RESUMEN
La educación superior en Nicaragua está en un proceso de trasformación en correspondencia a las nuevas tendencias pedagógicas y científicas. La inclusión de la Inteligencia Artificial (IA) es el quehacer de las IES es una necesidad en un contexto que demanda profesionales con altas capacidades técnicas, científicas, humanas y comunicativas. Por ello, en este escrito se pretende reflexionar sobre las implicaciones del uso de la IA en educación superior, especialmente para el desarrollo de las habilidades comunicativas de los estudiantes. El texto se estructura en tres apartados. En el primero se reflexiona sobre la relevancia de la competencia comunicativa en los estudiantes, principalmente como la base para el desarrollo académico y profesional en escenarios plurilingüísticos. El segundo aborda la noción de alfabetización digital en el contexto universitario, se especifica las habilidades demandadas en la nueva sociedad del conocimiento y el rol del profesorado. El tercero presenta una propuesta de inclusión de herramientas asistidas por IA para el desarrollo de las habilidades lingüísticas, principalmente el aprendizaje de idiomas, la asistencia virtual, las tutorías en línea, la redacción académica y la sistematización de la información científica. Se concluye, plateando la necesidad de continuar adoptando las nuevas tendencias tecnológicas al sistema educativo superior, especialmente a los procesos de aprendizaje, formación docente y gestión institucional de las IES.
Palabras Clave:
competencia, comunicación, habilidades, herramientas, inteligencia artificia
ABSTRACT
Higher education in Nicaragua is undergoing a transformation process in accordance with new pedagogical and scientific trends. The inclusion of Artificial Intelligence (AI) in the work of IES is a necessity in a context that demands professionals with high technical, scientific, human and communicative capacities. Therefore, this paper aims to reflect on the implications of the use of AI in higher education, especially for the development of students' communication skills. The text is structured in three sections. The first reflects on the relevance of communicative competence in students, mainly as the basis for academic and professional development in multilingual scenarios. The second addresses the notion of digital literacy in the university context, specifies the skills demanded in the new knowledge society and the role of teachers. The third presents a proposal for the inclusion of AIassisted tools for the development of language skills, mainly language learning, virtual assistance, online tutoring, academic writing and the systematization of scientific information. It concludes by raising the need to continue adopting new technological trends to the higher education system, especially to the learning processes, teacher training and institutional management of IES
Key Words:
competence, communication, skills, tools, artificial intelligence
INTRODUCCIÓN
La educación del siglo XXI converge es una constante transformación por los avances en diferentes áreas del conocimiento científico. Es inevitable negar el adelanto de la tecnología en el desarrollo del aprendizaje humano y las nuevas concepciones sobre las realidades sociales. En este sentido, la construcción, comprensión y trasmisión de conocimiento se configura de modo dinámico, interactivo, comunicativo y transversal. En consecuencia, la educación actual debe enfocarse en el desarrollo de los valores y competencias basados en la racionabilidad desde la adopción de diferentes enfoques y metodologías en la era digital o revolución tecnológica.
La sociedad actual requiere profesionales con altas competencias científicas, instrumentales, laborales, investigativas y comunicacionales. Por estas circunstancias, la educación superior en Nicaragua tiene como base al ser humano en diferentes dimensiones y como un ente social que converge en distintos escenarios de actuación del país. En este punto, es fundamental el desarrollo de las habilidades del lenguaje (hablar, escribir, escuchar y leer) en los estudiantes. De manera general, Cassany et. al. (2003) explica que debe entenderse la funcionalidad de estas desde tres perspectivas, la social para la organización de las prácticas comunicativas, la cognitiva para la comprensión del mundo por medio de la interacción y la autoregulatoria para el análisis de las estructuras del lenguaje en el sistema comunicativo formal y no formal.
A esto se añade, las nuevas formas de interacción para el aprendizaje con el surgimiento de la Inteligencia Artificial (IA). Indudablemente, son muchos retos y posibilidades de la adopción de estas por el profesorado nicaragüense en educación superior. No obstante, existen políticas públicas enfocadas en el desarrollo de la educación virtual y sus dimensiones en diferentes escenarios formativos. La Estrategia Nacional de Educación "Bendiciones y victorias" establece en el eje 17: investigación e innovación, la necesidad de incorporar nuevos métodos y medios para generación de conocimientos en diferentes ámbitos, especialmente el educativo. En consecuencia, con este escrito se pretende ofrecer a los lectores una serie de implicaciones o uso de la IA en educación formal para el desarrollo de las habilidades del lenguaje y su incidencia en las competencias profesionales de los estudiantes.
Desarrollo
La competencia comunicativa en estudiantes universitarios
La educación superior exige a los estudiantes un amplio dominio de la competencia omunicativa, principalmente se enfoca en la producción de textos expositivos y argumentativos, con las propiedades textuales debidas, dominio del vocabulario, ortografía, estilo y gramática. De igual forma, acontece con el discurso oral, se solicita que tengan la habilidad de la oratoria en diferentes grados de formalidad. A esto se añade la capacidad de comprensión del discurso, especialmente de altos volúmenes de información científica y las habilidades para la discriminación de información en distintas fuentes documentales y digitales.
Todo esto sucede en la denominada sociedad del conocimiento, en la que los estudiantes deben utilizar de manera ética los recursos digitales, en sentido amplio, para su aprovechamiento racional en su formación y el desarrollo de habilidades. En este contexto, la competencia comunicativa es fundamental, ya que su dominio permitirá trascender a los discentes en su formación académica y desarrollo humano mediante la interacción con el medio natural y tecnológico. A juicio de Vita et. al. (2022) se refiere al conjunto de habilidades, destrezas y saberes utilizados por los estudiantes y docentes para comunicarse, esto trasciende lo lingüístico, y se vuelve multidimensional al incorporar otros componentes como la sociología, pedagogía y psicología.
Si bien es cierto, la comunicación únicamente no solo se rige por las normas orientadas por la RAE, sino por un cúmulo de factores socioculturales que predominan en la interacción comunicativa de cada hablante. Desde la perspectiva de Lomas (2001) la competencia comunicativa es
Conjunto de conocimientos, estrategias, habilidades y actitudes que hacen posible un uso adecuado, correcto, eficaz y coherente de la lengua en las diversas situaciones y contextos de intercambio comunicativo (…) Integra un conjunto de conocimientos (…) estratégicos, sociolingüísticos y textuales (como citó González, 2017, p.401)
Sin lugar a duda, el desarrollo de esta competencia involucra no solo el conocimiento de las normas gramaticales producto de la formación formal, sino las habilidades relacionadas a la comprensión del contexto, el análisis de los interlocutores y los propósitos comunicativos.
Indudablemente, la competencia comunicativa es parte de las competencias profesionales de los estudiantes en el sistema de educación superior, ya que no solo permite la interacción entre pares, sino el acceso al conocimiento por medio de la comprensión del discurso. El ser humano es un ser social por naturaleza, y su desarrollo depende de la eficacia del grado de interacción con el medio. Esta idea es ratificada por Pasquali (1972) al explicar que la competencia comunicativa involucra «un compendio de saberes, capacidades, habilidades o aptitudes que participa en la producción de la convivencia y las relaciones interpersonales e intergrupales, ya que la coexistencia humana requiere la mediación de una eficaz comunicación» (como cita Bermúdez y González, 2011 p. 3).
Hasta este punto, se abordó algunas nociones teóricas sobre la competencia comunicativa. Pero ¿por qué los docentes deberían fortalecer esta competencia en los estudiantes en el contexto universitario?. En algunas ocasiones, existe la cosmovisión que únicamente los maestros de idiomas (español o inglés) deben propiciar espacios para que los estudiantes hablen, lean, escriban y escuchen. De igual forma, se tiene la idea que los discentes luego de la formación primaria y secundaria tienen la capacidad comunicativa indicada, esto es un error. Todos los docentes deben tener la competencia comunicativa en su práctica (como competencia profesional) y desarrollarla (como enfoque transversal de su especialidad).
El estudio hecho por Bencharif y Lécuyer (2016) sobre los idiomas con mayor cantidad de hablantes en el mundo, ubicó al español como segunda lengua más utilizado, los datos sostienen que existen 489 millones de personas que tienen el español como lengua materna, grupo de usuarios potenciales de español en el mundo supera los 585 millones (7,5% de la población mundial) y 22 millones de alumnos estudian español como lengua extranjera. Desde estas cifras es importante reflexionar, sobre la importancia del manejo óptimo de este idioma para el acceso a mercados nacionales e internacionales. Así como la movilidad académica en instituciones de formación superior extranjeras.
Por su parte, Albelais (2015) explica la relevancia de la competencia comunicativa a nivel universitario en tres funciones. La primera la denomina comunicativa, es utilizada como instrumento para evaluar, enseñar y hacer público el conocimiento. Esta función tiene relación con la capacidad de los hablantes para comunicarse de manera eficaz en diferentes contextos comunicativos, implica el conocimiento de las ciencias (formación), las normas lingüísticas (elementos tradicionales de la gramática), y el escenario sociocultural. La segunda es titulada social, hace alusión a la mediación de las relaciones interpersonales, los acuerdos y el cooperativismo lingüístico. Por último, está la función epistémica, que plantea al lenguaje como herramienta intelectual y de aprendizaje, es decir, es la interfaz para el acceso al conocimiento científico.
La autora plantea que, en este escenario, surge el fenómeno denominado "relaciones postsociales" que se refiere a las relaciones producidas entre el sujeto (hablante) con el objeto (lo que aprende) en el contexto de las nuevas tecnologías. Por ejemplo, la acción de extraer dinero de un cajero automático, la interacción con un lenguaje artificial, el envío de un correo electrónico y el establecimiento de relaciones de amistas por las plataformas sociales. Estas son nuevas formas para el desarrollo en comunidad a las que los estudiantes universitarios deben acceder de un manera eficaz, colaborativa y ética. En síntesis, es imperativo que los estudiantes en el contexto universitario posean las habilidades básicas de comunicación para el acceso oportuno, responsable y colaborativo a la información científica por medio de la nueva sociedad del conocimiento que tiene como base la interacción en contextos multidimensionales.
Hacia un nuevo concepto de alfabetización digital
Como se ha mencionado con anterioridad, la dinámica de las ciencias, la interacción social y el aprendizaje está en una constante trasformación, el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y la Inteligencia Artificial (IA) ha hecho que el mundo se vuelva un lugar más pequeño e interconectado. Es por esta causa, que el sistema educativo plantea la necesidad de desarrollar un modelo que involucre los procesos cognitivos, afectivos, motores y tecnológicos (interdisciplinariedad), esto se sintetiza en la denominada alfabetización digital. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO, 2013] este concepto describe las habilidades básicas que debe de tener un individuo a partir del uso de las TIC, entre ellas destacan la lectura, escritura, la colaboración, la comunicación, la resolución de problemas, el pensamiento crítico, la creatividad, la productividad y la ciudadanía responsable.
Desde esta perspectiva la alfabetización digital es multidimensional, involucra el desarrollo de habilidades y capacidades de carácter técnico, humanístico y tecnológico en los educandos. A juicio de Palacios et. al. (2021) es urgente incluir en los planes de estudio a nivel universitario las herramientas digitales debido a que es el medio para adquirir las principales competencias en diferentes situaciones de aprendizaje. Además, permite el desarrollo de capacidades para contestar analíticamente a los requerimientos del contexto informacional desde varias perspectivas, se desarrolla de esta forma el pensamiento crítico y analítico ante distintas fuentes de información y problemas de la realidad.
García (2017, como cita Palacios et al., 2021) explican que para comprender la alfabetización digital se deben especificar cinco dimensiones de aplicación en el contexto universitario. La primera es la instrumental, que indica la habilidad del uso de hardware y software por estudiantes y docentes. La segunda es la cognitiva, que alude a conocimientos relacionados con la búsqueda, selección, análisis, interpretación y recreación de la información. La tercera es la social, referida a la mediación de las TIC en la comunicación autogestionada y plurigestionada. La cuarta es axiológica que se relaciona con la reflexión de la comunidad educativa sobre el valor de las tecnologías con el entorno político, social y cultural. La última es la dimensión emocional, en esta influyen sentimientos y emociones en la experiencia digital.
Pero ¿cómo podría incorporarse la alfabetización digital en el contexto universitario?. La UNESCO (2013) manifiesta que debe de trabajarse a partir de dos focos. El primero hace referencia a la práctica educativa, las competencias que deben de tener los educadores según los nuevos paradigmas educativos, las necesidades de los estudiantes en función de su realidad tecnológica, y la multiplicabilidad de estos saberes a todas las áreas del conocimiento que fuesen posible. El segundo foco es la evaluación de los aprendizajes a partir de los recursos que ofrecen las TIC e IA. En pocas palabras, la mirada se dirige hacia las competencias de los profesores para la utilización de estas herramientas en las debidas áreas de conocimiento.
Según Alonso y Blázquez (2016) los docentes a nivel universitario en plena eran tecnológica deberían tener tres grandes competencias. La primera es la denominada cognitiva, involucra el conocimiento de los docentes de su respectiva disciplina académica y la habilidad para transferir los saberes de manera formativa a los estudiantes en diferentes espacios de formación. La segunda es la competencia metacognitiva, que indica la habilidad de la reflexión y autocuestionamiento sobre la práctica pedagógica. La tercera es la comunicativa orientada al buen uso del lenguaje científico, los diferentes tipos de registros textuales (literatura académica) y el uso de herramientas informáticas de la comunicación.
Por su parte, Villareal et al. (2019) a través de una exhaustiva revisión sistemática corroboró las principales competencias digitales que deben tener los docentes en el contexto universitario. Entre ellas destacan: uso de las TIC en el proceso de enseñanza, manejo de tendencias educativas con respecto a las TIC, gestión de entornos virtuales de aprendizaje, promoción del uso efectivo y ético de los recursos digitales en los estudiantes, integración de los procesos de almacenamiento y gestión de la información digital en las actividades académicas, promoción del uso ético de la información digital, diseños de materiales multimedia utilizando la IA y uso de las TIC para mejorar su productividad y práctica profesional.
Aplicación de la IA para el desarrollo de la competencia comunicativa en el contexto universitario
La educación superior del país debe apostar por la democratización del conocimiento por medio del uso ético y efectivo de las nuevas tendencias pedagógicas, especialmente la incorporación de la IA en su quehacer investigativo, extensionista, comunitario y formativo. Es imprescindible comprender que la IA es una variable de la comunicación actual, la interacción y la complejidad del aprendizaje humano. En palabras del Instituto Latinoamericano de Desarrollo Profesional Docente [ILDPD, 2024]:
La Inteligencia Artificial (IA) se refiere a la capacidad de las máquinas y los sistemas informáticos para realizar tareas que requieren de inteligencia humana. Estas tareas incluyen el aprendizaje, el razonamiento, la toma de decisiones, la comprensión del lenguaje natural y la percepción visual, entre otras (pp.8-9).
Indudablemente, el campo de aplicación de la IA es amplio, por ello, los argumentos se centrarán en el aporte de esta al sistema educativo, especialmente al desarrollo de la competencia comunicativa en estudiantes de educación superior. Existen dentro de la literatura científica muchas posturas sobre su importancia para el aprendizaje de idiomas extranjeros y materno. De acuerdo con Amén (2024) la IA permite el desarrollo de aprendizajes personalizados y adaptativos en correspondencia a las competencias lingüísticas de los estudiantes y sus necesidades de aprendizaje. Asimismo, hay disponibilidad de un sinnúmero de herramientas en múltiples dispositivos electrónicos (computadoras, tablet, teléfonos inteligentes etc.).
De igual forma, estas herramientas ofrecen retroalimentación inmediata y precisa por medio del procesamiento del lenguaje natural, principalmente la detección de errores gramaticales, estilísticos y pronunciación. Asimismo, permiten seguimiento y evoluciones continuas a los estudiantes por medio del análisis de datos y el aprendizaje automatizado. Esto permitirá a los docentes conocer el rendimiento individual de cada estudiante para identificar sus fortalezas y debilidades y crear un plan de retroalimentación. Por último, integran elementos interactivos y gamificación, lo que aumenta el compromiso y la motivación de los discentes.
Antes de presentar las herramientas asistida das por IA es importante destacar sobre la existencia del denominado Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN), este concepto nace del estudio sobre la interacción de las computadoras y el ser humano, se basa en técnicas de inteligencia artificial como el aprendizaje automático (machine learning) y las redes neuronales para la realización de múltiples tareas. A continuación, se describen una lista de herramientas de Inteligencia Artificial (IA) para el desarrollo de las habilidades lingüísticas en el contexto universitario, esta propuesta se realiza a partir de la revisión de autores como Amén (2024), Herrera et. al. (2024), ILDPD (2024) y Viñas et. al. (2023).
Una de las primeras categorías en desarrollar es el aprendizaje de idiomas. Entre ellas destacan Duolingo (https://es.duolingo.com/) Babbel (https://es.babbel.com/) y Memrise (https:// www.memrise.com/es/). Estas plataformas utilizan algoritmos asistidos por IA para el aprendizaje de idiomas, puede utilizarse para aprender una L2 o bien fortalecer las competencias de la lengua materna. La segunda categoría son los asistentes virtuales, utilizados para responder preguntas, búsqueda de información en línea y procesamiento de la información. Entre los más destacado en el contexto universitario se encuentran Siri (https://www.apple.com/es/siri/), Cortana, Google Assistant (https:// assistant.google.com/), Alexa (https://www.alexa.com/).
En la tercera categoría se ubican los sistemas de tutorías en líneas, estos proporcionan una experiencia personalizada de aprendizaje en correspondencia a las habilidades de cada estudiante. Según la revisión realizada destaca el sistema Italki (https://www.italki.com/es), verbling (https:// www.verbling.com/es/teach), estos utilizan algoritmos de IA para recomendar tutores basados en referencias y objetivos de aprendizaje de cada estudiante. La cuarta categoría son las herramientas empleadas para la redacción académica, entre los autores coinciden con el uso de Chatgpt (https:// chatgpt.com/auth/login), Quilbot (https://quillbot.com/), Grammarly (https://www.grammarly.com/), Jasper (https://www.jasper.ai/chat).
Por último, se presentan una seria de herramientas asistidas con IA para la búsqueda y sistematización de literatura científica, Rayyan (https://www.rayyan.ai/), Consensus (https://consensus.app/sign-in/), Research Rabbit (https://www.researchrabbit.ai/) y SciSpace (https://scispace.com/). Es oportuno indicar que estos sistemas utilizan algoritmos basados en IA para la búsqueda y categorización de información científica (artículos, tesis, libros, etc.), esto permite a los estudiantes el acceso a información confiable de una manera ética y automatizada.
CONCLUSIONES
El sistema de educación superior en Nicaragua debe continuar adaptándose a las nuevas tendencias y modalidades de formación pedagógica, especialmente la integración de la IA en los procesos de aprendizaje, formación docente y gestión institucional. Se debe continuar apostando por la descentralización del conocimiento mediante estudios de carácter interdisciplinario y multidisciplinario que tengan como base las necesidades de formación de la comunidad educativa, los programas de gobierno y las políticas internacionales para la calidad de la IES.
El estudio, adopción y aplicación de la IA no es una tendencia pasajera, sino una nueva realidad en todos los ámbitos de la humanidad, especialmente el educativo. Por consiguiente, es pertinente la creación de políticas educativas para lograr su integración en los planes de estudio, la formación profesorado y las metodologías de aprendizaje. De igual forma, establecer mecanismos para el cambio de paradigma indisciplinar en los docentes, se debe apostar por el desarrollo de metodologías activas y participativas que tengan como principio el cooperativismo, la democratización del conocimiento, la comunicación efectiva y la investigación estratégica en correspondencia a las diferentes necesidades de la sociedad nicaragüense.
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