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Consumo de sustancias psicoactivas y riesgo suicida en
usuarios de centros de rehabilitación de adicciones.
Revista Humanismo y Cambio Social. Número 11. Año 5. Enero-Junio 2018.
Pág 38-51
En lo referido al consumo del tabaco, la mayoría de los participantes se encuentran en un nivel
de riesgo moderado. Según Volkow (2010), la nicotina, que es un compuesto de dicha sustancia,
es el mayor responsable de crear la adicción en la persona, esto genera dicultades para dejar
de consumir y riesgo para la salud considerables.
En cuanto al consumo de cannabis, el 60% de los usuarios se encuentran entre un riesgo
moderado y alto de consumo, por lo tanto, presenta graves afectaciones en la salud. La
predisposición para consumir esta sustancia (Volkow, 2012), va en dependencia de diversos
factores, uno de mayor inuencia es la historia familiar, la edad de inicio de consumo, el uso
de otras drogas y las relaciones con amigos consumidores. Estos factores incrementan las
probabilidades del consumo de la sustancia, y una vez que el uso sea repetido se origina la
adicción, esto representa para el usuario una dicultad para controlar el consumo aunque este
lo desee y tenga consciencia de los efectos negativos que produce.
Otra de las sustancias de mayor consumo y niveles considerados de riesgo por su uso es la
cocaína (incluido el crack), de acuerdo con los resultados el 38.8% de los usuarios se encuentran
en un nivel de riesgo alto. Caballero (2005) reere que tras un consumo inicial de cocaína,
muchas personas se detienen por diferentes factores, no obstante, otras personas pasan a un
consumo regular y comprenden que a mayor consumo la sensación de euforia será prolongada,
esto genera que la persona continúe consumiendo hasta llegar al consumo compulsivo a pesar
de las consecuencias adversas.
Referente al consumo de sedantes, el 24.08% de los participantes del estudio, se encuentran
entre un nivel de riesgo alto. Estas sustancias están siendo usadas cada día más para nes no
médicos. Uno de los aspectos más relevantes de esta sustancia es la percepción errónea de ser
medicamentos prescritos, no son peligrosos aun cuando se usan de forma ilícita.
En los niveles de riesgo alto para el consumo de las diferentes sustancias se puede observar
como componentes en común: la tolerancia, dependencia y la activación de los circuitos de
recompensa cerebral; cuando éstas sustancias generan el efecto deseado por el consumidor
incrementará el deseo de consumirlas (craving) en el período de abstinencia. Desde el enfoque
cognitivo-conductual, el desarrollo y mantenimiento del abuso de una o varias sustancias
psicoactivas se asocia a los efectos reforzadores (positivos o negativos) que producen sobre
los consumidores, lo cual también está relacionado con los procesos cognitivos como las
expectativas o creencias sobre los efectos de estas y la falta de habilidades de afrontamiento
ante el estrés de los consumidores (Becoña, 2002; Belloch, 2008).
Con relación al nivel de riesgo suicida en los participantes de esta investigación, se obtuvo que
el 96.2% se encuentran en riesgo suicida, esto quiere decir que la persona experimenta ideas
suicidas o intentos suicidas (Rocamora, 2013). La mayoría de los participantes se encuentran en
un nivel de riesgo suicida bajo, es decir, que únicamente experimentan ideas con una frecuencia
baja, esto podría estar relacionado a que la ideación suicida es la forma más común de la
conducta suicida y posterior a estas surgen los intentos suicidas (Mingote et al. 2004; Vargas et
al., 2015).
Los resultados también reejan un porcentaje considerable de participantes en riesgo suicida
moderado, esto indica que la persona tiene ideas suicidas con una frecuencia alta, hay mayor
planicación de cómo llevar a cabo el suicidio, es decir, que los pensamientos tienden a
convertirse en acciones. La presencia de riesgo suicida en los participantes se vincula con la
desesperanza que pueden estar experimentando, la cual consiste en percibir el futuro de manera