Raíces
86
Antropología: Experiencias educativas
Revista Nicaragüense de Antropología Año 3 No.5 | 2019 Enero - Junio
plena búsqueda, plagados de dudas, notando inco-
herencias, formulando preguntas y desarrollando ex-
ploraciones, y contando con complicidades valiosas.
2. Si queremos verlo como imágenes, parece
que hubiese sido un árbol con múltiples raíces y de
ninguna manera algo denido de manera premedita-
da para dar lugar a la Espiral 3D+ como modelo para
procesos de formación. Casi que el modelo emergió
y nos buscó, mientras íbamos transitando otras tro-
chas metodológicas y generando productos que no
teníamos ni idea que aportarían a esta propuesta.
3. Los hechos se dieron no por azar, sino
porque el sujeto, optó por desarrollar unas acciones…
y otras no. El sujeto tenía unas inquietudes, a vec-
es muy elaboradas, a veces incipientes, que lo llev-
aban a aceptar ciertos desafíos y otros no. Y en este
caso no era el pago, ni la búsqueda de reconoci-
miento, ni las ganas de ascender en alguna instancia.
4. Así que la acción de optar hace
pensar que no fue un recorrido disper-
so… que hubo un sentido… ¿Qué pudo ser?
5. “La clave está en las interconex-
iones, en los vínculos… no en los objetos”.
Palabras más, palabras menos, la anterior es una ar-
mación de Sonia (Liv Ullman), personaje de la pelíc-
ula “Mind Walk”, dirigida por Bernt Amadeus Capra,
a partir del libro “The Turning point”, que escribió
su hermano Fritjof Capra, también autor de “El Tao
de la Física” (Capra, 1991). A él debemos en gran par-
te los avances sobre la Ecología Profunda, que inspira
la propuesta metodológica de espiral 3D+, y también
nos parece que es una perspectiva que fue creciendo
con el tiempo, hasta que descubrimos que ya existía.
Y de plano que la construcción del modelo fue ha-
ciéndose una necesidad primero, en la medida que
íbamos reconociendo distintos tipos de vínculos y en-
contrábamos personas que también le veían sentido.
6. La existencia de una especie de Ética para
la acción nos aporta respuestas. La ética, tan defen-
dida por Leonardo Bo, vincula (Bo, 2013). El au-
tor ha asumido desde muy temprano como princi-
pio la búsqueda permanente de la triple armonía,
como aparece en sus publicaciones. Ello hacer que
siempre que va a decidirse una iniciativa se haga por
lo menos tres pares de preguntas direccionadoras:
¿De qué manera esto aporta a la búsque-
da de la armonía con la naturaleza? ¿De qué
manera hace lo contrario? ¿De qué mane-
ra esto aporta a la búsqueda de la armonía
con los otros y otras? ¿De qué manera hace
lo contrario? ¿De qué manera esto aporta a la
búsqueda de la armonía de cada quien consi-
go mismo? ¿De qué manera hace lo contrario?
Inicialmente solo hablaba del requisito de tri-
ple armonía, pero luego el autor lo suavizó
para hacerlo más realizable, como el requis-
ito de la búsqueda permanente de triple ar-
monía, lo que implica que no se logra al 100%,
pero que es necesario caminar en ese sentido.
7. Sólo no se puede. Siempre hubo vínculos en-
tre personas. Hay que saberlos buscar. El autor siem-
pre quiso hacer las cosas diferente, y cada vez encontró
acompañantes, cómplices. Gente que le creyó, perso-
nas que coincidían en sus inquietudes, o que estaban
cansadas de realizar tareas que no las llevaban a nin-
guna parte, que no beneciaban a los sectores que
debían. Y ahora nos toca el turno de jugar esos papeles.
8. El libre revoloteo de distintas verdades en tanto
ejercicio de escuchar, ceder, y enriquecer los aportes de
otros es una condición (reconocer la diversidad). El diálo-
go vincula. Es necesario dialogar dentro de cada sector
con intereses en juego presente, entre sectores distintos,
y con esos extraños presentadores de ideas diferentes.
9. Toda iniciativa formativa en nuestros países
puede contribuir en la construcción de un espíritu inde-
pendiente generalizado, si asume entre sus objetivos esa
intención. Recomiendo que siempre exista en estas ini-
ciativas un espacio para proponer caminos metodológi-
cos, redenir categorías desde perspectivas inusuales,
formular preguntas colectivamente, y contar el cuento
de maneras distintas. Cerrar-abriendo este ejercicio de
escribir, o de plasmar una revista con este ensayo, implica
pensar estrategias que impulsen esos procesos de for-
mación, y abrir las puertas para ponerlas sobre la mesa.
10. Fortalecer la ética de los futuros y actuales in-
vestigadores, educadores y comunicadores, en principio
va a reducir las intervenciones dañinas sobre el plane-
ta, los demás y sobre sí mismo. El desafío más que en el
Qué (contenido), está en el Cómo (manera de hacerlo),
para garantizar que, de una acción formativa, los partic-
ipantes apliquen “eso” en casa, en su comunidad, den-
tro de su organización, en una u otra dinámica social.
11. Los distintos conjuntos de iniciativas que
aportaron a la construcción del modelo hacen pensar
que la selección, anamiento y construcción de con-
ceptos y categorías, es una capacidad que va mejoran-
do en la medida que se hace una y otra vez, y mucho
más si es ejecutada colectivamente. Cuando las deci-
siones sobre conceptos y categorías quedan en manos
de especialistas o de especialistas considerados de
nivel superior, se pierde esta oportunidad formadora.
12. La rigidez no ayuda. Hace sentir incómodos a los
sujetos más creativos y libertarios. Ella está presente en
el establecimiento de límites infranqueables entre disci-
plinas; en algunas maneras de concebir las evaluaciones
y diagnósticos; en la tendencia a repetir igual un tipo de