo tenías que dictar el cartel y que el alumno que copiara aunque que le doliera la mano.

Las estrategias utilizadas eran:  la lectura, la reflexión (brindaba los documentos, o pedía a los alumnos que llevaran periódico, revistas y otros libros para la lectura, reflexión), motivación, escribía en la pizarra los pensamientos de Aristóteles y Sócrates, línea de tiempo para reconstruir los hechos, álbum (al finalizar el semestre y el estudiante elegía un tema del semestre para realizar el álbum), los esquemas y exposiciones participativas (aunque exigían la metodología tradicionalista).  Los recursos aplicados eran: Pizarra, marcadores acrílicos, no había libros en el caso de Filosofía (pero llevaba mis libros para enriquecer la clase), cuaderno del estudiante- docente cuadernos de registro, mapas e imágenes.

La cantidad de alumnos en los primeros años siempre había mucha demanda estudiantil llegue a tener 70 alumnos, cuando llegaba a IV y V año bajaban a 50, porque hacían traslados a otros Colegios o simplemente se retiraban.

La evaluación siempre han existido los exámenes escrito (se entregaba proyecto de exámenes) que se valoraba de 0 a 100, dependía de cada maestro que lo equivalía con un puntaje de 80 y acumulaban 20 puntos, siempre se asignaban las tareas de manera obligatoria.  La memorización en mi caso era mínimo, en los primeros años era importante en el área de Ciencias Sociales que el alumno memorizara, porque debía aprenderse hechos, fechas, nombres, pero ya en IV y V año ya cambia, no la consideraba muy importante, porque el estudiante tenía que leer, analizar y dar su propio punto de vista de lo que había comprendido.

Las diferencias de cómo se enseñaba Ciencias Sociales antes y ahora se enmarcan en  las tecnologías para el aprendizaje, las aulas TIC, aulas móviles, los libros digitales (desde el teléfono del alumno) y en los EPI (Encuentros Pedagógicos de Intercapacitación) se comparte experiencias innovadoras con los docentes, el último año que ejercí la docencia fui flexible porque permitía que los alumnos utilizaran el celular para que interactuaran en la clase, eso no se hacía antes, estábamos limitados al sistema, también hoy en día los docentes tienen más libertad porque sacaban a sus estudiantes a otros ambientes. Además antes las asignaturas de la Ciencias Sociales eran semestrales no anuales como hoy en día.

CONCLUSIONES

En la década de los 80 y 90, la enseñanza de las Ciencias Sociales estaba basada en la utilización de cuentos, narraciones, trabajos en equipo, investigaciones en la biblioteca, exposiciones, utilizaba estrategias para reducir los contenidos (resúmenes, cuadros sinópticos, mapas conceptuales e investigaciones), teníamos recursos como libros de texto, pizarra, tizas, borrador, mapas, esferas y la biblioteca , ya que el área de Ciencias Sociales ha sido siempre amplia y ningún maestro ha podido terminar con la programación. Ora maestra expresó que utilizaba recursos del entorno del centro. Asimismo expresaron que en la clase de Filosofía utilizaban pensamientos, análisis de narraciones o frases de algunos pensadores. Hubo una maestra que expresó que ella hacía uso del dictado para avanzar en la programación didáctica y para mantener a los estudiantes ocupados y mantuvieran la disciplina.

En la década en estudio, los informantes coinciden y expresan que había secciones recargadas, había entre 50 a 60 alumnos por aula, hubo una vez que en I año tuve 70 estudiantes, esta era una situación que se daba tanto en los Colegios públicos como privados. En este aspecto las tres maestras expresaron que este era un factor estresante, ya que no había libros de texto para los estudiantes, únicamente el libro de texto del docente y algunos que había en la Biblioteca del Centro. Esta era una limitante al momento de desarrollar la clase.

Para la planificación diaria se utilizaba el programa que el MECD (Ministerio de Educación Cultura y Deporte) otorgaba, y cuando no se lograba terminar se retomaba nuevamente para poder repasarlo, cuando impartía un nuevo contenido lo hacía de la siguiente manera: realizaba preguntas introductorias para identificar los conocimientos de cada estudiante, incluía actividades prácticas que me ayudará a desarrollar el análisis en mis estudiantes, para finalizar asignaba la tarea y cuando el alumno no realizaba lo asignado aplicaba un castigo que erahalar la patilla para que aprendiera la lección (ser responsable y elaborar las tareas).  Al respecto una de las maestras expresó “la enseñanza de la Ciencias Sociales era ajustada a lo tradicional, pero con la libertad de integrar metodologías activas y participativas… viví la educación popular en los años 80 y la Autonomía Escolar  en la década del 90”.

La evaluación ha prevalecido la heteroevaluación, ya que siempre han existido los exámenes escrito (se entregaba proyecto de exámenes) que se valoraba de 0 a 100, dependía de cada maestro que lo equivalía con un puntaje de 80 y acumulaban 20 puntos, siempre se asignaban las tareas de manera obligatoria.  La memorización en mi caso era mínimo, en los primeros años era importante en el área de Ciencias Sociales que el alumno memorizara, porque debía aprenderse hechos, fechas y nombres. Las diferencias de cómo se enseñaba antes y ahora se enmarcan en las tecnologías para el aprendizaje, las aulas TIC, aulas móviles, los libros digitales (desde el teléfono del alumno) y en los EPI (Encuentros Pedagógicos de Intercapacitación) se comparte experiencias innovadoras con los docentes.

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