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compromiso social
COMPROMISO SOCIAL. Revista de la UNAN-Managua, Extensión Universitaria,
N° 4, Año 02. Vol 2 Jul-Dic. 2020.
Para ello el gobierno determinó como indispensable
la articulación entre la academia, el sector privado,
la sociedad y el Estado mismo. En esa misma línea,
el talento humano, la democratización, la calidad, la
pertinencia y la generación de conocimiento han sido
llamados los pilares de la innovación social ecuatoriana.
Ahora bien, en relación a las fuentes o estrategias
de medición de la IS, la Secretaría de Educación
Superior, Ciencia y Tecnología e Innovación (SENACTY)
junto al Instituto Nacional de Estadística y Censos
(INEC) se han convertido en el referente nacional al
respecto como comenta el vicerrector de Extensión
y Proyección Social del Instituto Superior Tecnológico
Bolivariano de Tecnología. (Gómez, 2018). Por otra
parte, autores como Escandón y Domínguez han
propuesto de acuerdo a las características del contexto
ecuatoriano, implementar con algunos ajustes, los
manuales de Oslo, Frascatti y Bogotá a n de construir
indicadores de gestión comparables con los contextos
internacionales regionales, pues hasta el momento
el sistema nacional presenta algunas limitantes en
torno a la metodología utilizada en el país (Escandon
Soledad., 2014).
Por su parte en Chile, la dicultad para pasar de un
modelo de crecimiento basado en los recursos naturales
a otro basado en el conocimiento y la innovación ha
llevado a que aún persista una multiplicidad de miradas
en la materia. Pese a ello, de manera paulatina el tema ha
venido ganando espacios de discusión y reexión desde
los escenarios académicos, empresariales y públicos,
en donde existe un buen número de prácticas exitosas.
No obstante este país requiere una mayor destinación
presupuestaria a través del Sistema Nacional de
Innovación y la creación de una institucionalidad Estatal
que agrupe a los diversos actores, de línea y genere
bases estadísticas (Roja A., 2016).
Para lograr lo anterior de manera reciente el Instituto
de Innovación Social UDD-FMK ha venido trabajando
en la creación de un índice de potencial de innovación
Social-IPIS, el cual permite tanto la medición como la
comparación a nivel mundial y continental (Ver anexo
3: IPIS suramericano), aclarando previamente que éste
“indicador es relativo a la capacidad de los países para
incubar y desarrollar iniciativas de innovación social…
el cual combina un índice de Innovación y un Índice
de Propósito Social.” (Instituto de Innovacion Social:
Fundacion Miguel Kast-Universidad del Desarrollo).
Gracias es este IPIS hoy es posible armar que Chile se
encuentra frente al tema de Innovación Social, en la
posición 35 y en la segunda a nivel continental.
Continuando con este panorama, aparece el caso
de Honduras, un país que no cuenta con un política
nacional o sistema de ciencia y tecnología, y por ende
tampoco posee un sistema de medición o indicadores
para el seguimiento e impacto de las practicas de
IS, por lo cual en el momento de recolectar datos e
información al respecto se hace necesario acudir a
las universidades, especialmente aquellas con política
de investigación cientíca que no son muchas (La
UNAH, UPNFM, UNITEC, el Zamorano, la Unascifor y la
UNA). (Padilla Ivania, 2018). Sin embargo, vale la pena
mencionar el ejercicio voluntario de algunos sectores
al conformar las Mesas Técnicas de Innovación-
MTI (la mesa de Tegucigalpa, la mesa de San Pedro
Sula y la mesa de Guatemala) como plataformas de
cooperación, interacción y coordinación de los sectores
públicos, privados y académicos de los hondureños,
anclados en procesos extensionistas.
Por otro lado, para Panamá, el panorama de Innovación
Social ha estado un poco pausado en relación a otras
naciones durante los últimos tiempos, motivo por el
cual el gobierno estableció hace pocos años la Política
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Gobiernos
de la República de Panamá, 2015) cuyo objetivo radica
en “conducir, fortalecer y articular el Sistema Nacional
de Ciencia, Tecnología e Innovación para gestionar la
producción de conocimiento e innovaciones y ponerla
al servicio de los objetivos de desarrollo económico
y social de Panamá”. Para la implementación de
la política se cuenta con el apoyo de la Secretaría
Social del Ministerio de la Presidencia- (SENACYT) y la
Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) quienes
vienen impulsando a través de la extensión universitaria
el concepto de Innovación Social en el país, en pro de
generar una cultura de innovación, que propicie el
desarrollo de nuevas ideas dirigidas a la solución de
desafíos sociales. Lo anterior llevó a que la Red Nacional
de Gestores de Innovación Social- RENGIS integrada
por varias universidades desarrolle investigaciones
en la materia y proponga nuevas alternativas, así
como implemente talleres internacionales para la
innovación social desde donde se comparten y analizan
buenas prácticas, modelos y experiencias nacionales e
internacionales de Innovación Social (IS) para generar
capacidades que contribuyan a mejorar o complementar
iniciativas panameñas (Gobierno de la Republica de
Panamá, 2017).
Finalmente, y dejando de lado a otros mucho países
latinoamericanos y caribeños pues se haría muy
extenso este aparte y habiendo descrito ya el contexto
Pág. 27-44
La innovación social, una apuesta desde la extensión universitaria
por el desarrollo regional