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Participación en el desarrollo comunitario
Revista Humanismo y Cambio Social. Número 15. Año 7. Enero - Junio 2020
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MSc. Josseline Estefanía Acuña Chacón
Participación en el
desarrollo comunitario
desde la perspectiva de
las juventudes de zonas
marginalizadas
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MSc. Josseline Estefanía Acuña
artículos
RESUMEN
El presente artículo es resultado del trabajo de investigación cualitativa rea-
lizado en tres barrios al sur de la Ciudad de Guatemala, con el objetivo de
analizar los signicados que tiene para las juventudes de zonas marginali-
zadas la participación en los procesos de desarrollo comunitario, siendo la
entrevista a profundidad la principal técnica utilizada en el estudio, porque
el interés era hacer audibles las voces de los participantes. De modo que,
el enfoque de juventudes se constituyó en una herramienta de análisis fun-
damental para visibilizar las narrativas que han sido sistemáticamente silen-
ciadas. A través del análisis de la información recopilada, se identica que el
principal signicado asignado a la participación es el de proceso de transfor-
mación social, debido a que genera la posibilidad de introducir cambios po-
sitivos en su contexto inmediato, evidenciando que las juventudes aportan
el desarrollo de sus entornos vitales sus conocimientos, trabajo productivo,
reproductivo y comunitario.
ABSTRACT
This article is the result of qualitative research work carried out in three
neighborhoods at the south of Guatemala City, with the objective of analyzing
the meanings that participation in community development processes has
for youth in marginalized areas, being the depth interview the main technique
used in the study, because the interest was to make the voices of the
participants audible. So, the youth approach became a fundamental analysis
tool to make visible the narratives that have been systematically silenced.
Through the analysis of the information collected, it is identied that the main
meaning assigned to participation is the process of social transformation,
because it generates the possibility of introducing positive changes in its
immediate context, evidencing that the youth contribute to the development
of their vital environments their knowledge, productive, reproductive and
community work.
PALABRAS CLAVE
Desarrollo comunitario, participación,
juventudes, experiencias vitales.
KEYWORDS
community development, participation,
youth, life experiences.
Participación en el desarrollo
comunitario desde la
perspectiva de las juventudes
de zonas marginalizadas
Recibido: 25 enero 2020
Aceptado: 02 mayo 2020
Copyright © 2020 UNAN-Managua
Todos los DerechosReservados.
Participation in community
development from the perspective
of youth from marginalized areas
MSc. Josseline Estefanía Acuña Chacón
Licenciada en Psicología,
Máster en Cooperación al desarrollo, con especialidad en
Planicación integral del desarrollo local.
https://orcid.org/0000-0001-6724-5553
yositiffany@gmail.com
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Introducción
El reconocimiento de la participación activa de la población como estrategia central para el desarrollo
comunitario, tiene particularidades en cada contexto, sin embargo a nivel global se ha dado especial
relevancia a la participación de la juventud, porque “se estima que, aproximadamente mil millones
de jóvenes entre 15 a 29 años viven en el mundo y de ellos, cerca del 85% se encuentra en países
en vías de desarrollo” (Voluntarios ONU, 2016: 24), reconociéndoles como actores estratégicos y
asignándoles un rol protagónico.
Este reconocimiento plantea por ende la necesidad de conocer las perspectivas especícas que
poseen sobre su participación en desarrollo de sus comunidades desde sus propias vivencias y
comprender cómo están participando de dichos procesos.
En estudios de juventudes se requiere de un enfoque que promueva la posibilidad de acercarse
desde una perspectiva de respeto de las diferencias, porque al ser la categoría de juventud una
construcción social se sabe que ser joven nunca ha signicado lo mismo para todas las personas,
sino que está altamente inuenciado por el sector social y el territorio del que proceden, entre otros
aspectos.
En el caso de las juventudes guatemaltecas, según el Informe de línea base sobre el estado
situacional de los derechos de la juventud en Guatemala, la mayoría de jóvenes entre 13 y 29 años
está creciendo en condiciones de pobreza en Guatemala, el 59.5% vivía en un hogar pobre en 2014
y el 22.7% vivía en un hogar extremamente pobre (Procuraduría de los Derechos Humanos, 2019:
19) y que en las áreas urbanas de Guatemala su residencia se encuentra en zonas marginalizadas,
que se caracterizan por estar localizadas en las periferias de la Ciudad de Guatemala, en una
situación territorial y social conictiva.
En este contexto, es ineludible la necesidad de comprender las perspectivas de las y los jóvenes
que residen en dichas zonas, ya que son territorios en los que continuamente se promueven desde
distintos agentes públicos, privados e internaciones iniciativas de desarrollo comunitario, sin
embargo desde la experiencia de trabajo directo se ha evidenciado que reproducen estereotipos
negativos sobre las juventudes, relacionados a su edad y situación social, que les excluye de
los espacios de propuesta, liderazgo y acción relativos al desarrollo, relegándoles únicamente a
necesitar intervenciones.
Por lo tanto, el objetivo de este artículo es analizar el signicado que tiene para las juventudes
de zonas marginalizadas del sur de la Ciudad de Guatemala la participación en los procesos de
desarrollo comunitario, a partir de los aportes que identican que realizan desde sus experiencias
vitales. El estudio se delimita a tres barrios especícos, Ciudad Real, Nuevo Amanecer y La
Línea, que fueron seleccionados por la interacción que existe entre ellos y sus características
administrativas, asimismo porque dota a la investigación de una perspectiva territorial.
Participación juvenil
La acción de participar desde la concepción de Montero (2004) tiene al menos tres connotaciones
generales:
1. Ejecutar o estar involucrado en algún acto o fenómeno social en el cual otras personas están
presentes de la misma manera.
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2. Hacer partícipes a terceros de hechos o acontecimientos; informarles o de alguna manera
introducirlos en alguna forma de conocimiento o de acción que emana de la fuente informadora.
3. Compartir con otras personas ciertas circunstancias y emociones.
Integrando las mismas se puede identicar que conuyen en la posibilidad de intercambiar y compartir
tanto información como experiencias, lo cual es de importancia, porque convierte a la participación en
un proceso de relación interpersonal que ocurre entre personas concretas en contextos especícos.
La participación puede tener diversos objetivos y niveles de inuencia; los objetivos pueden ir desde
concienciar y educar a la población, proporcionar información del barrio hasta tomar decisiones e
involucrarse en la implementación de éstas; mientras que el nivel hace alusión al poder real de inuir
en el proceso de la política vigente.
En el contexto de estudios de juventudes tiene especial importancia la comprensión de la participación
ciudadana desde la cotidianidad, debido a las características propias de la población, como lo
enuncia claramente Ernesto Rodríguez: “los jóvenes se abren espacio en donde mejor se sienten, en
las calles” (CLACSO TV, 2015); es decir, las y los jóvenes participan de formas menos hegemónicas,
menos institucionalizadas, porque los espacios formales son en su mayoría controlados por adultos,
con una visión para los jóvenes y no desde las juventudes.
La armación de que “los jóvenes están asentándose en el presente, presienten el futuro y encarnan
los cambios más fuertes de la modernidad” (Krauskopf, 2008: 168) reeja la relevancia que tiene la
participación juvenil, porque tiene el carácter dinámico que las soluciones a las problemáticas más
complejas requiere, esto debido a que cuando un joven participa no sólo se involucra en el proceso
de trasformación, sino que dinamiza su entorno y continúa construyendo nuevo conocimiento que
facilitará una mejor comprensión de sus realidades.
Para que lo anterior sea posible es necesario facilitar espacios que permitan a la/os jóvenes actuar
con autonomía, tomar decisiones y asumir la responsabilidad de las mismas, en donde la relación sea
de cooperación entre generaciones, lo cual amplía las perspectivas, enriquece el espacio público y
fortalece la gobernanza democrática.
En la actualidad existen espacios a nivel mundial donde este grupo etario puede dialogar y discutir en
mesas técnicas, académicas y políticas que tienen incidencia en tema puntuales, así como facilitan una
mejor comprensión del panorama global, regional y local siendo una conquista muy importante. Sin
embargo, en el contexto latinoamericano, Guatemala sin ser la excepción, las brechas de desigualdad
marcan una restricción para la mayor parte de la población joven, no de forma explícita sino debido a
que se enfrentan a un contexto de carencias que restringe su posibilidad de involucrarse.
Sí se parte del postulado de que la participación ciudadana “se expresa y se practica en los territorios
habituales compartidos, porque es en ellos donde a diario emerge la posibilidad de recrear sus sentidos,
sus verdades y sus prácticas políticas” (Agudelo, et. al., 2013: 593), se propicia la oportunidad de
ampliar las reexiones y de analizar desde las perspectivas de las juventudes que han sido excluidas
socialmente, sus propias experiencias de participar, los signicados que le asignan y los aportes que
realizan, para con ello tener la oportunidad de trascender la mirada que existe sobre los jóvenes de
barrios marginales como grupo de riesgo hacia el enfoque de reconocerles como sujetos de derecho.
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Materiales y método
Situar el proceso de investigación con respecto a las juventudes que residen en zonas marginalizadas,
tiene como punto de partida la necesidad de hacer inteligible la realidad de la población excluida en
la dinámica de la sociedad actual, reconociendo que para ‘investigar desde la periferia’
1
se necesitan
“estrategias que permitan consolidar un camino que parta de la vida ordinaria (...) y llegue a vislumbrar
como horizonte la construcción del futuro, en cuyo espacio quepan todos, en donde la diferencia y la
justicia sean sus premisas” (Flores, 2014: 17), es decir, generar consciencia crítica en las personas
involucradas, para comprender el presente y proyectar el mundo esperado.
En ese sentido, el enfoque de investigación utilizado para este trabajo es cualitativo, porque facilita
una implicación activa de los sujetos como protagonistas, produciendo conocimiento con sentido,
que responde a niveles profundos de análisis, asumiendo un carácter abierto, exible e incorpora
una visión local, contextual e interconectada (Jiménez & López, 2014). Creando así la oportunidad de
conocer las peculiaridades del entorno y comprender la pluralidad de sus sentidos; todo ello sin tener
la pretensión de establecer generalizaciones, sino de construir conocimiento situado que, a su vez,
genere posibilidades de acción futura.
En el proceso de recolección y análisis de datos se siguió el diseño propuesto desde la teoría
fundamentada en su vertiente constructiva que “considera que los seres humanos son agentes activos
en la construcción de sus vidas y el mundo social en el que viven” (Jiménez & López, 2014:115),
haciendo uso de la observación participante y la entrevista a profundidad, como principal forma de
acceso a fuentes primarias, se realizó un total de 8 entrevistas con jóvenes que compartieron sus
experiencias de participación en sus comunidades.
Con relación al perl de los informantes claves el grupo estuvo conformado paritariamente por mujeres
y hombres, con un representante del colectivo de la diversidad sexual, que han vivido siempre en la
zona y sus edades oscilan entre los 19-25 años. La totalidad de jóvenes entrevistados, están solteros,
viven con familiares, y solamente una de las participantes tiene una hija.
En cuanto al nivel formativo, dos se encuentran realizando estudios universitarios, cuatro han
nalizado el nivel medio, pero no han continuado estudiando, y dos poseen estudios de nivel medio
inconclusos. Mientras que en lo que concierne a la situación laboral, se entrevistó a dos jóvenes que
poseen empleo formal de jornada completa, una joven que trabaja en el negocio familiar con jornada
extensa, tres jóvenes en situación de desempleo que se dedican a tareas de cuidado, mientras
consiguen un empleo o tienen la oportunidad de seguir estudiando, y dos jóvenes que actualmente
se dedican únicamente a estudiar.
Resultados
Signicados asignados a la participación
La participación es entendida por las juventudes entrevistadas como el proceso de involucrarse en
acciones que contribuyen a alcanzar un objetivo común que son impulsadas por algún colectivo,
asignando un papel importante al sentido de pertenencia que genera formar parte del mismo, lo cual
es de especial relevancia en la dinámica territorial de los barrios estudiados, porque, como plantea
Montero, dicho sentido “mantiene y fortalece a la comunidad, en tanto que su ausencia genera
desarticulación y destruye a la comunidad” (2004: 103).
1
Investigar desde la periferia, expresión utilizada por Jorge Mario Flores Osorio (2014) para definir una investigación que trasciende los modelos legitimados y facilita el avance
en la producción del conocimiento de la realidad que viven los sectores oprimidos, explotados y excluidos en los países periféricos.
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Las juventudes visualizan que el “estar constantemente compartiendo experiencias, compartiendo una
manera de pensar y de actuar, en cierto grupo que comparte ciertos nes especícos” (IC.03)
2
, va más
allá de organizar alguna acción para llevar a cabo, y crea un sentido de vinculación con el barrio, lo
cual es sumamente positivo porque siguiendo lo propuesto por Montero crea “un sentimiento de que
los miembros importan los unos a los otros y al grupo, una fe compartida de que las necesidades de
los miembros serán atendidas mediante su compromiso de estar juntos" (2004: 104), con lo cual se
identica que el signicado está basado en una dimensión afectiva e inclusiva.
La mayoría de las juventudes entrevistadas consideran que una participación es auténtica cuando
está comprometida con la transformación social, es decir que produce cambios positivos en distintos
niveles, ya sea que se ayude a una persona concreta a mejorar sus condiciones de vida, se promueve
acciones para solucionar alguna problemática de la comunidad o se modique una narrativa dominante.
Asimismo, evidencian que es de benecio para las personas participantes, cuyo crecimiento personal
se desarrolla positivamente y tiene un efecto político en el sentido de que forma ciudadanía.
A pesar de que los signicados asignados son principalmente positivos, como colectivo poseen un
sentir compartido de que en algunas ocasiones las personas se involucran para conseguir un benecio
personal, que va desde el reconocimiento social hasta conseguir algún bien, es decir, que existe un
signicado egoísta por parte del sujeto participante, lo cual en cierta medida se ve reforzado debido a
la existencia de espacios que promueven procesos con un sentido únicamente utilitarista, en los cuales
se espera que la población genere inputs sobre la propuesta presentada.
Las juventudes entrevistadas plantean que se debe promover que los procesos participativos
comunitarios respondan a intereses colectivos porque, a pesar de que esto no implica que no existan
conictos de diversas índoles, ya que en un barrio siempre existirán diferentes actores con múltiples
intereses, plantean que existe mayor probabilidad de que más personas se involucren y confíen en los
procesos cuando se atiende a un sentir compartido.
Los procesos de participación son vistos de forma muy diversa por las/os jóvenes, no se constriñen
a ningún espacio institucionalizado, sino son percibidos como contextos de mayor apertura, pero en
cierta medida difusos, esto en parte se debe a que en el territorio no se han impulsado procesos de
participación pública, sino únicamente han existido iniciativas de grupo pequeños.
Reconocen también que como jóvenes tienen diversas áreas de interés, pero que no por ello se debe
reducir su participación sólo a aquellos temas que se piensa que son probablemente los que más les
atraen, sino que se les debe permitir estar presentes en todos los ámbitos, como lo plantea uno de los
participantes:
Como jóvenes podés participar en todas las temáticas porque somos seres integrales y no podemos
desatender una para pensar en otra, pasa por ejemplo con las iniciativas de leyes que surgen en Guatemala,
especícamente la 5272
3
, eso es un ejemplo de cómo se reduce la participación del joven, y sólo nos
involucran en el deporte o el arte, a pesar que también podemos abordar otros campos, en los que podemos
aportar al menos sistematizando experiencias, para que las personas que se encargan de ejecutar y hacer
las propuestas sepan lo que en serio se necesita, entonces podemos hablar de educación, de política,
de cultura, de trabajo, de diversidad, en todos los elementos creo, porque al nal de cuentas somos un
ciudadano más, como cualquier otro” (IC.04).
2
IC – Informante clave
3
Iniciativa de ley 5272 para la Protección de la Vida y la Familia, plantea el incremento de las penas de cárcel para mujeres que decidan interrumpir su embarazo voluntariamente,
la prohibición expresa del matrimonio entre personas del mismo sexo y de la difusión de cualquier información acerca de la diversidad sexual y de género en las escuelas y
centros de formación, además de censurar la discusión de otras formas de sexualidad distintas a la heterosexual.
Actualmente, esta iniciativa se encuentra en tercera lectura en el Congreso de la República de Guatemala, Colectivos de la comunidad LGTBIQ, movimientos de jóvenes y
población en general, ha realizado protestar para evitar su aprobación, porque representa un retroceso en DDHH en el país.
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Esta reexión reeja la necesidad de que existan espacios de diálogo inclusivos con las autoridades,
en los cuales las juventudes se sientan verdaderamente escuchadas, ya que en la actualidad los pocos
espacios existentes son de limitado acceso.
Aportes de las juventudes a los procesos de desarrollo comunitario
Tras dialogar con las juventudes, se ha podido documentar los principales aportes que consideran que
realizan al desarrollo de sus familias y comunidades. El análisis se lleva a cabo tomando como punto
de partida sus experiencias de vida, por lo cual se presentan breves relatos que permiten dimensionar
y comprender el impacto que dichas acciones tiene en sus realidades.
Las juventudes aportan saberes y conocimientos:
La generación de jóvenes que viven en
zonas marginales en la actualidad, ha tenido un mayor acceso a la educación con respecto a sus
padres, por lo cual tienen la posibilidad de contribuir en su entorno aportando los conocimientos que
han adquirido en la escuela y otros saberes que han ido construyendo en diferentes contextos.
Creo que he aportado a mi familia que he podido estudiar un poco más entonces, por ejemplo, los puedo
ayudar con la tecnología, porque ahora que es una gran ayuda, yo puedo utilizar la computadora y puedo
ayudarlos con eso, es un acceso más, un avance” (IC.05).
Esto implica que no sólo ellos pueden tener acceso a otros contextos, sino mejora la realidad familiar
porque las nuevas habilidades que adquieren contribuyen, por ejemplo, a reducir las brechas digitales
existentes, facilitando de esta forma el acceso a nueva información, o también acercan a la comunidad
otros servicios educativos a los que de otra forma no tendrían acceso.
“Pienso que aporto la parte de orientación académica, ayudo a mis hermanos con sus estudios para que
seamos más en la familia los que tengamos esa posibilidad de terminar nuestros estudios, pienso que con
lo que he aprendido he ido aportando, ayudando a mi mamá para que comprenda mejor algunas cosas y
a mi papá con aspectos de historia que le gustan (…). En mi comunidad, sigo atendiendo niños que tienen
alguna dicultad de aprendizaje o discapacidad, aportando así a una mejor calidad de vida para ellos, esto
lo hago con precios accesibles, es más algo simbólico, para que valoren el servicio” (IC.04).
Paulo Freire (2007) plantea que alfabetizar es sinónimo de concienciar, por lo cual se puede constatar que
las juventudes están actuando como verdaderos facilitadores del conocimiento en sus comunidades,
porque por medio de procesos de diálogo cercano generan en sus familiares, amigos y vecinos la
posibilidad de comprender de forma distinta su realidad.
Por lo anterior es de suma importancia que se aseguren praxis educativas liberadoras, que permitan
al individuo tomar conciencia, que incentiven la creatividad y criticidad de las juventudes, para que
de esta forman puedan desarrollar sus propias iniciativas más allá del espacio del aula, como ha sido
emprendido por las/os participantes de la investigación.
Las juventudes trabajan y dinamizan la economía local:
Las juventudes inician aportar a
la economía familiar desde temprana edad, por medio de trabajos medio tiempo, apoyando en los
negocios familiares o contribuyendo con parte de sus ingresos mensuales que devienen de un empleo
formal.
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“Yo soy comerciante, le ayudo a mis padres a administrar su negocio, tienen varios puestos en el
mercado, uno de plásticos, uno de cocina y otro de lentes (…) trabajo todos los días de 7 de la mañana
a 8 de la noche y sólo un día a la semana tengo descanso, los martes, de ahí seguido todos los días
(…). Yo miro directamente un negocio, yo les digo que yo voy a ver cómo hago para atraer a la gente,
mientras mi papá se dedica a administrar el negocio y mi mamá va a comprar mercadería” (IC.03).
“La situación económica en mi casa es bastante dura porque sólo mi mamá era la que trabajaba, mi
papá nos ayudaba de vez en cuando, no entiendo cómo le hacía mi mamá para estirar tanto el dinero,
porque ella trabaja en un comercio informal, nos daba desayuno, almuerzo, cena, pasajes, con Q.40
4
el
día (…) por eso tomé la decisión de trabajar y no seguir la universidad este año, ha sido bueno porque
ya ayudo en la casa y ya no miro tanta presión sobre mi mamá, me siento un poco más tranquilo”
(IC.07).
Debido a que reconocen las limitantes económicas que han tenido a lo largo de su vida, saben que
es de importancia el aporte que puedan realizar, porque de esta forma dan mayor estabilidad a
sus familias y contribuyen a garantizar el acceso a recursos básicos de subsistencia, sin embargo,
en pocos casos evidencian que no están siendo garantizados sus derechos labores, limitando el
ejercicio de otros derechos inherentes a su condición de jóvenes.
Lo anterior es producto de las tendencias en los mercados laborales en América Latina, en donde ha
disminuido la importancia del empleo formal y con ello la seguridad social, así como la organización
sindical; se han ampliado las relaciones salariales precarias, sin contrato ni garantías, ha crecido
el desempleo abierto, ha aumentado la migración como mecanismo de ajuste y se expande el
autoempleo de subsistencia (AVANCSO et. al., 2013: 228). Es decir, se consolida un modelo basado
en la máxima explotación y esquema de relaciones labores exibles, lo cual tiene impacto directo
en la juventud, debido a que el trabajo como asunto público ha centrado su discurso en la cuestión
juvenil.
Las juventudes realizan trabajo del hogar y de cuidados:
Según los datos presentados
en el ENJU, se estima que las juventudes guatemaltecas invierten el 17.4% de horas semanales
al trabajo familiar no remunerado. Mientras que al trabajo doméstico y cuidado de personas un
promedio de 23% no obstante, al observar los datos desagregados por sexo en esta categoría, se
observa que el 45.9% de las mujeres invierten más de 20 horas a la semana, mientras que el 34%
de los hombres únicamente de 1 a 10 horas y, un 39.5% expresa no realizar tareas domésticas
frente a un 12.1% de mujeres (Instituto Nacional de Estadística et. al., 2011, pp. 178-180).
En conjunto ambas actividades representan el 40% del tiempo total semanal que, como se
evidenció, puede variar en función de las otras actividades a las que él o la joven se dedique en
el resto del tiempo, que está inuenciado por las brechas sociales del país, especialmente por la
desigualdad de género.
Ayudo en los quehaceres de la casa y ayudo a mis hermanas cuando salen, a cuidar a las niñas”
(IC.01).
4
Moneda de Guatemala: Quetzal (Q.), Q.7.70 equivale a $1 dólar.
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Estoy estudiando para entrar a la universidad y ayudando en mi casa (…), yo ahora de lunes a viernes me
quedo en la casa y asumo todas responsabilidades de la casa, limpieza, cocinar, ir a traer a mi sobrina a la
escuela, pero yo quiero tener una oportunidad también para trabajar en lo que he estudiado (…) creo que
uno de los aportes que hago en mi familia es ser un ejemplo para mis sobrinas, creo que es algo pequeño
pero importante, porque con 18 años soy la única que estudia de mis hermanas y que no tengo hijos,
entonces creo que les doy un ejemplo de seguir adelante” (IC.02).
El trabajo del hogar y de los cuidados, llamado trabajo doméstico, continúa estando completamente
invisibilizado, las juventudes que lo realizan en su mayoría forman parte en las estadísticas de los
llamados NINIS (ni estudia, ni trabaja), sin tomarse en cuenta el trabajo no remunerado que realizan
en sus hogares, tampoco se considera como dichas labores perpetúan las brechas de desigualdad
de género y limitan la oportunidad de acceder a un trabajo remunerado y/o de continuar estudiando.
Es indispensable que se reconozca el impacto socioeconómico que tiene el trabajo del hogar y
los cuidados, así como que se visibilice el rol que están teniendo las juventudes en la denominada
economía del cuidado.
Las juventudes realizan voluntariado:
El voluntariado tiene diferentes signicados y formas de
ser entendido, de acuerdo al contexto dependerá de múltiples factores. En los presentes relatos, es
considerado como una estrategia que les han permitido a las/os jóvenes conocer personas, ampliar
sus redes y lograr colectividad.
Estuve en un grupo de voluntariado para atender a personas con discapacidad y fue una experiencia
interesante porque se ve que hay un estigma con las personas vulnerabilizadas, entonces me gustaba
participar en esa parte de sensibilización, pero también ayudaba en cosas más concretas” (IC.04).
Soy de los miembros fundadores de un movimiento juvenil llamado ZO0M, es genial la verdad, porque
ayudamos por los motivos correctos, sabemos que todos podemos y debemos hacer algo que ayude a las
demás personas, como el simple hecho de limpiar espacios comunes, pintar un mural o hacer actividades
que nos recuerden la importancia de no perder nuestra sensibilidad humana, ZO0M es como un abrir la
mente, concientizarse, darse cuenta que hay muchas cosas que hacer por el mundo, y que aunque yo no
pueda resolver las problemáticas del país, al menos soy sensible a la realidad y las injusticias sociales”
(IC.07).
Una de las características compartidas por las juventudes entrevistadas es que han participado de
acciones de voluntariado, para el benecio de la comunidad o de algún colectivo en situación de
vulnerabilidad, percibiéndose su disposición al servicio comunitario, que visualizan como un canal de
transformación tanto a nivel personal, porque como jóvenes voluntarios se sensibilizan de distintas
problemáticas, como a nivel social, porque muestran que el esfuerzo conjunto de la población permite
lograr objetivos comunes que de otra forma no se conseguirían, así como estimular la creación de un
mayor capital social.
Lo anterior cobra especial relevancia, porque como juventudes están apostando a la creación y/o
recuperación del tejido social de sus comunidades, que ha sido debilitado por la incursión de las
pandillas y estructuras del crimen organizado en el territorio, por este motivo consideran que es
relevante continuar promoviendo actividades de este tipo en sus comunidades para que más jóvenes
se interesen e involucren, porque en la actualidad, es escasa la movilización juvenil.
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Además, la labor voluntaria de las juventudes entrevistadas puede ser entendida como un proceso
de contra estigmatización, porque permite iniciar a visibilizar a las/os jóvenes como individuos
que se preocupan por la realidad y tienen el deseo de transformarla, siendo una respuesta
directa al enfoque de criminalización o al de rehabilitación-prevención que ha imperado. Por ello
se evidencia la necesidad de dar mayor soporte desde el Estado, la cooperación internacional y
otros actores privados, a las iniciativas comunitarias lideradas por jóvenes, lo que requiere una
adecuación de sus mecanismos de acción, para que se ajusten a las lógicas de funcionamiento
local y juvenil.
Resultados y discusión
La participación es para las juventudes entrevistadas, la acción de involucrarse en algo para
lograr un objetivo común y cuando esta adquiere los adjetivos de social y/o ciudadana, la meta
compartida hace alusión a la construcción de un mejor país (comunidad, mundo) para todas y
para cada uno, porque la diversidad y la justicia son sus premisas.
Algunos de los signicados asignados a la participación están relacionados a la creación de
relaciones interpersonales, debido a que esta genera sentido de pertenencia y facilita vínculos
afectivos en los espacios comunitarios, lo cual es de especial relevancia porque posiciona la
importancia de la promoción de espacios de participación como un medio para lograr ciertos
objetivos concretos y permitir el encuentro entre la población entorno a problemáticas comunes.
El signicado primordial asignado a la participación por las juventudes entrevistadas es el de
la transformación, porque cuando el proceso es genuino, provoca cambios positivos. Esta
valoración está inuenciada por sus experiencias personales de participación que en su mayoría
han estado vinculadas a acciones de voluntariado.
Los distintos aspectos analizados, permiten confrontar el discurso hegemónico, que considerado
a las juventudes que residen en zonas marginalizadas como objeto de control e intervención
debido a que viven en entornos de violencia; con la realidad de que son actores que aportan
a los procesos de desarrollo de sus comunidades, porque desempeñan roles productivos,
reproductivos y comunitarios.
A raíz del conocimiento y análisis de las realidades de los barrios estudiados, se evidencia
la importancia y urgencia de promover procesos de desarrollo comunitario verdaderamente
planeados, incluyentes e integrales, en los cuales, además de asegurar que todas las personas
sean tomadas en cuenta, se garantice la atención y respeto de sus diferencias..
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Licenciada en Psicología,
Máster en Cooperación al desarrollo, con especialidad en
planicación integral del desarrollo local.
https://orcid.org/0000-0001-6724-5553
yositiffany@gmail.com
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