Raíces
Revista Nicaragüense de Antropología Año 2 No.4 | 2018
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Desarrollo comunitario
dio natural, entonces encontramos el vínculo-socie-
dad-cultura-medioambiente.
Lo fundamental estriba en cuestionar las estructuras
internas del capitalismos, conocer a profundidad sus
estructuras y funcionamiento, para luego hacer pro-
puestas, no para remediar el sistema como es la in-
tención del capitalismo verde, la desmaterialización u
otras propuestas para sanear el sistema decadente, se
trata hasta cierto punto de no reconocer las estructuras
profundas del sistema, porque el sistema como tal es
incuestionable, a propósito: Ramonet(2006) plant-
ea:” La globalización esta vez trata de presentarse con
ese carácter de cienticidad, con la idea de que podemos
discrepar en todo, el debate es posible en todo, menos en
una cosa, la economía”.
En este sentido del capital neoliberal, se convierte en
un dogma, en una fe incuestionable, Popper estaría
en desacuerdo, porque llama a someterlo todo a un
examen, a falsearlo. Porque se están buscando nada
más tratamiento y curas a un sistema que padece una
especie de cáncer metastásico, con suras en todas sus
estructuras, cabe resaltar que más que plantear una
crítica profunda al sistema económico, el autor hace
una especie de eclecticismo en donde cada autor brin-
da su postura sobre el desarrollo sostenible.
No solamente estamos hablando de un problema de
desigualdades sociales, se está ante un problema éti-
co-moral, se han sustituido los valores comunitarios, la
solidaridad, la reciprocidad de la que habla el etnólogo
francés Marcell Mauss, por lo valores del mercado.
Lo que no se menciona en el ensayo de Elizalde, es que
la humanidad ha caído en una especie de masa amorfa
cultural, adoptando un patrón de cultura que envuelve
al individuo en una especie de capsula social, vivien-
do su propia realidad, un submundo que lo obliga de
alguna manera a desinteresarse por el otro, a volverse
completamente insolidario con sus semejantes, con tal
de no comprometer su comodidad y su estilo de vida
consumista y alienante, estamos ante un ser humano
que ha sobrepuesto lo importante por lo urgente, es
urgente adquirir por cualquier medio el celular de úl-
tima generación, pero no se preocupa por los niños de
su barrio y su comunidad que sufren hambre o que no
pueden ir a la escuela porque no tienen un cuaderno
para tomar anotaciones y esto es importante.
La verdadera libertad está en libertad de la conciencia,
esto tiene una connotación ético-axiológico, cuando
la persona como poseedor de raciocinio lucha contra
todas las formas de egoísmo, de acuerdo al pensam-
iento de Elizalde, en una de sus conclusiones plant-
ea la necesidad de compartir con aquellos que tienen
menos, y eso es la solidaridad, un término que podrían
borrarlo de la mente humana las acciones mezquinas.
Al respecto Núñez Soto(1995) plantea: “La vida comu-
nitaria como ideal de vida y como solución frente a las
injusticias, ha estado presente prácticamente en todos los
reformadores sociales, desde la literatura utópica, hasta
los movimientos rebeldes y muchas experiencias aisla-
das”.
La solidaridad es a mi juicio, el eje transversal de toda
vida comunitaria, se está de acuerdo que las transfor-
maciones empiezan por la mente del individuo como
tal, pero lo medular de la transformación debe estar
en la comunidad, porque si no se sigue pensando en
el individuo y no en la colectividad social, que es por
donde deben impulsarse las transformaciones sociales,
políticas, económicas y ecológicas, para que el desar-
rollo sustentable.
El sistema económico de producción capitalista, es
completamente adversario de una visión y práctica de
sostenibilidad y sustentabilidad por su lógica de acu-
mulación, de manera que no es posible la coexistencia
del capitalismo con un medio natural que tenga equi-
librio ecológico.
Es este sistema a través de su proyecto ideológico, que
ha convertido al individuo en egoísta y consumista que
lo obliga a seguir patrones culturales que están com-
pletamente fuera de su identidad cultural.
Las propuestas citadas por el autor como: el capitalis-
mo verde, la desmaterialización, el decrecimiento, la
biomímesis, el principio de abajamiento y la ética del
consumo, no son más que propuestas que buscan curar
a un sistema que tiene una enfermedad terminal, pero
no cuestionan al sistema como tal, porque es un dog-
ma, nada es permitido fuera de su marco regulatorio:
el mercado.
Finalmente para que un desarrollo sea sostenible, se
debe hacer énfasis en la vida comunitaria, rescatando
y valorando algunos ejemplos de sostenibilidad de los
pueblos indígenas y de comunidades campesinas, sin
copiar necesariamente el modelo, porque cada pueb-