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Antropología y cultura de paz
Revista Nicaragüense de Antropología Año 3 No.5 | 2019 Enero - Junio
Cultura de paz, pensar y repensar. Una respuesta al golpe
Culture of peace, think and rethink. A response to the coup
Xavier Ernesto Rodríguez Corea
Departamento de Antropología
Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua
ID Orcid: https://orcid.org/0000-0002-2335-2477
xerco505@gmail.com
Resumen
La cultura de Paz, más que un concepto es una losofía, una forma de ver el mundo y al otro, ¿cómo
concretamos esa visión en la vida cotidiana? , la cultura de paz puede ser entendida desde diversas
posibilidades y por consiguiente se aplicaría a la vida misma de diversas formas. En este ensayo se bus-
ca reexionar sobre este concepto, vital para Nicaragua luego del intento de golpe de estado fracasado
y la necesidad de rematar cualquier asomo de fascismo, cada vez más popular entre algunos sectores
como reacción al avance de los sectores populares en la patria grande. En un primer momento queremos
abordar el contexto del golpe de estado en Nicaragua, luego reexionar a modo de paréntesis, algunos
elementos sobre la relación al devenir histórico del concepto de paz en diversas culturas y tiempos; nal-
mente regresar a Nicaragua a plantear algunos elementos de esta cultura de paz muy nuestra que estamos
construyendo. Finalmente es importante dejar sentado que el escrito esta pensado desde la postura del
intelectual orgánico (Gramsci) y huye de la posibilidad de analizar de forma neutral, muy de moda
entre algunos académicos.
Palabras claves: Cultura de paz, Antropología, Golpe suave, Relaciones de conicto
Abstract
The culture of Peace, more than a concept is a philosophy, a way of seeing the world and the other, how do
we realize that vision in everyday life?, the culture of peace can be understood from various possibilities and
therefore would be applied to life itself in dierent ways. This essay seeks to reect on this concept, vital for Nic-
aragua after the failed coup attempt and the need to nish o any hint of fascism, increasingly popular among
some sectors as a reaction to the advancement of popular sectors in the homeland.. At rst we want to address
the context of the coup d’etat in Nicaragua, then reect in parentheses, some elements on the relationship to
the historical evolution of the concept of peace in dierent cultures and times; Finally, return to Nicaragua to
raise some elements of this culture of peace that we are building. Finally it is important to make it clear that the
writing is thought from the posture of the organic intellectual (Gramsci) and runs away from the possibility of
analyzing neutrally, very fashionable among some academics.
Keywords: Culture of peace, Anthropology, Soft coup, Conict relations
Recibido: 24-09-2018
Aceptado: 10-12-2018
Copyright © 2019 UNAN-Managua
Todos los Derechos Reservados.
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Introducción: Los antecedentes del in-
tento de golpe
Luego de la derrota electoral del FSLN en el año 1990
y la llegada al poder de los gobiernos de derecha, los
partidos políticos que gobernaban y algunas ONGs que
se movían delante y detrás de bambalinas, sumergier-
on a la población más empobrecida en situaciones de
precariedad extrema, mientras se aplican las recetas
del FMI y el banco Mundial al pie de letra. Eran esos
años donde el presupuesto de la república era elabo-
rado por técnicos de Washington, mientras la necesi-
dad de la población era dejada en la mano del dios
mercado, y la pobreza era endulzada con proyectos
ejecutados con fondos de la cooperación internacional
por las ONGs que habían desmenuzado y privatizado
los derechos humanos.
“Una vez que recuperaron el gobierno, la res-
tauración y la contrarrevolución desmantelaron
el incipiente bienestar social alcanzado por las
políticas revolucionarias, especialmente en ma-
teria de educación, salud, alimentos y vivienda.
Durante el período que duró la restauración, las
principales fuerzas sociales, particularmente la
clase trabajadora, fue lanzada a la desocupación
en un rápido proceso de “desmercantilización”
laboral y de reprivatización de los bienes que
habían sido nacionalizados, no solamente por
el régimen sandinista, sino por la propia dicta-
dura somocista” (Soto, 2015, pág. 307)
Luego de tres gobiernos neoliberales, el FSLN llega
al gobierno con el voto popular y se aanza allí por
varias elecciones donde se consolido el respaldo de
los votantes a nivel nacional y municipal, cada elec-
ción fue sucedida por el desarrollo de programas y
proyectos de restitución de derechos, que atendían
las necesidades básicas de la población, techo, ali-
mentación, producción, educación, salud. resultado de
las políticas de estado durante los últimos años Nica-
ragua se perla como uno de los países más seguros
de la región, crímenes que son comunes en los países
vecinos como secuestros, asesinatos atroces, estableci-
miento de grupos armados y narcotracantes en el ter-
ritorio, en Nicaragua eran inexistentes o no se present-
aban con la magnitud de los países vecinos. Además,
de la seguridad ciudadana, los indicadores económi-
cos como reducción de la pobreza, pobreza extrema,
empleo e inversión pública, los indicadores positivos
que muchos personeros de la derecha ni se atreven a
discutir y se limitan a diluir con argumentos como “es
deber del gobierno”.
Los argumentos de los políticos opositores al gobierno
sandinista son escuetos cuando intentan no recordar
que durante muchos años en Nicaragua las medidas
neoliberales como privatizaciones y recortes a pro-
gramas sociales fueron aplaudidos y rubricados por
la “sociedad civil” que en el país puede, aunque no
debería, entenderse como un grupo elite de ONG´s
que en nombre de toda una sociedad respaldaban es-
tas políticas a cambio de mega salarios o dietas. Mu-
chas de estas ONGs y grupos de elites intelectuales y
económicos hoy se autodenominan “auto-convocados”
en oposición al gobierno sandinista, unos surgidos de
la disidencia y la traición al el sandinismo en los años
90 , otros surgidos de la contrarrevolución somocista
de los años 80 y otros surgidos de mundo de las ONGs,
la elite media-alta; pequeños grupos de clase media y
desclasados surgidos en los últimos 12 años desde que
FSLN retorno al gobierno, incluyendo los intelectuales
conversos posmodernos que empezaron a reaccionar a
las políticas sociales que socializaban lo que antes era
exclusivo de ellos.
El golpe
Durante los últimos años en los países de este conti-
nente -y de otros- donde los gobiernos no eran adep-
tos a las políticas interventoras de Estados Unidos se
han evidenciado una nueva modalidad de golpe, dis-
tinta a los golpes de gorilas de la operación cóndor ,
la modalidad donde surgían aparentes movilizaciones
espontáneas, operaciones de falsas banderas y el uso
de redes sociales, iniciaban y justicaba el cambio de
gobierno , hacia llamadas “transiciones democráticas”
o en otra palabras, gobiernos al servicio del mandato
norteamericano. Muchos de los episodios que vivimos
en Nicaragua son muy parecidos a los vividos en Vene-
zuela, uso de las redes sociales para convertir mentiras
absurdas, en verdades absolutas, la exacerbación de
una parte de la población por medio de la manipulación
emocional hasta llevarla al fascismo, el nanciamiento
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norteamericano a grupos de oposición, el linchamiento
a los sectores políticos nacionalistas por una maqui-
naria comunicacional manejada desde Estados unidos
y Europa y el doble discurso democrático-violento de
grupos nacionales que aspiran a controlar el poder gu-
bernamental.
Un joven desnudado, golpeado , humillado , pintado,
por parecer sandinista, un hombre mayor asesinado y
quemado su cuerpo en las calles de Managua, un mujer
torturada y violada, luego de asesinar a su compañero de
vida delante suyo, ancianos , golpeados, desnudados,
grabados y publicados, edicios públicos saqueados e
incendiados, entre estos las universidades públicas, son
solo algunos de los cientos de episodios de crímenes de
odios y delincuencia que vivió Nicaragua, episodios aun
desconocidos por muchos, debido al cerco mediático o
la ceguera intencionada, principalmente por algunos
pocos en el mundo académico que aún siguen hablando
de un “revuelta pacíca”.
Para la cultura de paz: la paz es una cuestión
de culturas
Según las Naciones Unidas en el documento titulado
“hacia una cultura de paz” enuncia que:
El concepto de una cultura de paz surgió del Con-
greso Internacional sobre “La Paz en la Mente de los Hom-
bres”, que la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) organizó
en Côte d’Ivoire en julio de 1989. Desde entonces se ha
considerado que la promoción de una cultura de paz es
un objetivo que cada vez adquiere mayor trascendencia
para la comunidad internacional. La evolución del con-
cepto ha inspirado la realización de actividades en muy
diversos niveles y en muchas regiones con la plena par-
ticipación de la sociedad civil, con lo cual la cultura de paz
está adquiriendo paulatinamente las características de un
movimiento mundial (Organización de las Naciones Uni-
das, 1997)
Aun hoy en día hay varias posibilidades de como enten-
demos y asumimos la cultura de paz, tal vez y solo tal
vez, podría ser bueno hacer un recorrido por las distintas
deniciones y visiones de paz en la historia de la huma-
nidad, solo algunos ejemplos de los muchos contextos
culturales, espaciales y humanos podría ayudar a deslum-
brar esta diversidad en el tiempo y en espacio y la riqueza
que concepciones que nos puede ayudar a entender la
forma en que entendemos hoy.
La sociedad romana es el prototipo de imperio, ar-
mamentista, expansionista invasor y saqueador, la
Pax Romana o Pax Augusta es el prototipo de paz
impuesta por una maquinaria bélica y el exterminio
militar, político- cultural , para el primero se cuenta
con un ejército de primer nivel y para lo segundo con
una maquinaria política que permite la imposición de
valores y lógicas culturales etnocéntricas, que propo-
nen la cultura propia como parámetro que mide a las
demás y que impone por la fuerza o sutilmente sus
lógicas y cosmovisiones, para esto usa el derecho que
nos llega como principio básico del derecho positivo
hasta nuestras sociedades, el derecho es la marco ju-
rídico que los que ostentan el poder imponen a quienes
se conguran como minoría.
Por otro lado, en la zona del mundo otra cultura pro-
pone un concepto de paz, la paz shalon o bienestar,
asociado a la expresión “le-shalem alechim” que sig-
nica completar, retribuir, compensar, por eso una de
las leyes más importantes de la tradición hebrea es el
descanso del sábado como forma de retribución por el
trabajo propio y el de los demás y el tiempo de dialogar
con Dios. Esta propuesta tiene una connotación no solo
interpersonal sino intrapersonal, yo y Dios. Deviene de
la necesidad de establecer una sociedad que se aleja
del esclavismo luego de escapar del cautiverio impe-
rial, en la tradición hebrea, como en otras tradiciones
religiosas se desarrolla un alto grado de machismo y
clasismo que excluye de este estado de bien-estar a
parte de la población, mientras busca cumplir con los
criterios morales y religiosos de pureza y apariencia.
La tradición judeo-cristiana hereda esta lógica, mat-
izada por siglos de oscurantismos religiosa llega hasta
nosotros preocupados por “estar en paz con Dios, para
ir al cielo”.
Al otro lado del mundo y desconectado civilicitoria-
mente, los pueblos andinos se proponen hasta los días
de hoy, el buen vivir, tomado del sumak kawsay, una
propuesta ética losóca de establecer relaciones con
los demás, con lo sobrenatural o las deidades y el mun-
do espiritual, así también con la naturaleza a quien se
le considera un sujeto, en este caso la Madre. La pro-
puesta es comúnmente compartida por otros pueblos
de la región latinoamericana que antes de la llegada
de los colonizadores compartían elemento culturales
materiales e inmateriales, esta propuesta llega a no-
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sotros en primer lugar en la palabra y el ejemplo de los
abuelos que son sin teoría enseñaron a conversar con
las plantas o pensar que las montañas y la lluvia sient-
en, piensan, hacen o las relaciones de reciprocidad
dentro de la comunidad. (Gudynas & Acosta, 2011) El
buen vivir tiene una seria de principios aplicables a la
vida particular y concreta, saber tomar, saber comer,
saber danzar directamente asociados con la felicidad
colectiva.
En la tradición latinoamericana más próxima a nues-
tros pueblos, en los últi-
mos siglos se entiende de
la guerra un medio para
construir la paz, “Y com-
prendió que la guerra era
la paz del futuro” debido
al sometimiento en el que
se encontraban. Desde las
guerras de independen-
cia, como la liderada por
Simón Bolívar, las guerras
de liberación y autodeterminación como la librada por
el general Sandino, las guerras de revolución como
la librada por Zapata, o por la defensa territorio como
la de Fidel Castro en playa Jirón. Las venas abiertas
de américa latina nos muestran esas muchas batallas y
Nicaragua no es la excepción, aquí se han librado todas
estas batallas en todas ha tocado empuñar un arma
para asegurar la paz, la tradición revolucionaria lati-
noamericana es movida por el ejemplo de incontables
guerrilleros, poetas, campesinos, sacerdotes, niños,
mujeres, obreros, estudiantes, todos signados por la
necesidad de construir la paz a las generaciones fu-
turas.
Elementos de la cultura de paz en Nicara-
gua
Nosotros herederos de estas y otras lógicas culturales
tenemos el reto de construir una cultura de paz para
nosotros, aquí y hoy, es decir, acoplada a nuestros tiem-
pos, a nosotros y a nuestras circunstancias presentes,
la reconstrucción de lo destruidos, el castigo para los
infractores, la reconciliación familiar, entre otras son
tareas para la Nicaragua de hoy.
En este sentido podemos enumerar algunos elementos
que constituyen lo que es la cultura de paz la Nicara-
gua de hoy.
Uno de las medidas más importantes es la liberación
de 450 reos capturados durante los brotes de violen-
cia del año 2018, acusados por delitos de terrorismo,
incitación al odio, obstrucción de labor pública y de-
strucción de bienes públicos y privados entre otros mu-
chos delitos.
Esta medida es sustentada en la ley de amnistía
aprobada por el parlamento y es una medida que
provocó reacciones de
diversa índole, solo bas-
ta imaginar lo que sin-
tieron y vivieron los fa-
miliares de las personas
asesinadas torturadas al
ver salir a aquellos que
provocaron tanto daño,
sin embargo y a pasar
de esta reacción natural
muchas de estas famili-
as se pronunciaron a favor de una medida que apor-
tará a recobrar la paz que tanto empezamos a valorar
luego de aquel derroche de violencia e intolerancia.
Esta medida radical dejo al descubierto la imposib-
ilidad y la incapacidad de negociar en busca de paz
de una oposición aferrada a la violencia y al poder
“superior” y sus suministros de dólares y evidenció
la disposición policéfala que se sentaba y levantaba
de la mesa como niño inquieto que aún decide que
quiere. Esta capacidad para desnudar las verdaderas
intenciones dentro y fuera de Nicaragua, aún a pesar
de la maquinaria mediática, es central en la cultura
de paz, las políticas de Estado claras, concisas y evi-
dentes como la clave para evitar una nueva recaída en
la mentira y la manipulación. Nicaragua cuenta con
estado dispuesto a negociar, cumplir con sus acuerdos
y dar respuesta política las provocaciones que buscan
confrontación.
Durante los últimos meses el gobierno de Nicaragua ha
liberado a un sinnúmero de reos comunes que bajo el
régimen de convivencia familiar puede intentar rehac-
er sus vidas, las cuales estaban deshechas por incur-
rir en delitos comunes de menor envergadura, lo que
implica la posibilidad de que un Estado renuncie a la
cárcel como una forma de combatir el delito.
En la tradición latinoamericana más próx-
ima a nuestros pueblos, en los últimos
siglos se entiende de la guerra un me-
dio para construir la paz, “Y comprendió
que la guerra era la paz del futuro
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Este modelo tiene sus antecedentes en el trabajo real-
izado por la policía durante muchos años en el com-
bate a los grupos juveniles en situación de riesgo por
programas de intervención comunitaria y educación,
mucho más efectivos que los programas de mano dura
y súper mano dura implementados en el Salvador para
combatir a las maras.
Otro elemento para asegurar la paz y la tranquilidad
de las familias nicaragüenses hoy por hoy es el traba-
jo efectivo de la policía nacional, policía nacida en el
seno de la Revolución Popular Sandinista, cosa que le
ha ganado el odio visceral de la oligarquía y de los
grupos de clase media que se sienten ocupando wall
Street. Durante el intento fallido de golpe de estado
fueron asesinados 22 policías, según datos ociales del
tercer informe de la Comisión de la verdad, Justicia y
Paz, publicado en febrero 2019 (Comisión de Verdad
Justicia y Paz, 2019)
De estos 22 policías algunos
fueron asesinados en en-
frentamiento en las calles,
otros en sus estaciones de
policía, de donde fueron at-
acados por grupos armados,
resultando asesinados, tor-
turados y desaparecidos. En
la medida en que la policía
nacional recupero el control de las calles los asesina-
tos, destrucción de vienes públicos, incendios provo-
cados en viviendas, saqueos a locales comerciales y
tranques que impedían la libre movilización fueron
desapareciendo.
La Nicaragua paralizada donde se le impedía al pueb-
lo trabajador movilizarse o al comerciante atender en
su negocio, quedo en el imaginario de algunos como
un episodio épico, aplaudido por los sectores empre-
sariales y oligárquicos que nunca les falto la comida y
volaban a Washington o Miami mientras el pueblo no
podía ir a sus trabajos. Hoy por hoy las familias regre-
san a los parques, los turistas nacionales y extranjeros
visitan nuestros municipios, pero esa tranquilidad es
debido al trabajo de un cuerpo que lejos de la perfec-
ción asegura las condiciones para continuar el desar-
rollo social y económico de las familias nicaragüenses.
Otro importante espacio donde se asegura la paz para
las familias es el trabajo en redes sociales, un verda-
dero campo de batalla de mentiras, verdad y posver-
dad (Nuñez, 2018) donde buena parte de la población
recurre lamentablemente a informarse y para donde
mucho se dictan verdades. En Nicaragua abundan los
ejemplos de noticias falsas y mentiras descabelladas
que lo hacen viral, las redes sociales fueron usadas
para provocar reacciones emocionales en base a es-
tas noticias falsas o medias verdades, la manipulación
de símbolos muy propias de los golpes blandos y las
revoluciones de colores, poco a poco la población está
aprendiendo a discernir lo que ventila en Facebook y
twitter. También ha sido un proceso de aprendizaje
para quienes deenden el proceso revolucionario en
Nicaragua al usarlo como una herramienta que asegu-
ra la tranquilidad y campo de batalla que no hay que
perder de vista.
Nicaragua está sentado precedente a nivel mundial
con la conformación de comisiones de paz que para el
mes de agosto del pre-
sente año ya existen
6 mil 706 en todo el
país, estas comisiones
están conformados por
ciudadanos, lideres
naturales de todos
los signos religiosos y
políticos, tiene como
nalidad que en cada municipio del país se promueva
la cultura de paz desde los propios actores y que se
aporte la reconciliación de las familias y la comunidad
luego de la profundas heridas dejadas por la confront-
ación y la división a raíz de los hechos de violencia
vividos en el año 2018.
La identicación de víctimas de la violencia y la plan-
icación de acciones de encuentro comunitario que
aporte al proceso de duelo y sanación. Al frente de este
esfuerzo se encuentra el diputado Carlos Emilia López,
docente la maestría en Antropología y Liderazgo So-
cial quien ha recorrido Nicaragua entera instalando las
comisiones y dándole seguimiento a este trabajo, este
esfuerzo está respaldado en términos políticos por la
voluntad de un estado de concretizar la cultura de paz
en instrumentos orgánicos que la gestionen.
La política de estado se extiende en todo el territorio
y en todos los ámbitos de vida pública del país. En
el departamento de antropología de la Universidad
La identificación de víctimas de la
violencia y la planificación de ac-
ciones de encuentro comunitario que
aporte al proceso de duelo y sanación.
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Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua, UNAN
– Managua estamos desarrollado un “diplomado en
protagonismo Juvenil para Gestión Sociocultural y la
cultura de paz” 30 jóvenes líderes de varios municipios
se capacitan en herramientas y técnicas para el trabajo
comunitario, estos jóvenes cuentan con una beca com-
pleta del Ministerio de la Juventud y desarrollan en
sus comunidades de origen un trabajo de aplicación y
multiplicación. El consejo Nacional de universidades
desarrolla un programa que incluye a todas las uni-
versidades públicas del país en “universidades para la
paz” que busca convertir a las casas de estudios supe-
riores en recintos que promuevan y animen la cultura
de paz entre la comunidades universitarias.
Conclusión
La cultura de paz, no se decreta, ni se impone, se
construye, la construyen los pueblos en la búsqueda
de su bienestar, en Nicaragua estamos en la búsque-
da de la misma luego de vivir bajo el yugo del em-
pobrecimiento neo-colonial, la construcción de un
estado favor de los más pobres y un intento de golpe
de estado. En este contexto histórico Nicaragua se
encuentra construyendo su propia cultura de paz,
con la voluntad política de un estado, el respaldo
popular que esta tejiendo sus propios instrumentos
cuídanos, que aunque no están libres de equivoca-
ciones si están libre de elitismos.
Este ensayo pretende motivar pensar y repensar la
cultura de paz desde nuestra experiencia, de cara
a ir construyendo la cultura de paz desde nuestra
experiencia histórica particular y los antecedentes
losócos universales, que elementos del pasado de
la humanidad acarremos con nosotros y cuales no
son útiles. La construcción de la cultura de paz es la
respuesta el golpe de estado, al germen del fascismo
y del desarrollado clasismo que han practicado los
grupos oligárquicos por muchos años y ensayan las
clases medias recientemente por imitación.
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Soto, O. N. (2015). El Metabolismo del Mercado.
Xavier Ernesto Rodríguez Corea
Desde muy joven participa activamente en diversos movimientos sociales, especialmente Comuni-
dades Eclesiales de Base (CEB) donde asume responsabilidades vinculadas con la formación de-
sde la perspectiva de la Educación Popular. De allí que se especializa en el acompañamiento pro-
cesos de educación organización y comunicación en diversos espacios, especial-mente con jóvenes.
Desarrolla diversas experticias de voluntariado y pasantías destacándose el trabajo con mujeres en
situación de prostitución y explotación sexual comercial, tratamiento de adicciones y comunica-
ción popular. Máster en Antropología y Liderazgo Social, actualmente desarrolla la docencia en la
Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua, en el Departamento de Antropología.