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compromiso social
COMPROMISO SOCIAL. Revista de la UNAN-Managua, Extensión Universitaria,
N° 5, Año 03. Vol 1 Ene-Jun. 2021.
puede realizar la investigación si está vinculada a las realidades urgentes, no solo
en el campo de la salud sino en el desarrollo integral de la población. Pero esta
visión se logra involucrando a las comunidades en la construcción de la agenda y
prioridades de investigación, y en la construcción de acciones tendientes a la
solución de estas prioridades, que en su mayoría son de carácter social.
La actual coyuntura demanda a las universidades públicas brindar espacios de
formación integral, con sentido profundamente humano y comprometido con los
cambios necesarios en una sociedad desigual e injusta; buscar el protagonismo de
los sujetos populares a través de los programas integrales mediante el diálogo de
saberes. Pensar estas tres dimensiones de integralidad implica cambios profundos
en la organización académica, sus estructuras, el currículo, sus ejes integradores
e incluso en su modalidad.
La presencialidad no debe ser objeto de abandono; es en la presencialidad donde
se han afianzado los vínculos decisivos universidad-sociedad y no se puede dejar
este espacio a la deriva sino más bien pensar estrategias novedosas que faciliten
que la realidad y sus problemáticas complejas lleguen al recinto universitario, para
ser debatidas científicamente, para ser analizadas críticamente y para construir
alternativas conjuntamente con la sociedad.
La virtualidad plantea retos formidables a la readecuación curricular y acelera los
cambios en el modelo pedagógico didáctico, pero no debe verse separada de los
aspectos estructurales que la facilitan y retroalimentan, que en este caso son la
democratización de las TICS y el acceso a internet como un derecho para la
ciudadanía.
De igual manera, la presencialidad garantiza la vida estudiantil que enriquece el
proceso formativo de nuestros estudiantes. Es en los recintos universitarios y en
esa interacción entre estudiantes, profesores, investigadores, funcionarios y otros
actores, así como la historia, la memoria, los símbolos y espacios universitarios,
donde se dan los intercambios de ideas y se debate el futuro del país.
Renunciar a esta riqueza implica cortar con lo que nos identifica, nos da sentido de
pertenencia, nos da una casa que está habitada por el pensamiento y la crítica, la
ciencia y la cultura.
A partir de estas reflexiones, las universidades públicas de Centroamérica
convencidas de su compromiso social, ético y político para la construcción de una
sociedad más justa y equitativa para el año 2030, asumen los siguientes
compromisos de cara a la transformación del carácter epistémico, ético y
metodológico de la extensión universitaria y las relaciones que se establecen con
los sectores y actores sociales en el territorio centroamericano:
1. Desarrollar programas y proyectos que fortalezcan la vinculación o extensión
de la universidad y la sociedad, dado los trabajos recogidos en los 5 Ejes
propuestos en el IX CUC que reflejan el pensamiento crítico inherente en las