Raíces
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Dinámica del turismo de San Juan del Sur...Sandra Verónica Espinoza Vallejos
Revista Nicaragüense de Antropología Año 3 No.5 | 2019 Enero - Junio
imiento comercial en los comedores, restaurantes,
cafetines, tiendas, pulperías, hospederías familiares
y grandes hoteles; visité el mercado local con tramos
donde venden comida popular a precios módicos, es-
tán las comerciantes de frutas, verduras, artesanías y
vestimentas. Los clientes son en su mayoría las familias
locales, pero también observé turistas extranjeros haci-
endo algunas compras.
En relación a la planta turística, definida como las in-
stalaciones físicas necesarias para el desarrollo de los
servicios turísticos, como establecimientos que venden
hospedaje y alimentos. (Korstanje, 2006), y querien-
do indagar sobre la opinión de los pobladores acerca
de los beneficios o perjuicios del turismo masivo, real-
icé una entrevista a un poblador local de 70 años que
guarda en su memoria una comunidad llena de identi-
dad y me explica que el turismo es una actividad buena
para la economía, pero no debe
ser más importante que la vida
cotidiana de los seres humanos
que viven en este lugar cita:
Siento mucha nostalgia cuando
recuerdo esos bellos tiempos en
que estas colinas eran públicas y
todos podíamos ir con libertad a
observar la belleza de la playa,
la puesta del sol, correr alrede-
dor del fortín El Vigía o del Faro
del Cabotaje, observar las huertas de cultivo y los cor-
rales donde pastaba el ganado en las tierras comunales
de San Juan del Sur.
Recuerdo, nos dice, que ahí sembraban muchos pro-
ductos de autoconsumo, entre los agricultores estaba;
Don Santiago Lugo, Hilario Hernández y otros; hoy en
día hemos perdido la agricultura y nuestros caminos; si
queremos ir a esos parajes debemos rendir
muchas cuentas a un vigilante que han puesto ahí los
que ahora son dueños de las colinas del Municipio. Fi-
naliza diciendo: el turismo es bueno, nos genera traba-
jo, pero debe ser controlado, llega demasiada gente y
no queda espacio para nadie.
La gente vende a los foráneos sus casas, terrenos
aledaños y San Juan del Sur está dejando de pert-
enecernos. Imagínate que en el Gobierno de Doña Vi-
oleta Barrios de Chamorro, decidieron mover nuestro
cementerio del lugar histórico que tenía, para vender
los lotes de terreno y hacer quintas, porque el cemen-
terio estaba en un buen lugar con vista al mar, entonc-
es la Presidenta compró un lote y mandó construir su
casa, pero en el proceso de construcción empezaron
a salir un montón de huesos de los difuntos que es-
taban en ese lugar, porque como tenían tanta prisa
por construir las casonas que no le dieron tiempo a la
población de desenterrar su muertos y trasladarlos al
nuevo panteón; hubieran visto como lloraba la gente
al ver cómo les estaban sacando los muertos. Esas co-
sas no deben ser así; debemos de hacer turismo, pero
recordando que la gente de la comunidad también es
importante. (Tablada, 2013).
Estas expresiones son de gran importancia para reori-
entar al turismo masivo a un turismo vivencial, social,
comunitario, la dinámica económica debe ser siem-
pre respetuosa con el ambiente y con la cultura de los
seres humanos. Luis
Ángel Barrios Salas
afirma que la antro-
pología contempla el
fenómeno turístico
desde una perspec-
tiva holística, como
un hecho social total.
Más allá de la visión
académica que lo re-
stringe a una industria
o un negocio, es un
fenómeno que está presente en cada nivel y en cada
sector de la vida social; valorando que el turismo in-
fluye en la organización del territorio, los modos de
vida, la visión de nosotros y de los otros, la relación
con el patrimonio cultural, los valores y las costumbres
que se van imponiendo en un lugar. (Salas, 2009).
El profesor Ulloa explica que sería inapropiado ver de
manera fragmentada la vida social, así que debemos
entender que estas categorías (prácticas, dinámicas,
ámbitos), se traslapan e influyen entre sí. Y es que en
la vida real todo se entrecruza o conecta. Cada dinámi-
ca de un ámbito está vinculada con otras dinámicas de
ese mismo ámbito; unas prácticas con otras prácticas,
y los ámbitos entre sí. Además, las mismas fuerzas
del entorno suelen tocar a varias de ellas. Todo esto
ocurre en intensidades diferentes y variables. De lo
que se trata, cuando actuamos sobre la realidad, o
cuando queremos estudiarla, es de enfocarnos o aso-
Recuerdo, nos dice, que ahí sembraban mu-
chos productos de autoconsumo, entre los
agricultores estaba; Don Santiago Lugo, Hi-
lario Hernández y otros; hoy en día hemos
perdido la agricultura y nuestros caminos; si
queremos ir a esos parajes debemos rendir