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Depresión en estudiantes becados internos de la Facultada de Ciencias e Ingeniería de la UNAN IIS.
Revista Humanismo y Cambio Social. Número 12. Año 5. Julio-Diciembre 2018. ISSN.2309-6713
Este inventario (Beck), cuenta con un coeciente de validez interna (coeciente alfa de Cronbach)
del 0,83%, siendo este utilizado en el área clínica como un indicador del estado de ánimo,
suponiendo esto, se seleccionó a 56 personas que presentaban una de las escalas diagnósticas
que va desde una Leve Perturbación del Estado de Ánimo a Depresión Extrema.
Una vez establecida la muestra, se procedió a utilizar una cha de caracterización
sociodemográca elaborada por las investigadoras, a n de realizar una inferencia estadística
de las características sociodemográcas, basada en investigaciones bibliográcas y sometida a
una validación por profesores expertos universitarios para su posterior aplicación; cabe resaltar
que se trabajó con el 100% de los estudiantes que presentaron rasgos depresivos, según el
Inventario de Depresión de Beck.
Resultados y discusión
La Depresión: Aproximaciones conceptuales desde la Psicología
El término “Depresión” según Hervás, Hernán, Gómez, Nieto Moreno, & Vázquez. (2006), tiene
por lo menos tres niveles de signicancia: síntoma, síndrome y categoría diagnóstica. En primer
lugar, la depresión puede considerarse como un síntoma, un estado de ánimo decaído.
En este sentido Pauls & Di Benedetto, 1987 (citado en Ospino ,2017). Expone que es una
circunstancia anímica presente no solo en los cuadros clínicos, sino también en la vida cotidiana
de la mayoría de las personas “normales”.
En segundo lugar, la Depresión hace referencia a un síndrome, es decir, un patrón de síntomas
clínicos simultáneos (tristeza, apatía, inhibición, etc.), que también puede estar secundariamente
presente en muchas condiciones clínicas. Coincidiendo con la semiología cuando dene, que un
síndrome es una agrupación de síntomas y signos, que puede tener diferentes causas.
Por último, su aceptación más restrictiva hace referencia a un cuadro clínico, para cuyo
diagnóstico se requiere el cumplimiento de un conjunto de síntomas y criterios diagnósticos. Por
tanto, en su primera aceptación, “estar deprimido” hace referencia a un estado de ánimo bajo,
abatido o triste. Aún siendo de enorme importancia este síntoma, no debe confundirse con el
cuadro clínico que se denomina “Trastorno Depresivo”, para cuyo diagnóstico hacen falta más
síntomas que el propiamente anímico, tal como lo demuestra el Diagnóstico clínico diferencial
que se realiza con el DSM VTm.
De esta manera, se considera que la Depresión es el estado de ánimo triste, melancólico o
malhumorado, con inhibición de los procesos del pensamiento, voluntad debilitada e incapacidad
para tomar decisiones. Se considera normal cuando es la manifestación de un trastorno
emocional provocado por causas exteriores, un ejemplo de ello, la muerte de un allegado. Sin
embargo, la Depresión puede ser el síntoma de un trastorno psíquico cuando se presenta de
un modo intenso, prolongado y sin fundamento real (Revista Española de Salud [R.E.S.], 2000).
Cabe resaltar que un síntoma depresivo no es lo mismo que un estado pasajero de tristeza,
que puede ser considerado como una reacción normal ante un acontecimiento negativo. Sin
embargo, si dicho estado se prolonga en el tiempo o sus síntomas se agravan, impidiendo el
desarrollo de la vida cotidiana, puede llegar a convertirse en un trastorno depresivo, de ahí que
la persona reciba tratamiento adecuado (Naranjo, 2006).
Este planteamiento indica que un estudiante inmerso en un estado depresivo, probablemente se
vea afectado en todas las áreas, principalmente en el área social, provocando una disrupción en