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compromiso social
COMPROMISO SOCIAL. Revista de la UNAN-Managua, Extensión Universitaria,
N° 3, Año 02. Vol 1 Ene-Jun. 2020.
Resumen
En el presente siglo los paradigmas educativos tales
como la docencia, el aprendizaje, la evaluación de
aprendizajes y la actuación docente han tenido un giro
de casi 360 o, El docente ha pasado a jugar un rol menos
activo en cuanto a su actuación frente al estudiante, pero
más activo en la conducción, en el acompañamiento,
en el asesoramiento, en la tutoría, dentro y fuera
del aula. Ahora el docente universitario debe estar
dotado de una serie de competencias Pedagógicas
que propicien el aprendizaje estudiantil mediante la
utilización de diversas estrategias metodológicas y
didácticas propias del área del aprendizaje, facilitará
el aprendizaje estudiantil también con el uso de las
TIC, es decir el profesor debe aprovechar los recursos
técnicos, metodológicos, didácticos, administrativos
que les permitan gestionar su clase desde el aula
exitosamente, desarrollando competencias. Este es
precisamente el objeto de estudio a comprobar y/o
demostrar mediante el análisis, utilizando para ello una
investigación documental apoyada en el paradigma
cualitativo: Descriptivo.
El profesor pasó de ser un expositor, un instructor por
excelencia, a un tutor, el estudiante por el contrario
en lugar de ser un mero receptor y un memorizador
de contenidos, hoy él es quien construye sus propios
conocimientos, el maestro utiliza metodología que
permitan movilizar esos conocimientos en distintas
formas: trabajo de laboratorios, trabajo de campo,
análisis documental, etc.
Son resultados del estudio entre otros: Estos cambios
obedecen a los Foros, conferencias y acuerdos
internacionales a los que han llegado los ministros de
educación y de educación superior de América latina y
el Caribe.
Exponer y Reexionar en los colectivos de docentes
o comunidades de aprendizajes estas interrogantes,
servirán de preguntas conictivas que más allá
de la mera reexión darán paso a esos cambios
actitudinales, metodológicos y profesionales de los
actores del proceso enseñanza-aprendizaje. De ahí que
los maestros y estudiantes hagámonos esta pregunta:
¿estamos preparados los profesores del Siglo XXI, para
El rol del profesor universitario en el
siglo XXI, ¿es necesario de cambios
en su actuación como docente-
tutor-investigador?
Pedro Alberto Aburto Jarquín
Vicerrectorado de Docencia.
Dirección de Docencia de Grado.
https://orcid.org/0000-0001-5949-2167
paburtoj@unan.edu.ni
The role of the university professor in the 21st century, is it necessary to
change in your action as a teacher-tutor-investigator?
©
Copyright 2020. Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua (UNAN-Managua)
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El rol del profesor universitario en el siglo xxi, ¿es necesario de cambios en su
actuación como docente-tutor-investigador?
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asumir esta nueva tarea y para autoevaluarnos ¿qué
tanto y en qué condiciones de alcanzar estos objetivos?
Palabras Clave
Rol del profesor. Aprendizaje signicativo. Integración.
Enseñar a aprender.
Abstract
In this century, educational paradigms such as
teaching, learning, learning assessment and teacher
performance have taken a turn of almost 360°. Now
the university teacher must be equipped with a series
of pedagogical skills that promote student learning
through the use of various methodological and didactic
strategies typical of the area of learning, will facilitate
student learning also with the use of ICT, therefore the
teacher must take advantage of technical resources,
methodological, didactic, administrative to enable
them to manage their class successfully from the
classroom, developing skills. This is precisely the object
of study to be veried and/or demonstrated through
analysis, using documentary research supported by
the qualitative paradigm: Descriptive.
The teacher went from being a speaker, an instructor
par excellence, to a tutor, the student on the contrary
instead of being a mere receiver and memorizer of
contents, today he is the one who builds his own
knowledge, the teacher uses methodology that
allows mobilizing that knowledge in dierent ways:
laboratory work, eld work, documentary analysis,
etc.
These are results of the study among others: These
changes are due to the forums, conferences, and
international agreements reached by the ministers of
education and higher education in Latin America and
the Caribbean.
Exposing and reecting on these questions in the
groups of teachers or learning communities will serve
as conicting questions that beyond mere reection
will give way to these attitudinal, methodological and
professional changes of the actors in the teaching-
learning process. Thus, teachers and students ask
ourselves this question: are we, teachers of the XXI
century, prepared to assume this new task and to self-
evaluate to what extent and in what conditions can we
achieve these objectives.
Key words
Role of the teacher. Meaningful learning. Integration.
Teaching to learn.
Introducción
En el siglo XIX y XX la educación y su profesorado no
sólo en Nicaragua, sino a nivel mundial desempeñó un
papel propio de los avances tecnológicos y cientícos
de esos siglos, sin embargo, en estos países de
Latinoamérica, estábamos rezagados con respecto a
Europa y América del Norte, aunque en los años 1900
ya estábamos metidos en la Tercera revolución con
los viajes al espacio, el avance de la informática, la TV,
la comunicación en general, el uso de los primeros
dispositivos electrónicos en el cuerpo humano, América
Latina y el Caribe incluido Nicaragua, no teníamos
los presupuestos deseados para desarrollarnos
tecnológicamente. Desde luego con estas limitaciones
le profesorado no tenía las condiciones mínimas para
su propia superación profesional, lo que desde luego
impactó en la calidad de su desempeño y desde luego
en su impacto en la calidad formativa. La cobertura,
la equidad de género, el incremento de la pobreza,
la discriminación, etc. fueron y aún son factores que
persisten e inuyen en la Calidad de la educación.
De ahí nace la necesidad de la UNESCO y otras
organizaciones mundiales sintieron la necesidad de
crear espacios de reexión para discutir a profundidad
el tema de la Educación de Calidad, por ello han surgido
acuerdos internacionales asumidos por Rectores y
Países del Mundo, según la UNESCO (2019): “Entre los
17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados
en 2015, el ODS 4 es el que se reere a la educación. La
educación superior está mencionada en la meta 4.3 del
ODS 4: “Para 2030, asegurar el acceso en condiciones
de igualdad para todos los hombres y las mujeres a una
formación técnica, profesional y superior de calidad,
incluida la enseñanza universitaria”.
Considero que son los acuerdos cumbres en que
ha llegado la humanidad para cambiar el mundo.
Estos acuerdos no son sólo responsabilidad de los
gobiernos, ni de las instituciones de educación, ni de
los ministerios, son responsabilidades de las empresas,
de las ONG, en su conjunto, de los artistas, de los
cientícos, de los médicos, de la sociedad en n, de
todos y todas, para buscar una estabilidad ambiental,
emocional y vital.
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Si hacemos rápidamente un repaso a la cultura de la
humanidad, en sus primeros intentos de asociarse
los hombres y sus tribus se unieron, compartieron, se
integraron para salir adelante haciendo frente a todas
las adversidades que el medio ofrecía. Así mismo
las pinturas rupestres y jeroglícos señalan que se
destacaron en el arte dejando escrito en las piedras los
primeros pasos que dieron sobre la tierra. (Primeros
artistas)
Hoy con los avances técnicos, la conquista del
espacio, la aplicación de la tecnología, el avance de las
ciencias, y en n, en una sociedad del conocimiento
los humanos estamos exterminando nuestro propio
medio de subsistencia, hemos depredado nuestros
bosques, nuestra biodiversidad en su conjunto, lo
peor, nos estamos exterminando nosotros mismos
y la tecnología del futuro pareciera que va enfocado
hacia esa exterminación (Creación de armas nucleares,
misiles balísticos de largo y mediano alcance, aviones
y porta aviones de última generación y altamente
contaminantes del medio ambiente y aparatos de
exterminación humana y biodiversidad masiva). Los
países industrializados en los que se disputan las
riquezas de la tierra, se preparan fabricando las armas
más destructivas que construido la humanidad y las
industrias más contaminantes del planeta, algunos ni
se inmutan en aportar para mitigar o buscar soluciones
a futuro de mantener el equilibrio ecológico global.
Creo que estas prácticas obedecen a la falta de
valores que no se formaron en su momento y
(en estos líderes mundiales), hoy más que nunca
tenemos los momentos más violentos de la historia
de la humanidad. ¿A qué obedece esta violencia?
¿Por qué las guerras de largo alcance y a colores son
más dañinas que las que ocurrieron a los inicios de
los años 1900? ¿Por qué la construcción de las armas
más potentes, de mayor extermino y de mayor costo
económico se están construyendo en la actualidad?
¿Por qué la prepotencia? ¿Por qué el imperio de un
pueblo sobre otro u otros? ¿Todo esto no tiene que ver
con los valores? ¿Cuáles son os países y las personas
afectadas? Las más vulnerables, los más explotados,
los más empobrecidos estos son los mayormente
afectados. ¿Acaso no son los modelos educativos y sus
maestros como principales actores para propiciar el
cambio desde el aula de clases?
Tenemos que hacer algo en este siglo y dejar a
nuestros hijos y nietos sembrados en sus alma, espíritu
y mente el cambio de actitud frente al mundo y su
medio. Un cambio que implique desaprender actitudes
no positivas, por aprender o reaprender actitudes
humanistas, solidarias, de fraternidad e integración
entre todas y todos y entre todos los países. No
puede ser que un país por muy poderoso que sea se
arrogue el “derecho” de intervenir en otros pueblos
mucho menos en sustraer sus riquezas, estos cambios
son necesarios ponerlos en práctica desde la edad
preescolar hasta la universidad, así podrán ver nuestros
nietos el desarrollo de los pueblos en paz y qué mejor
que con la participación de profesores dotados de
estas estrategias pedagógica y sico sociales. ¿Cuál es
el argumento sobre esto? Que precisamente desde los
años 50 o más atrás, el ejercicio docente se ha limitado
a la instrucción, el docente era el centro en el proceso
educativo, la repetición era la mejor forma de calicar
o evaluar, el currículo no recogía las competencias
genéricas conducentes a la formación en lugar de
la instrucción, el maestro no practicaba el trabajo
colaborativa, no tenían herramientas informáticas
como las actuales y las tenían no estaban capacitados
para utilizarla a favor del aprendizaje, los efectos los
estamos viendo 50 años después en el siglo XXI.
Contexto y ámbito
En materia de formación del profesorado en la UNAN-
Managua hubo dos corrientes: Una interna surgida
con el movimiento de alumnos ayudantes, como una
respuesta inmediata y política al bloqueo impuesto
por el imperio norteamericano y la otra corriente
desde afuera, la denominamos como la etapa de los
Internacionalistas, con la participación de varios países
amigos que aportaron en la Formación y todo un
moviente de profesionales voluntarios provenientes
de Europa, América Latina, México, estados Unidos,
destacándose Cuba en ese sentido.
El “Movimiento de Alumnos Ayudantes” en este
ejercicio muchos docentes se formaron haciendo
de tutor, es decir, aprendieron haciendo. La tutoría
no solo se limitaba a lo académico sino también a lo
social, a lo económico, a lo político y cultural, el efecto
nal fue la preparación de decenas de nuevos jóvenes
docentes que se integraban de distintas formas a este
ejercicio y el movimiento aten día dos cuestiones, uno
lo metodológico, lo pedagógico y el desarrollo del área
de la formación según perl de cada estudiante.
Es importante recordar la historia de esos momentos
en la que recién triunfaba la Revolución Popular
Sandinista (1979) tiempo en el que surgieron muchos
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fenómenos sociales en los que se integraban los
Alumnos Ayudantes junto con sus tutores. En la
recién creada Jornadas de Investigación Cientíca
(JUDC) Cuando hablo de historia reero al bloqueo
impuesto por el imperio, y las jornadas cientícas
perseguía la creación de material didáctico para el
proceso enseñanza-aprendizaje, se propició el inicio
de estudiantes investigadores, al nal también se
buscaba como resolver problemas propios del país en
esos momentos.
Hay otras experiencias de Tutorías y siguen siendo las
que se da a estudiante o grupo de estudiantes, quienes
realizan sus trabajos de graduación, las tutorías
teóricas y prácticas durante la formulación, recogida
de información y defensa del trabajo de graduación:
Pueden ser tutoría para los jóvenes que hace examen de
grado. En este caso un grupo de Docentes especialistas
en ciertas áreas del conocimiento, en dependencia de
la carrera, se encargan de preparar acompañándolos
a desarrollar un temario, orientando las formas de
estudiar, horarios de autoestudio y estudio con el
tutor. Si el trabajo de graduación es una Monografía,
en este caso dos docentes atienden a un estudiante,
en este caso se trata de una investigación teórica o
aplicada. Los tutores atienden metodológicamente y
otro atiende el área cientíca. El Metodólogo orienta
al estudiante una vez que este ha seleccionado el
tema. Lo guía, lo conduce mediante un cronograma
de trabajo, que va desde la denición del tema hasta
la defensa de su tesis. Finalmente, la otra forma de
graduarse es presentando un Seminario de Graduación,
en este caso unos equipos de dos o tres estudiantes
son tutorado por un profesor (Profesor asignado por
el Decanato) quien asume esa tarea desde inicios del
semestre, durante el cual va orientando, sugiriendo,
dando seguimiento a los avances, retroalimentando
siempre para mejorar, hasta la defensa del trabajo
ante un tribunal, al igual que todas las formas de
graduación.
La experiencia obtenida en este trabajo de tutoría,
también se expande por las Jornadas de Investigación,
Jornadas de innovadores y movimiento de
emprendedores .que programa la Universidad una
vez al año, todas estas experiencias académicas han
permitido a Profesores tanto de reciente ingreso, como
a los experimentados, en fortalecer sus capacidades
para orientar, guiar, acompañar, hasta llevar a estos
estudiantes a la presentación de sus prototipos
innovadores o sus proyectos de investigación.
Fundamentación teórica
La investigación documental según Baena (2002.)
como parte esencial de un proceso de investigación
cientíca, puede denirse como una estrategia en la
que se observa y reexiona sistemáticamente sobre
realidades teóricas y empíricas usando para ello
diferentes tipos de documentos donde se indaga,
interpreta, presenta datos e información sobre un
tema determinado de cualquier ciencia, utilizando
para ello, métodos e instrumentos que tienen como
nalidad obtener resultados que pueden ser base para
el desarrollo de la creación cientíca.(pag.83)
La Educación superior UNESCO
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) (2015)
“La educación superior es también un elemento
fundamental para alcanzar otros objetivos: n de la
pobreza (ODS 1), salud y bienestar (ODS 3), educación
de calidad (ODS. 4), igualdad de género (ODS 5),
trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8),
producción y consumo responsables (ODS 12), acción
por el clima (ODS 13), y paz, justicia e instituciones
sólidas (ODS 16)”.
¿Hemos avanzado como País? ¿Hemos avanzado como
Universidad Pública? ¿Qué indicadores podríamos
señalar? ¿Estamos realmente dispuesto y preparados
para asumir esos retos para transformar la Educación
para las nuevas generaciones?, ¿Existen las condiciones
adecuadas para el cambio? ¿Hemos cambiado nuestra
actuación de formador en las aulas de clases en la
actualidad?
Formulo estas interrogantes porque considero que nos
darán alguna pesquisa de lo que retrospectivamente
se ha hecho y al mismo tiempo, ¿permite tener una
perspectiva de lo que podemos hacer y hasta donde
podemos llegar como institución educativa y como
maestros?
A diferencia de lo que ocurría hace 100 años (en los
años 1900), en la sociedad actual resulta bastante
fácil para una buena parte de la población acceder a
cualquier tipo de información que requieren (siempre
que dispongan de las infraestructuras necesarias
y tengan las adecuadas competencias digitales; en
este caso: estrategias para la búsqueda, valoración y
selección de información). No obstante, y también a
diferencia de lo que ocurría antes, ahora la sociedad
está sometida a vertiginosos cambios que plantean
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continuamente nuevas problemáticas, exigiendo a las
personas múltiples competencias procedimentales
(iniciativa, creatividad, uso de herramientas TIC,
estrategias de resolución de problemas, trabajo en
equipo...) para crear el conocimiento preciso que les
permita afrontarlas con éxito. Aspectos soportados en
el punto número 4.7 de la agenda 2030, literalmente
dice así: Para 2030, “Garantizar que todos los alumnos
adquieran los conocimientos teóricos y prácticos
necesarios para promover el desarrollo sostenible,
entre otras cosas mediante la educación para el
desarrollo sostenible y la adopción de estilos de vida
sostenibles”
En el Foro de Rectores de las Américas 2015, que
se realizó en la Ciudad de Panamá con el lema
muy visionario: “En Educación, cambio estructural
y crecimiento inclusivo en América Latina”. Se
alcanzaron algunos acuerdos importantes como el que
se describe a continuación:
“La necesidad de intensicar los esfuerzos por mejorar
las competencias y capacidades de innovación de los
países de América Latina y el Caribe
1
exige renovar la
agenda de cooperación regional en ciencia, tecnología
e innovación. El desarrollo cientíco y tecnológico
es un fenómeno extremadamente complejo y de
gran incertidumbre, que requiere de importantes
inversiones de largo plazo, altamente riesgosas.
Muchas veces, los países de la región no pueden
lidiar individualmente con esos desafíos. Una posible
respuesta es la generación de espacios de desarrollo
tecnológico y productivo bilateral o multilateral,
algunos de los cuales están siendo actualmente
explorados por ministerios e instituciones de ciencia,
tecnología e innovación”.
Algunos referentes contextuales
Lo expuesto por: Figueroa. A. E, Gilio M. C. y Gutiérrez
V. E. (2008). Entre una diversidad de documentos
elaborados a partir de las reexiones y acuerdos en
eventos diversos, se seleccionaron los siguientes
porque destacan las preocupaciones y las posibles
líneas de acción para promover en la educación,
procesos de formación profesional que integren de
manera más adecuada las necesidades sociales y
personales. En este caso, el profesor tiene que asumir
también una renovación en cuanto a la forma de
comprender y practicar la enseñanza.
En el marco de la declaración de la Conferencia
Regional en Educación Superior de América Latina y
el Caribe (CRESALC), se mencionó: “Es preciso hacer
cambios profundos en las formas de acceder, construir,
producir, trasmitir distribuir y utilizar el conocimiento
(...) las instituciones de educación superior, y en
particular las universidades, tienen la responsabilidad
de llevar a cabo la revolución del pensamiento, pues
ésta es fundamental para acompañar el resto de las
transformaciones” (2008, p.7). Para cumplir con esta
tarea, el docente necesita desarrollar una serie de
competencias que también le permitirán modicar
sus creencias acerca de la educación en general, y su
práctica docente, el aprendizaje y la enseñanza y en
particular.
Estos cambios se manifestaron en los resultados del
trabajo realizado por distintos organismos nacionales
e internacionales, que desde principios de la década
de los noventa emprendieron diversas iniciativas, por
ejemplo:
El Programa de Promoción de la Reforma Educativa
en América Latina y el Caribe (PREAL), desde
principios de los años noventa (Ferrer, Valverde
y Esquivel, 1999), busca la mejora de las políticas
educativas a través de la participación de diversos
actores de la sociedad, monitorea el progreso de
las mejoras y difunde las buenas prácticas, realiza
investigación y mantiene informada a la sociedad
de los cambios ocurridos en las instituciones como
efecto de los acuerdos y negociaciones derivadas
de aquéllas.
La Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL) (Hopenhayn, 2003), da seguimiento
a sus reuniones celebradas e informa a la sociedad
sobre las mismas. Busca la denición de acuerdos
que contribuyan a la solución de problemas y
a construir una visión más democrática de la
educación que reconozca las diferencias sociales
y culturales que generan desventajas, desde la
óptica del tránsito de la sociedad de la información
a la sociedad del conocimiento.
Estos organismos informan a la sociedad acerca de la
vinculación entre la educación superior y las políticas
de desarrollo económico; monitorean la forma en que
las IES adquieren, aplican y generan conocimientos;
planean y fomentan la capacidad de exibilidad de
1 Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Educación, cambio estructural y crecimiento inclusivo en América Latina”.
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actuación como docente-tutor-investigador?
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los programas educativos de las IES para facilitar el
paso del sistema educativo al mercado laboral y con
ello, la formación a lo largo de la vida; responden a
las demandas del mercado laboral o reaccionan a
escenarios emergentes y estudian el impacto de los
cambios en la enseñanza, el aprendizaje y la cultura en
general (Delgado, 2007).
Al inicio del año 2000, el proyecto Denición y
selección de competencias de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, 2005)
analizó detallada y profundamente la importancia de
avanzar hacia un concepto de competencia laboral,
de competencia profesional que integre saberes y
enfatice las competencias llamadas transversales, es
decir, aquellos saberes básicos y útiles para todas las
personas a lo largo de la vida.
En México, a principios del mismo año, la Asociación
Nacional de Universidades e Instituciones de Educación
Superior (ANUIES), coincidió con las propuestas
anteriores y mostró que la educación del siglo XXI
necesita renovar su concepto de conocimiento y la
idea de adoptar las competencias como estrategia de
formación, que en algunas instituciones de educación
superior ya habían iniciado, con distintos grados de
avance y dicultades.
En el contexto mexicano, tanto la Secretaría de
Educación Pública como la ANUIES (ANUIES, 2000),
se adhieren a los lineamientos internacionales para la
educación superior; señalan la importancia estratégica
de ésta como medio de desarrollo sostenible de
las sociedades y subrayan la necesidad de contar
con calidad, pertinencia y equidad como sus ejes
orientadores. En particular, consideran muy valioso
el papel de los docentes y que el nuevo perl del
profesor para conformar el paradigma del aprendizaje
que desplazará al de la enseñanza, deberá estar más
asociado con el rol de asesor o coordinador en el
proceso de formación.
Por otro lado, Edgar Morin, con sus obras La
introducción al pensamiento complejo (1995) y
Los siete saberes necesarios para la educación del
futuro (1999), inuyó de manera importante en la
comprensión epistemológica del pensamiento que
subyace a una formación profesional, cuya intención
es integrar el saber aprender con el saber hacer, y el
saber ser con el saber convivir. Esto signica privilegiar
la esencia humanista de la educación, motivar a la
necesaria comprensión de la complejidad humana
y considerar la importancia de incluir la dimensión
ética, que realmente da signicado y trascendencia
a la formación de los individuos. El planteamiento de
Morin es uno de los argumentos epistemológicos más
sólidos de las competencias que, en consecuencia,
permite orientar las implicaciones curriculares y
psicopedagógicas que requiere la formación de un
profesional. (p, 3-5)
Una reexión en torno a las competencias docentes
Siguiendo con lo expuesto por Figueroa. A. E, Gilio
M. C (2008) En el contexto de la necesidad de formar
profesores con diferentes competencias y una visión
nueva acerca del conocimiento, se presentan algunas
acciones que pueden emprenderse:
1. Es necesario que directivos, administrativos,
empleadores, estudiantes y profesores
comprendan los antecedentes y motivos por los
que resulta importante y pertinente iniciar un
tránsito hacia la formación por competencias
profesionales en las instituciones de educación
superior.
2. Los directivos, estudiantes y profesores
requieren adquirir una actitud de apertura hacia
el cambio, que les permita aportar gran parte
de su experiencia. Esto se logrará a través del
reconocimiento de que sus saberes necesitan
fundamentarse desde una perspectiva distinta y
de la reorganización de su actividad para que sea
más sistemática, intencionada y con mayor calidad
y vinculación con la vida y el trabajo.
3. Lograr que exista congruencia entre las
competencias que se formarán en el estudiante y
las que se formarán en el profesor.
En opinión de Guzmán Barrón (en Quezada, 2005), el
debate actual sobre el papel de la educación superior
promovido tanto por las instituciones dedicadas
a la enseñanza, como por aquellas vinculadas con
organismos internacionales o nacionales y sectores
productivos, se centra en la necesidad de atender las
demandas de formación profesional que incorporan el
desarrollo de nuevas capacidades y actitudes, y exigen
a las universidades un papel proactivo en el avance del
conocimiento, la investigación y el compromiso con el
progreso de su sociedad.
Es en el proceso de iniciativas curriculares donde
existe una gran tarea que cumplir, con respecto a la
formación de los profesores para los nuevos retos.
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Uno de estos desafíos se relaciona con la formación
de los profesores en metodologías de la enseñanza
centradas en el estudiante y su aprendizaje, basadas en
la formación por competencias. En este contexto, De
Vries (2005) señala que los profesores parecen ser los
más afectados, ya que además de que las exigencias
hacia ellos se enfocan en cuestiones administrativas,
orientadas a recabar comprobantes de su
productividad, ahora también es necesario participar
en un proceso de cambio que los lleve a ser más
conscientes y sistemáticos para generar actividades
y fundamentarlas para favorecer el aprendizaje
signicativo de sus estudiantes.
El proceso de formación de los profesores en
competencias docentes supone la existencia de un
currículo articulado y exible, que integre saberes
y experiencias educativas diversas, vinculadas a las
necesidades del mercado laboral y al mismo tiempo,
una participación propositiva y emprendedora de
estudiantes y profesores que capten y se anticipen a
las necesidades emergentes de manera responsable
y comprometida. Por ello, es necesario formar y
actualizar a los profesores en este enfoque y en el
desarrollo de competencias docentes que les permitan
a su vez, desarrollar en sus estudiantes las competencias
genéricas y especícas correspondientes.
Si bien el dominio de contenidos es uno de los aspectos
básicos y principales de un profesor que se prepara
para orientar a sus estudiantes en su aprendizaje, es
esencial además, que lo haga intencionadamente
para introducir en su práctica como orientador del
aprendizaje, una vinculación clara y sistemática entre:
a) los saberes (saber conocer, saber hacer, saber ser
y convivir); b) los saberes y el mundo de la práctica
profesional de los estudiantes; y c) los saberes,
el mundo del trabajo y el desarrollo de un mayor
compromiso acerca de la necesidad de compartir
y construir el conocimiento, a través de un trabajo
colaborativo que fomente la mejora del entorno y de
las personas que lo habitan (UNESCO, 2005).
En congruencia con lo anterior, las competencias del
profesor requieren que conozca su profesión y el
mercado laboral de la misma, para que con base en
ello, planee experiencias de aprendizaje de manera
sistemática e intencionada que incluyan actividades
y formas de evaluar pertinentes y relevantes para
la práctica profesional y personal de los estudiantes
(Tobón, 2006; Navío, 2001 y 2005; Pirela y Prieto,
2006; Zabalza, 2003). Este esfuerzo implica que realice
ciertas funciones básicas que lo lleven a promover un
aprendizaje situado (Díaz Barriga Arceo, 2003), que
haga más signicativo el aprendizaje de los estudiantes.
Tal tipo de aprendizaje coincide con la necesidad de que
las competencias se denan para ámbitos de acción de
interés especíco para la profesión en la que se forma a
los estudiantes, de manera que le otorguen signicado
a su aprendizaje. También permite que el profesor
tenga la posibilidad de denir las características de
la metodología que empleará para que el estudiante
logre las competencias pertinentes.
Desde esta perspectiva, el profesor necesita
comprender que el estudiante no logrará la
competencia por simple transmisión de saberes, a
través de discursos o actividades aisladas. Ser buen
profesor no equivale a ser buen profesionista. Para
desempeñarse como tal, necesita competencias
docentes que generen las condiciones propicias para
el desarrollo deliberado de las competencias que el
estudiante debe lograr. Esto supone una actividad
docente deliberada que busca un diálogo permanente
entre cómo y con qué aprender, qué aprender y dónde,
y cómo aprender a desarrollar y a usar lo aprendido.
Para lograrlo, es importante que el profesor admita la
necesidad de ampliar su noción del signicado de los
saberes manejados en los planes de estudio clásicos,
puesto que las competencias se integran con saberes
de distinto tipo, dado que el profesor y los estudiantes
conviven para aprender contenidos temáticos,
procedimientos o saberes para hacer algo, y formas de
relación o saberes para convivir mejor. Sin embargo,
lo más relevante de las competencias es identicar
los desempeños que reejan que el estudiante las ha
logrado.
A n de que el profesor oriente y resuelva
adecuadamente los retos anteriores, necesita
desarrollar algunas competencias, para las que
requiere de tiempo, de reexión, voluntad, un uso
adecuado de los recursos materiales, equipamiento e
infraestructura y de una plena conciencia del recurso
humano que él representa, de manera que lo asuma
y se comprometa a ser el agente potencializador y
activador del aprendizaje del estudiante.
Los grandes cambios sociales y tecnológicos actuales,
deben llevar al profesor a fomentar en los estudiantes
un proceso educativo más activo y participativo, capaz
de formar y desarrollar actitudes favorables hacia la
vida, hacia uno mismo, hacia el bien común y a ser capaz
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de fomentar el aprendizaje de los estudiantes a partir
de prácticas educativas sistemáticas y supervisadas,
que los vinculen con el mundo real.
Las competencias que un profesor debiera
desarrollar para responder a esas exigencias de
cambios orientados a la formación profesional de los
estudiantes por competencias, pueden desarrollarse
en distintos niveles de complejidad, a partir de sus
necesidades y de las acciones principales que realiza
en determinados momentos o etapas de su actividad
como docente.
Las competencias se denen como un conjunto
dinámico de saberes (saber aprender, saber hacer y
saber ser y convivir) en interacción, que permiten a las
personas realizar desempeños idóneos y que tienen
un impacto en su propia transformación personal o
profesional y en la de su entorno (Navío 2001, Navío
2005; Zabalza 2003; Tobón 2006; Morin 1995).
A partir de esta denición, resulta lógico que los
profesores necesiten competencias docentes para
dirigir a los estudiantes en su formación profesional
y fomentar la calidad de su aprendizaje. Enseguida se
anotan las competencias genéricas que requiere el
profesor:
Sistémicas. Le permiten aproximarse a la realidad
en su complejidad de relaciones, y desarrollar la
capacidad para proponer cambios encaminados
hacia la mejora del entorno, lo cual se espera que
impacte la forma de promover el aprendizaje de
ellos mismos y de los estudiantes. Entre ellas se
encuentran: fomentar el trabajo colaborativo y
autónomo y desarrollar una actitud favorable
de los estudiantes hacia la innovación y la
actualización.
Instrumentales. Le permiten desarrollar procesos
cognitivos, metodológicos y lingüísticos y usar
las tecnologías de información y comunicación
como medios para fortalecer el proceso de
aprendizaje de ellos mismos y de sus estudiantes.
Algunas de ellas son: expresar oportuna y
adecuadamente los resultados de la reexión,
análisis y toma de decisiones acerca de cómo
aprenden y cómo pueden mejorar como
académicos y particularmente como docentes, a
través de distintas modalidades de enseñanza y
de tipos de actividades de aprendizaje y trabajos
evaluables; usar adecuadamente los distintos
lenguajes como el matemático, el lógico y uno
extranjero; utilizar adecuadamente la tecnología
de información y comunicación, como medio
para diversos entornos de aprendizaje; llevar a
cabo investigaciones para consolidar y actualizar
los saberes y los desempeños pertinentes al área
académica y laboral en la que el profesionista
se desempeña; involucrar a los estudiantes en
procesos sistemáticos de búsqueda y análisis de
información como herramienta metodológica
indispensable para aprender.
Sociales y ciudadanas. Integran valores que le
facilitan expresar los propios sentimientos y los
procesos de interacción social y cooperación.
Una competencia relevante es: desarrollar
una relación educativa profesor–estudiante o
educando–educador, que fomente el respeto por
las personas y por la naturaleza, el compromiso,
la crítica constructiva, la apreciación de la obra
humana en todas sus manifestaciones artísticas y
culturales, la convivencia armónica y la identidad
institucional, para realizar el trabajo académico,
para desarrollarse como persona y para desarrollar
el aprendizaje de sus estudiantes.
En cuanto a las competencias especícas
relacionadas con la función docente, se hará
referencia a la relacionada con el desarrollo
curricular, que deberá basarse en el modelo
educativo y curricular de la institución. Sus
objetivos son diseñar y/o implementar el currículo,
sea al nivel de programas de cursos formales o
de alguna otra experiencia educativa que no sea
un curso, o al nivel de diversas experiencias de
aprendizaje que lleven al profesor a desarrollar
algunas sub–competencias como:
Planear y conducir adecuadamente estrategias
de enseñanza y de aprendizaje orientadas
a que el estudiante muestre el logro de la
competencia. Conseguirlo implica que identique
la competencia a desarrollar, los saberes que la
conforman, analizar cuáles son las evidencias
adecuadas y cómo las evaluará. Las evidencias
se reeren a lo que el estudiante puede hacer
para mostrar que ha logrado la competencia; el
profesor necesita analizar y describir actividades
relevantes y pertinentes, a través de las cuales el
estudiante realice la(s) evidencia(s) para lograr
la competencia. Necesitará analizar el plan de
estudios y retomar la competencia y los saberes
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que la conforman para decidir cómo serán
integrados en actividades especícas.
Diseñar y usar material de apoyo que le permita
agilizar y activar la comprensión de los estudiantes,
a través de un tratamiento de los saberes más
difíciles para él o para los estudiantes. El profesor
continúa con la responsabilidad de tratar ciertos
temas, que por su nivel de complejidad, tienen
la nalidad de presentar a los estudiantes, los
aspectos medulares y difíciles que les permitan
agilizar su comprensión.
Diseñar y usar estrategias de seguimiento y
evaluación adecuadas y oportunas que orienten
y promuevan un aprendizaje óptimo de los
estudiantes. No basta la evaluación al nal del
curso o de la experiencia educativa; a partir de
las evidencias de desempeño que el estudiante
deberá mostrar al nal del curso, el profesor
le informará cuáles fueron sus aciertos y los
errores que necesita corregir para mejorar la
calidad de la evidencia que mostrará el logro de
la competencia. Para esto podrá usar diversas
estrategias: tener claro qué evidencia de
desempeño evaluará y cuáles son los indicadores
que le permitirán denir el avance y las mejoras
que necesita; la autoevaluación, la coevaluación y
la heteroevaluación, estas últimas, estrategias en
las que el profesor necesita formarse.
El desarrollo de este conjunto de subcompetencias,
pertenecientes a una competencia general
relacionada con el papel del profesor como
ejecutor del currículum, puede realizarse a través
de un programa de formación de docentes que
ofrezca experiencias educativas sistemática
e intencionalmente, capaces de impactar el
desempeño instruccional del profesor y que sean
congruentes con las necesidades de este mismo
a partir de un diagnóstico basado en evidencias
integradas en un portafolio. En este podrá mostrar
sus producciones o desempeños en relación con
las subcompetencias; se evaluarán a través de
heteroevaluación y autoevaluación y se llegará
a una conclusión para orientar al profesor en
una ruta formativa conveniente para su nivel de
desempeño. (p,6-9)
Relación entre Tutores y Estudiantes
Diez estudios destacaron como esencial apoyar la
relación de tutores/estudiantes. Cinco de ellos hacían
especial hincapié en la necesidad de reciprocidad,
proceso mediante el cual ambos reciben experiencias
y aprendizaje enriquecido entre sí, ofreciendo a su vez
una retroalimentación positiva que ayuda a superar los
sentimientos de carga y frustración que puedan sentir
los tutores en el desarrollo de su papel. Borralo-Riego
(2018)
Para conseguir tal reciprocidad señala Borralo-Riego,
cinco estudios hablan de la necesidad de existir
voluntad, interés y conanza mutua, inuenciada
esta tanto por los rasgos de personalidad del tutor/a
como por el tiempo que se dedica a la acción tutorial,
siendo el contacto frecuente y regular un aspecto
esencial para el éxito de la relación. Un estudio
destaca que cuanto mayor es el interés y optimismo
por parte de los tutores en su desempeño, mejores
son los resultados obtenidos y la relación con los
estudiantes. (p. 6-8) Y otro estudio destaca que
para mejorar aún más la relación es necesario un
periodo de reexión por ambas partes tras concluir
la interacción de la tutoría. Estos estudios conrman
lo que se ha expuesto sobre el Rol del Profesor
Tutor en los párrafos anteriores, sin embargo, hay
que subrayar que esta relación estudiante/profesor
en esta práctica, sin lugar a dudas han permitido
mejorar el rendimiento académico estudiantil, mejorar
competencias importantes como oralidad, análisis,
creatividad, responsabilidad, solidaridad, respeto
mutuo, es decir unas experiencias ricas para elevar las
capacidades intelectuales humanistas, cognoscitivas
y de interacción sociocultural entre estudiantes y
maestros y relaciones entre ellos mismos. (Maestros/
Maestros/Maestros/Estudiantes/Estudiantes.)
Metodología
1. Se trata de un estudio Documental inserto en
el paradigma cualitativo, descriptivo por lo que
signicó elegir un tema de investigación que como
requisito previo cuente son suciente información
documental para su posterior investigación,
situación favorable puesto que hay material
informativo suciente disponible en la web,
para poder hacer este análisis y profundizar con
nes aplicativos. Hay que señalar que el tema en
discusión es un tema muy amplio en los sectores
académicos de los distintos niveles.
El rol del profesor universitario en el siglo xxi, ¿es necesario de cambios en su
actuación como docente-tutor-investigador?
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2. Reconocer, identicar y acopiar de manera
preliminar fuentes documentales conables, con
el propósito de aproximarse a dimensionar el
tema y construir el esquema de contenido.
3. Elaborar un plan de investigación ejercitando el
pensamiento para poner en orden los conceptos,
organizar jerárquicamente los subtemas en un
índice de contenido, discriminar lo principal de lo
secundario, precisar actividades, medios y recursos
para desarrollar la investigación documental
sobre el tema que ya fue seleccionado. Aprender,
además, a justicar y formular objetivos de
investigación, así como a programar la distribución
del tiempo.
4. Recuperar información, de acuerdo con la
estructura de contenido, para lo cual previamente
se localizan en internet, como unidad
documental (principalmente, bases de datos
y videoconferencias en la web) e identicar la
fuente primaria. Aprender a evaluar y seleccionar
fuentes apropiándose de técnicas para realizar la
crítica externa e interna de la fuente.
5. Organizar, clasicar, codicar e interpretar la
información compilada.
6. Estructurar y redactan el informe de investigación,
tomando en cuenta la opinión, conceptos,
discusiones, presentaciones en videoconferencias,
lo que permitió tener el concepto de “Rol del
maestro del siglo XXI”
7. Desarrollar estrategias de difusión y comunicación
de los resultados mediante la presentación del
estudio en el IV Congreso Nacional del consejo
Nacional de Universidades y tratar de publicar en
una revista indexada.
Análisis y discusión de resultados
A partir de los resultados obtenidos en los documentos
consultados, videoconferencias observadas en
internet, y la experiencia de más de 41 años como
profesor universitario, se puede deducir que el profesor
ha sido el principal protagonista de estos cambios que
estamos experimentado ahora. Lógicamente que
han contribuido en esos cambios: La vertiginosa y
versatilidad de las TIC los que de hecho han facilitado
los aprendizajes a los estudiantes, mediante el uso
de las Tecnologías de Información aplicadas por los
docentes.
Considero en lo particular que los roles han venido
cambiando al ritmo del desarrollo tecnológico,
cientíco y económico de las sociedades. En su
momento han cumplido los objetivos para esos
periodos, pero en algunos países nos hemos quedado
rezagados por diversos factores: Económicos,
Sociales, Tecnológicos, Culturales y Ambientales.
Esto se conrma cuando Figueroa et tal dicen: “En el
marco de la declaración de la Conferencia Regional
en Educación Superior de América Latina y el Caribe
(CRESALC), se mencionó: “Es preciso hacer cambios
profundos en las formas de acceder, construir,
producir, trasmitir distribuir y utilizar el conocimiento
(…) las instituciones de educación superior, y en
particular las universidades, tienen la responsabilidad
de llevar a cabo la revolución del pensamiento, pues
ésta es fundamental para acompañar el resto de las
transformaciones” (2008, p.7). Para cumplir con esta
tarea, el docente necesita desarrollar una serie de
competencias que también le permitirán modicar
sus creencias acerca de la educación en general, y su
práctica docente, el aprendizaje y la enseñanza y en
particular.
Habrá que analizar en un determinado momento las
causas de estos efectos señalados anteriormente. Nos
daremos cuenta que las causas originales tiene que
ver con las actitudes, es decir en la formación de las
nuevas generaciones.
Los Profesores tenemos que cambiar de paradigmas,
pasar de ser el protagonista principal en el aula de
clases, a jugar un papel de mediador, y el estudiante
hoy asumen ese protagonismo de auto gestor de
sus propios aprendizajes. Transformarnos en tutores
académicos permanentes. “Si bien el dominio de
contenidos es uno de los aspectos básicos y principales
de un profesor que se prepara para orientar a sus
estudiantes en su aprendizaje, es esencial además,
que lo haga intencionadamente para introducir en
su práctica como orientador del aprendizaje, una
vinculación clara y sistemática entre: a) los saberes
(saber conocer, saber hacer, saber ser y convivir); b)
los saberes y el mundo de la práctica profesional de
los estudiantes; y c) los saberes, el mundo del trabajo
y el desarrollo de un mayor compromiso acerca de la
necesidad de compartir y construir el conocimiento,
a través de un trabajo colaborativo que fomente la
mejora del entorno y de las personas que lo habitan”
(UNESCO, 2005).
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Esto deduce entonces, que los profesores no se deben
limitar a solamente a enseñar, sino también en formar
para la vida. No debemos limitarnos a desarrollar
programas de contenidos que algunas veces no son
necesarios para el desarrollo profesional del estudiante
una vez fuera de la universidad. Desarrollamos
contendidos sin coherencia con otros temas, con
otra asignatura, con otras disciplinas, divorciadas en
algunos casos con las prácticas de campo, prácticas
de laboratorio, es decir, no articuladas en el sentido de
llevar al estudiante a desarrollar habilidades, destrezas
y capacidades. Este Rol debemos mejorarlo a partir
de una buena, coordinada, articulada y una deseada
negociación de integración de estos contendidos, no
solo cientícos, sino también con aquellos que inducen
a lo procedimental y a lo actitudinal.
Enseñar para que aprendan a estudiar, es decir, que
ellos auto propongan sus propias formas, métodos o
técnicas de estudios, enseñarles a indagar, a buscar
respuestas simple a fenómenos sencillos reales o
creados, para después buscar respuestas a fenómenos
complejos, enseñarles a investigar mediante la
estrategia de Aprender Haciendo, enseñarles a utilizar
diferentes instrumentos y técnicas de estudios como la
lectura comprensiva, utilizar diferentes organizadores
grácos para generar en ellos curiosidad, creatividad,
logicidad, relaciones entre conceptos y contendidos,
enseñarles la forma de conducirse en el aula, en
la sociedad, enseñarles sobre los principios de
responsabilidad, solidaridad, servicio social, etc.(Saber
ser y saber estar) Este es el Rol que debemos asumir.
Entre otras cosas el profesor debe llevar al estudiante
a través de contenidos, laboratorios, ensayos,
estudios de casos, en todo trabajo cooperativo y en
todo momento aprovechar para formar la criticidad
constructiva, es decir, criticar, pero al mismo tiempo
ofrecer una respuesta.
Los profesores debemos estar capacitados y
concientizados para ENSEÑAR A APRENDER en los
estuantes. Dirigir al estudiante creando las condiciones
psicológicas, pedagógicas y didáctica que faciliten,
que inciten a la búsqueda de respuestas a problemas
propios de su perl profesional.
Todo maestro debe potenciarse frente al estudiante y
que el estudiante pueda observar, aplicar, crear, innovar
técnicas y/o estrategias para su propia formación.
Recordemos que las formas de aprender y actuar del
estudiante dependen de los reejos que el cerebro
emite, provocado por estímulos ambientales, físicos,
biológicos, etc. De ahí las diferencias individuales, es
así que se forman los diversos estilos, tipos y ritmos de
aprendizajes. “(Navío 2001, Navío 2005; Zabalza 2003;
Tobón 2006; Morin 1995). Citados por Figueroa (2008)
A partir de esta denición, resulta lógico que los
profesores necesiten competencias docentes para
dirigir a los estudiantes en su formación profesional y
fomentar la calidad de su aprendizaje.
Por otra parte, la diversidad de los estudiantes y de
las diversas situaciones educativas que pueden darse,
sugiere que los profesores aprovechen los múltiples
recursos didácticos disponibles o que puede construir
para motivar, para incentivar, para favorecer la creación,
la innovación, el emprendimiento, el saber resolver
situaciones reales o articiales. Hoy la disponibilidad
de los recursos didácticos en manos del profesor y
del estudiante facilita en ambos sus actuaciones, para
el maestro se les facilita la explicación de contenidos
teóricos, pero a la vez abstractos, para el estudiante
con la computadora, Tablet o celular puede gestionar
esa información mediante el internet. Ojo, profesores,
aprovechemos ese recurso que el alumno maneja
mejor que nosotros.
Hoy la versatilidad de las computadoras, las pizarras
electrónicas, permiten con facilidad construir mapas
conceptuales, líneas de tiempo, árbol de problemas,
grácas de causas y efectos, hoy miles de datos son
procesados en segundos para obtener una respuesta
a una hipótesis.
En todo el proceso educativo el Profesor debe
practicar la justicia, en el sentido de dar oportunidades
a todos por igual, no solo a un sector, ser justa al
momento de evaluar, ser justo al reconocer que en
ciertos momentos ellos tienen la razón. Si somos
justo, generamos conanza, generamos empatía,
propiciamos que ellos lo hagan con sus compañeros y
fuera del aula, si somos justo se comprometerán más a
ser cada día mejor ciudadano.
El Profesor tiene un papel importante en llevar a los
estuantes a la autocrítica, a partir del ejemplo. El
profesor debe reconocer lo bueno, las bondades, las
fortalezas del estudiante o de los diferentes equipos
de estudiantes, pero al mismo tiempo señalar y auto
reconocer sus debilidades partiendo de la propia
experiencia del profesor.
El rol del profesor universitario en el siglo xxi, ¿es necesario de cambios en su
actuación como docente-tutor-investigador?
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Hoy el maestro debe desempeñarse como un tutor.
Según la RAE un tutor(a) Del lat. tutor,-ōris.
1. Persona que ejerce la tutela.
2. Persona encargada de orientar a los o las
alumnos(as) de un curso o asignatura.
3. Profesor privado que se encargaba de la educación
general de los hijos de una familiacomo muy
bien se expresa en esas deniciones, el profesor
del siglo XXI debe de orientar, encargarse de la
educación
(Entiéndase como formación integral) de los alumnos.
Orientarlos desde todo punto de vista: ¿Cómo planicar
su horario de estudio?, orientarlos en las formas de
aprender sus propios aprendizajes, sin interrumpir en
sus propias propuestas, sino compartirlas, orientarlos
en ¿cómo tomar notas?, ¿cómo leer?, ¿cómo actuar en
y fuera del aula? Ayudarles a encontrar la respuesta de
algo, no resolvérselos.
Sin desatender los aspectos culturales, sociales,
investigativos medioambientales. El profesor tutor
debe ser el ejemplo del alumno en todas esas áreas
de formación. Inducirlos en programas culturales y
deportivos, propiciando motivación con el propósito
de su integración en dichas prácticas, explicarles
las ventajas de su participación tanto en la vida
académica, como en el desarrollo propiamente de la
cultura y el bienestar físico, y bio-psico social. Asi se
conrma con o expuesto siempre por Figueroa: “Una
competencia relevante es: desarrollar una relación
educativa profesor-estudiante o educando–educador,
que fomente el respeto por las personas y por la
naturaleza, el compromiso, la crítica constructiva,
la apreciación de la obra humana en todas sus
manifestaciones artísticas y culturales, la convivencia
armónica y la identidad institucional, para realizar el
trabajo académico, para desarrollarse como persona
y para desarrollar el aprendizaje de sus estudiantes”
(p,9).
Ahora bien, el papel del tutor es un papel complejo
en el sentido de que conlleva una lata responsabilidad
ante el o los estudiantes tutorados, que requiere
de profesores con buen carácter, comprehensivos,
amable, que domine su área del conocimiento y al
mismo tiempo que las didácticas, es decir que tenga
equilibrio emocional.
Conclusiones
El ejercicio de la profesión como profesor en
la educación superior en este siglo supera las
tradicionales concepciones respecto de su desempeño
entendido como: “dictar clases”. La sociedad
moderna, propone que hay que modernizar el ejercicio
docente de la educación superior insertada en la era de
la globalización, las tecnologías y la información, exige
la satisfacción de nuevas necesidades de formación
que la universidad debe atender. Pero atenderlas par
a experimentar los cambios necesarios en y para la
misma sociedad, mediante las competencias ideales
para su profesión.
Todas las instituciones educativas del Mundo están
llamadas a la formación del profesorado, que
desarrolle las competencias necesarias para cambiar
la educación que queremos y hacia dónde vamos. Si
queremos cambiar la educación, debemos cambiar
nosotros mismos en el sentido de cambiar nuestra
actuación en el aula, en la forma de dirigir el proceso
enseñanza aprendizaje, en la forma de conducir al
estudiante a mostrar actitudes y comportamientos
acorde a su perl y acorde a las demandas sociales en
cuanto a comportamiento se reere.
Las IES deben dotar de las herramientas TIC tanto
a docentes como a los estudiantes para que junto
desarrollen las habilidades necesarias para enseñar a
aprender y para aprender a resolver. Hoy los cambios
tecnológicos nos ubican detrás de nuestros estudiantes
en el sentido del uso y manejo de esa tecnología que
tiene a su alcance, tenemos que buscar cómo hacer
para que las usen a favor del aprendizaje.
El papel del profesor universitario no se limita
únicamente a dar clases, sino también en realizar
una serie de tareas académicas: Hacer investigación,
tutorar a egresados, participar en extensión y
proyección social, actúa como mentor etc. Hoy el papel
del profesor universitario ha cambiado su rol en el
sentido que prepara a sus estudiantes para formarlos
como profesionales capaces de reconstruir su propio
entorno y del país. En otras palabras, se convierte en
un acompañante de los procesos académicos.
Finalmente, el cambio no es solo de condiciones
ambientales, estructurales, sociales, es más bien
conductuales. Debemos formar profesionales con
ciudadanía.
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La educación del país y particularmente de la UNAN,
Managua, está cambiando estructuralmente,
académica y administrativamente, estos cambios
han sido posible por la visión y protagonismo de los
propios profesores quienes siguen las estrategias que
conducen hacia la calidad de la educación.
Este estudio permitirá motivar a otros investigadores
de la Universidad, sean estos profesores o estudiantes
que indaguen a mayor profundidad le verdadero papel
del maestro en el futuro.
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