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MSc. Josseline Estefanía Acuña
artículos
Las juventudes visualizan que el “estar constantemente compartiendo experiencias, compartiendo una
manera de pensar y de actuar, en cierto grupo que comparte ciertos nes especícos” (IC.03)
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, va más
allá de organizar alguna acción para llevar a cabo, y crea un sentido de vinculación con el barrio, lo
cual es sumamente positivo porque siguiendo lo propuesto por Montero crea “un sentimiento de que
los miembros importan los unos a los otros y al grupo, una fe compartida de que las necesidades de
los miembros serán atendidas mediante su compromiso de estar juntos" (2004: 104), con lo cual se
identica que el signicado está basado en una dimensión afectiva e inclusiva.
La mayoría de las juventudes entrevistadas consideran que una participación es auténtica cuando
está comprometida con la transformación social, es decir que produce cambios positivos en distintos
niveles, ya sea que se ayude a una persona concreta a mejorar sus condiciones de vida, se promueve
acciones para solucionar alguna problemática de la comunidad o se modique una narrativa dominante.
Asimismo, evidencian que es de benecio para las personas participantes, cuyo crecimiento personal
se desarrolla positivamente y tiene un efecto político en el sentido de que forma ciudadanía.
A pesar de que los signicados asignados son principalmente positivos, como colectivo poseen un
sentir compartido de que en algunas ocasiones las personas se involucran para conseguir un benecio
personal, que va desde el reconocimiento social hasta conseguir algún bien, es decir, que existe un
signicado egoísta por parte del sujeto participante, lo cual en cierta medida se ve reforzado debido a
la existencia de espacios que promueven procesos con un sentido únicamente utilitarista, en los cuales
se espera que la población genere inputs sobre la propuesta presentada.
Las juventudes entrevistadas plantean que se debe promover que los procesos participativos
comunitarios respondan a intereses colectivos porque, a pesar de que esto no implica que no existan
conictos de diversas índoles, ya que en un barrio siempre existirán diferentes actores con múltiples
intereses, plantean que existe mayor probabilidad de que más personas se involucren y confíen en los
procesos cuando se atiende a un sentir compartido.
Los procesos de participación son vistos de forma muy diversa por las/os jóvenes, no se constriñen
a ningún espacio institucionalizado, sino son percibidos como contextos de mayor apertura, pero en
cierta medida difusos, esto en parte se debe a que en el territorio no se han impulsado procesos de
participación pública, sino únicamente han existido iniciativas de grupo pequeños.
Reconocen también que como jóvenes tienen diversas áreas de interés, pero que no por ello se debe
reducir su participación sólo a aquellos temas que se piensa que son probablemente los que más les
atraen, sino que se les debe permitir estar presentes en todos los ámbitos, como lo plantea uno de los
participantes:
Como jóvenes podés participar en todas las temáticas porque somos seres integrales y no podemos
desatender una para pensar en otra, pasa por ejemplo con las iniciativas de leyes que surgen en Guatemala,
especícamente la 5272
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, eso es un ejemplo de cómo se reduce la participación del joven, y sólo nos
involucran en el deporte o el arte, a pesar que también podemos abordar otros campos, en los que podemos
aportar al menos sistematizando experiencias, para que las personas que se encargan de ejecutar y hacer
las propuestas sepan lo que en serio se necesita, entonces podemos hablar de educación, de política,
de cultura, de trabajo, de diversidad, en todos los elementos creo, porque al nal de cuentas somos un
ciudadano más, como cualquier otro” (IC.04).
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IC – Informante clave
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Iniciativa de ley 5272 para la Protección de la Vida y la Familia, plantea el incremento de las penas de cárcel para mujeres que decidan interrumpir su embarazo voluntariamente,
la prohibición expresa del matrimonio entre personas del mismo sexo y de la difusión de cualquier información acerca de la diversidad sexual y de género en las escuelas y
centros de formación, además de censurar la discusión de otras formas de sexualidad distintas a la heterosexual.
Actualmente, esta iniciativa se encuentra en tercera lectura en el Congreso de la República de Guatemala, Colectivos de la comunidad LGTBIQ, movimientos de jóvenes y
población en general, ha realizado protestar para evitar su aprobación, porque representa un retroceso en DDHH en el país.